| Una franquicia en peligro |
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Como seguidor acérrimo de los Sonics, veo muy pero que muy mal la cosa. La recolocación de una franquicia absolutamente histórica, parece cada vez mas cerca. Quizás, la próxima, sea la última campaña en la que los Supersonics seguirán en Seattle, justo cuando acaba de cumplirse el 40 aniversario de la franquicia, una franquicia absolutamente histórica. Recapitulemos un poco:
Todo empieza con el pabellón: el Key Arena ha pasado a ser uno de los pabellones mas vetustos y obsoletos de la liga, además de tener unas condiciones de arrendamiento de las más caras para una franquicia. El anterior dueño, Howard Schultz, dueño y señor de las archifamosas cafeterías Starbucks, empezó a entablar conversaciones con las autoridades locales. Sin
embargo, estas no parecían dispuestas a ceder mucho, una vez que recientemente se crearon el Qwest Arena y el Safeco Arena para los Mariners de las ligas mayores de béisbol y los Seahawks de la NFL, con participación de fondos públicos. Se podría decir que los Sonics (y las Storm de la WNBA) llegaron tarde al reparto. Schultz empezó una guerra particular, llorando cual plañidera de las perdidas económicas de los Sonics, y ante la posibilidad de llegar a ningún acuerdo (incluso algún miembro de las autoridades locales de Seattle le declaró como persona "non grata"), opto por vender la franquicia a Clay Bennett, afamado hombre de negocios de la ciudad de Oklahoma City. Hay que recordar, que Mr. Bennett fue la mano derecha de Stern en la recolocación de los Hornets en Oklahoma tras el desastre del Katrina. Dicha compra se hizo efectiva por la nada desdeñable cantidad de 350 millones de dólares.
Bennnett siguió en el punto donde lo dejó Mr. Starbucks, es decir, con el pabellón a cuestas. Se llegó incluso a elegir unos terrenos de la Boeing en el suburbio de Renton como nuevo emplazamiento para el pabellón, pero echando cuentas, este nuevo pabellón saldría en total por unos 530 millones de dólares, un nuevo pabellón multiusos donde se podrían albergar, además de los partidos de baloncesto profesional, eventos tales como conciertos, congresos (ponían el ejemplo del Pepsi Center de Denver, donde los republicanos celebraron este año su macro congreso anual), e incluso se barajaba la posibilidad de una franquicia de la NHL de hockey hielo, de gran arraigo en la zona por su proximidad con Canadá (se barajo seriamente a los Pittsburgh Penguins, que finalmente si consiguieron su pabellón y permanecerán en Pittsburgh bajo el auspicio de "Supermario" Lemieux).
El tiempo pasa y no se consiguen grandes progresos respecto a como demonios financiar el pabellón. Las autoridades locales de Renton, aunque se muestran más abiertas que las de Seattle, no tienen la capacidad para hacer frente a tal cantidad de dinero, y Bennett, si no se llega a ningún acuerdo respecto de la financiación, tiene vía libre para reubicar a la
franquicia EL PROXIMO MES DE OCTUBRE... Últimamente ha estado jugando al despiste, ofreciéndose a Kansas City e incluso Las Vegas, y parece que sus esfuerzos por mantener la franquicia en Seattle, no son ni al 60% (un poco como….chicos, lo he intentado, pero…..).
Últimamente han salido algunos ex-accionistas tratando de re-comprar el equipo a Bennett, pero formalmente no ha habido ninguna negociación….y el tiempo pasa, y recordemos que los Hornets jugaran ya íntegramente la próxima campaña en New Orleans, y que el recibimiento y trato recibido por la franquicia en Oklahoma ha sido calificado como "excelente" por Stern y llevan tiempo ávidos cual lobo, por una franquicia de uno de los 4 grandes deportes americanos. O alguien hace algo, y rápido, o una de las franquicias mas históricas de la liga, y mas arraigadas a una ciudad, como son los Supersonics, estarán ante su ultima temporada en su entorno natural, que no es otro que Seattle.
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