Bloqueo y continuación
Resacón Olímpico. Baloncesto.
LaFura37  | 15.08.2012 - 15:12h.
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LaFura37  | 15.08.2012 - 15:12h.

Una vez terminado el evento y tras unos días de prudencial mesura, pasaré a analizar lo que para mí han sido y han dado de sí las diferentes Selecciones. En esta Entrada, de la 12ª a la 6ª clasificada.

La primera, Gran Bretaña (9ª). Anfitriona y de la cual esperaba un poco más.

Lo tenían complicado, pero dos victorias les metían en los cruces. Ganaron fácil a China, compitieron contra Brasil y España, pero no estuvieron a la altura frente a Australia, y ese era su partido. Contar con un jugador como Luol Deng siempre es una garantía, pero rifarlo todo a su acierto e inspiración parece una táctica demasiado arriesgada y más teniendo un juego interior como el que conformaban Mensah-Bonsu, D. Clark y J. Freeland. Era de justicia exigirles un poco más, pero cuando la dirección de tu equipo está en manos de jugadores como M. Lenzly (lesionado y con una participación meramente testimonial) y el veterano N. Reinking (38 años), la prudencia debe sustituir a la exigencia.

Negros nubarrones se ciernen sobre el baloncesto británico. Nunca han tenido cultura de basket y sin la motivación de “sus” juegos, será difícil que mantengan un nivel competitivo mínimo.

China (12ª). Alarmante y preocupante paso atrás.

Cuando se retiró Y. Ming perdieron algo más que a su mejor jugador, perdieron la competitividad. Se les podía pedir más (curiosamente, su mejor partido fue contra España), no exigir, pero aún así han estado por debajo de lo esperado. Por momentos fueron competitivos y daba la sensación de que al amparo de un excelente Y. Jianlian podían aspirar a esos dos triunfos, pero no fue así. No ganaron ningún encuentro e incluso en alguno de los partidos rozaron el ridículo (-39 contra Brasil y -32 frente a Gran Bretaña).

A día de hoy no son competitivos y si sus jugadores no salen del país, difícilmente lo serán en los próximos años. Muy bien Yi Jianlian, mal Sun Yue y será interesante ver como progresa el joven base Chen Jianghua (partidazo contra España).

Nigeria (10ª). Que está Selección dejara fuera a Grecia es incomprensible (que mal deben estar los griegos).

Jugadores físicamente privilegiados para el baloncesto, pero sin ningún tipo de orden táctico ni disciplina colectiva. Ganaron en la primera jornada (Túnez) mostrando su mejor versión y actitud, pero a partir de ahí, el caos. Derrotas sonrojantes frente a Lituania y Argentina, ese ridículo correcalles, en el que encajaron 156 puntos, contra USA y un intento final y a la desesperada de intentar maquillar su participación olímpica ante Francia. Ese fue su bagaje. I. Diogu fue su mejor hombre y junto a él, un cumplidor D. Obasohan y poco más. Los Skinn, Dagunduro, A. Aminu y principalmente el NBA Al-Farouq Aminu en poco se parecieron a esos jugadores que compitieron en el Pre-Olímpico.

Seguramente les sobra para el Afrobasket, pero aún les falta mucho a nivel internacional.

Túnez (11ª). ¿Se puede ser la sorpresa agradable de un campeonato sin haber ganado ningún partido? Para mí, rotundamente sí.

Ganas, carácter, aptitud, orgullo… La Selección de Túnez mostró todo eso y mucho más, el problema, lo arcaico de su juego y que aún están lejos de ser competitivos fuera de su continente (dejaron fuera a la sempiterna Angola). Pero hay talante, motivación y muchas ganas de aprender y seguir creciendo. No ganaron ningún encuentro, es verdad (buen partido frente a Francia y excelente contra Lituania), pero nunca bajaron los brazos, ni le perdieron la cara a la competición en ningún momento.

Su pareja interior, M. Ben Romdhame y S. Mejri son lo mejor de Túnez y lejos de lo exótico que pudiera parecer su fichaje, serían dos jugadores muy interesantes para la ACB.

Lituania (8ª). Lo tengo claro, son el “Curro Romero” del basket actual.

Perdieron claramente ante Argentina, sestearon frente a Nigeria y Túnez (que les pudo costar muy caro), se dejaron llevar al final del partido contra Francia y solo perdieron de cinco (99-94) con USA. Lo dicho, la irregularidad hecha equipo. Seguramente este haya sido el último campeonato de Jasikevicius y Kaukenas. Kalnietis, Maciulis, Jasaitis y Seibutis parece que ya no dan para más y J. Valanciunas ha sido una de las grandes decepciones de la competición (está por ver si llegará a convertirse en lo que prometía), por no decir la mayor. Su futuro dependerá de jugadores como M. Pocius y Gecevicius que deben acompañar a L. Kleiza en el juego exterior, de cómo progrese el joven base (asignatura pendiente de esta Selección) D. Dulkys, si se consolida definitivamente Motiejunas, y como no, de Valanciunas y en qué termine convirtiéndose.

De la actual Lituania, poco que destacar, el anteriormente citado L. Kleiza, los interiores Jankunas y un sorprendente Kavaliauskas y esperar a ver que pasa con R. Javtokas.

Australia (7ª). Los cuartos son su techo.

El primer partido del campeonato marcó su destino (derrota frente a Brasil) y el segundo, contra España, les mostró cual era su nivel real. Su guerra era contra China y G. Bretaña, y la verdad es que ganaron bien y sin pasar ningún tipo de apuro. Sorprendentemente y ya con el trabajo hecho, se impusieron a Rusia en la última jornada, pero ni aún así se libraron de EEUU y allí terminó su aventura olímpica. Muy bien B. Newley y J. Ingles (excelente) en el perímetro. Sorprendente el joven base M. Dellavedova y muy mal su juego interior, donde un currante como A. Baynes destacó y rindió mucho más que un decepcionante A. Maric o los decadentes M. Nielsen y D. Andersen.

P. Mills, pese a sus buenos números, para mí ha sido otra de las grandes decepciones de estos JJOO. Un base que ni juega, ni hace jugar, que carece de sentido colectivo y es descaradamente egoísta. Una lástima, pues no queda nada de todo lo bueno que apuntaba.

Francia (6ª). Doctor Jekyll y Mister Hyde.

Es muy complicado saber que Francia se verá antes de un campeonato, y estos juegos no han sido una excepción. En la primera fase cumplieron (muy mal ante USA, pero no era su partido), pero fue en los cuartos de final cuando apareció la realidad de esta Selección francesa. Se olvidaron de jugar al baloncesto, antepusieron lo personal a lo deportivo y se tomaron ese partido en plan revanchista y beligerante (lamentable y denunciable final de partido) y ese fue su gran error, pues si ya de normal es difícil ganar a España, con esa actitud es casi imposible. Equivocaron las formas y por ahí se esfumaron sus opciones.

Desde mi punto de vista, J. Noah es imprescindible pues aporta el equilibrio y la personalidad de la que carecen sin él. T. Parker y B. Diaw en su línea, que no es poco, pero les ha faltado la aportación de un irregular N. De Colo y principalmente, un referente interior, pues ni Turiaf, ni Seraphin, jugadores NBA, han estado al nivel mínimo exigible. Otra cosa es N. Batum. Lo tiene todo, absolutamente todo para esto del basket. Todo menos cabeza y este es un inconveniente muy grave. Centrado es un jugador determinante y diferencial, pero si no es así, se convierte en un problema, una rémora y su equipo termina pagándolo, como así fue. Pudieron y debieron hacer más, mucho más.

En la próxima Entrada, el resto de Selecciones.

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