Verano movidito en las oficinas de USA Basketball. El año empezaba bien. En enero se anunciaba la lista de hasta 28 jugadores comprometidos hasta las Olimpiadas de Rio, de la que saldrán los jugadores para las dos próximas citas, y contaba con 11 de los 12 jugadores de Londres 2012 (Kobe Bryant es la única ausencia) además de los principales jugadores jóvenes.

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Éxito total. La lista de 28 completa estaba compuesta por:

- BASES: Stephen Curry (Warriors), Kyrie Irving (Cavs), Damian Lillard (Blazers), Chris Paul (Clippers), Derrick Rose (Bulls), Russell Westbrook (Thunder) y Deron Williams (Nets)

- ESCOLTAS: Bradley Beal (Wizards), James Harden (Rockets), Kyle Korver (Hawks), Klay Thompson (Warriors)

- ALEROS: Carmelo Anthony (Knicks), Kevin Durant (Thunder), Paul George (Pacers), Gordon Hayward (Jazz), Andre Iguodala (Warriors), LeBron James (Cavs) y Kawhi Leonard (Spurs)

- ALA-PÍVOTS: LaMarcus Aldridge (Blazers), Anthony Davis (Pelicans), Kenneth Faried (Nuggets), Blake Griffin (Clippers), David Lee (Warriors), Kevin Love (Wolves)

- PÍVOTS: Tyson Chandler (Mavs), DeMarcus Cousins (Kings), Andre Drummond (Pistons) y Dwight Howard (Rockets)

El equipo técnico es también de lujo, con Mike Krzyzewski como Head Coach, asistido por dos de los mejores entrenadores de la NBA, Tom Thibodeau (Bulls) y Monty Williams (Pelicans) además del renombrado Jim Boeheim de Syracuse.

Pero obviamente, un Mundial no goza del mismo prestigio que unas Olimpiadas, y rápidamente los primeros nombres se borran de la lista para la cita mundialista, aunque son elegibles para la cita de 2016. Las renuncias de James, Anthony, Westbrook, Leonard, Howard, Aldridge, Chandler, Paul, Williams, Lee e Iguodala obligan a ampliar el Training Camp con hombres como DeMar DeRozan o Chandler Parsons. Blake Griffin y Kevin Love también renuncian más tarde y son sustituidos por John Wall y Paul Millsap. Mason Plumlee también es llamado para completar el roster con un hombre alto... Hasta aquí todo más o menos, lo normal. Incluso sorprende la inclusión de Derrick Rose, que se ha pasado la temporada en blanco y, por lo que se ve, vuelve a muy buen nivel.

Pero todo salta por los aires el 1 de agosto con la terrible lesión de Paul George en un partidillo de entrenamiento al tratar de taponar a James Harden. Las imágenes hablan por sí solas, y George presumiblemente se perderá toda la próxima temporada, con una factura de tibia y peroné. Primer varapalo, y muy serio, por las consecuencias que puede tener en el futuro la presencia de los profesionales en los equipos nacionales. Veremos, sobre todo a partir de Rio, cuál es la postura de la NBA y sus propietarios, que obviamente asumen muchos riesgos, deportivos y económicos.

El segundo momento tenso llega con los cortes realizados por Coach K, dejando fuera a John Wall. El base All Star de los Wizards no lo aceptó demasiado bien, y acabó "rajando" sobre la falta de oportunidades concedidas.

Tras la rajada de J-Wall, llega la baja de Kevin Durant, de largo el mejor jugador del Mundial turco. Alegando fatiga física y mental, el último MVP de la liga causa baja en el equipo, siendo rápidamente sustituido por Rudy Gay buscando compensar la anotación perdida con la baja de KD.




Con talento ofensivo por arrobas, Stephen Curry (191 cm, Golden State Warriors) será uno de los jugadores más atractivos de ver. Tirador letal, con “unlimited range”, excelente manejo de balón y visión. No se le espera en la pintura, y defensivamente no es un jugador que se exija demasiado. Parece que sus problemas en los tobillos están superados. Uno de esos jugadores con carisma, capaz de destrozar un partido el sólo, de los que merece la pena pagar la entrada para verle.

Derrick Rose (191 cm, Chicago Bulls) es la sorpresa de la selección, y vuelve tras pasarse prácticamente dos años en blanco. Base de una velocidad y lateralidad brutales, físico privilegiado, capaz de llegar al aro y hundirla con una facilidad extrema. Excelente en el tiro a media distancia, fuerte en defensa y gran visión de juego, al 100%, tiene rango de MVP, pero es demasiado pronto para verle a ese nivel.

Otro grandísimo base dentro de una generación de oro en esta posición es Kyrie Irving (191 cm, Cleveland Cavaliers). Último MVP del All Star, es un base con una creatividad, manejo de balón y mecánica de tiro prodigiosas. Defensivamente, todavía tiene gran margen de mejora, al igual que su selección de tiro. Uno de los bases con más talento puro de la NBA.

Descartado finalmente en el último corte de Coach K, una de las revelaciones de la temporada ha sido el velocísimo base Damian Lillard (191 cm, Portland Trail Blazers). Con gran capacidad de penetración, liderazgo y visión de juego, es un líder de verdad y lo tiene todo para estar en la élite en la próxima década. De ética de trabajo fantástica, ha mejorado su lanzamiento a larga distancia dramáticamente durante el último año. Un lujo de jugador.

James Harden (198 cm, Houston Rockets), el mejor escolta de la NBA, está llamado a ser uno de los líderes del equipo sobre todo en el aspecto ofensivo. Creador de juego, capaz de generarse sus propios tiros en uno contra uno, es una máquina de anotar casi desde cualquier posición. Tiene una gran visión de juego, manejo de balón y es un decente defensor. Con la baja de Kevin Durant se convierte en uno de los jugadores más importantes del equipo.

En la lista final no ha encontrado hueco entre los 12 Kyle Korver (201 cm, Atlanta Hawks), cuyo papel quedaba reducido al de especialista en el tiro de larga distancia para romper las más que previsibles zonas a las que USA será sometida. No se espera más de él más que romper defensas zonales y anotar sus tiros abiertos. Defensivamente es el hombre a atacar.

Líder de su equipo, DeMar DeRozan (203 cm, Toronto Raptors) ha ido mejorando año a año. Uno de esos jugadores que gustan a Coach K, puede ser uno de los especialistas defensivos dada su capacidad física que le permite defender varias posiciones dada la cantidad de anotadores en el equipo. Pero también es un jugador espectacular en transición y con decente mano, además de físicamente privilegiado.

Tirador brutal, Klay Thompson (201 cm, Golden State Warriors) posee una de las mecánicas más pulidas que se recuerdan. Con confianza sería capaz de hacer más cosas, pero en una constelación como ésta su papel puede ser reducido a especialista en el tiro. Forma con Curry en los Warriors una de las mejores parejas exteriores de la liga, siendo capaz de generarse sus tiros en uno contra uno. Defensivamente sufre.

Llamado “a filas” tras la renuncia de Kevin Durant, Rudy Gay (205 cm, Sacramento Kings) es un anotador puro y duro, aunque no siempre su selección de tiro es la mejor. De físico privilegiado, excelente en transición pero mal defensor, es un jugador de rachas que puede volver loco al rival…. o su entrenador. Alero de inmensa calidad y potencia, junto con Curry y Rose superviviente del equipo ganador en 2010.

Perfecto jugador de equipo, capaz de hacer muchas cosas, sin destacar ni positiva ni negativamente en ninguna. Chandler Parsons (205 cm, Dallas Mavericks) fue también descartado de la relación final a una semana de llegar a Espaa. Parsons aporta puntos, rebotes, asistencias y es uno de esos jugadores polivalentes que gustan en el Team USA. En defensa es capaz de defender en varias posiciones, incluso podría jugar de falso 4. Uno de los movimientos más sonados del verano ha sido su fichaje por los Mavs.

Jugador del corte de Parsons, y también descartado por Coach K en el último corte, Gordon Hayward (203 cm, Utah Jazz) es algo más físico, aunque con peor mano. Buen defensor y anotador en transición, el Ginobili de los Jazz es capaz de finalizar en el aro. Jugador de equipo, puede convertirse en el perro de presa por su excelente capacidad defensiva y física.

Sin duda, la referencia interior del equipo es Anthony Davis (208 cm, New Orleans Pelicans), oro olímpico en Londres. Máximo taponador de la NBA, defensivamente es muy pulido y duro a pesar de su físico aparentemente frágil. Reboteador y excelente finalizador, su juego de espaldas al aro progresa adecuadamente. Ojo a su campeonato y a su próxima temporada en los Pelicans.

Intensidad, nunca para. Kenneth Faried (203 cm, Denver Nuggets) es capaz de sacar de sus casillas a su defensor, corre bien a la contra y es un excelente reboteador. A niveles NBA se le puede calificar de “undersized”, pero a nivel FIBA es una bestia. Jugador de equipo, lo dará todo, y sobre eso nadie tiene ninguna duda.

Sin duda alguna, DeMarcus Cousins (211 cm, Sacramento Kings) es uno de los mejores pívots de la NBA, con una capacidad de progresión grandísima. Sabe botar el balón, demuestra gran inteligencia y es un excelente reboteador, a pesar de no ser un “saltarín”, por su habilidad de proteger con su cuerpo la zona. Capaz de anotar fácilmente al poste, tiene mano decente pero sin embargo mentalmente es muy frágil, con tendencia al “cortocircuito”. Se perdió el amistoso ante Brasil como precaución.

Excelente reboteador y de físico privilegiado, a Andre Drummond (208 cm, Detroit Pistons) aún le falta depurar su juego ofensivo. Actualmente domina gracias a su físico e intensidad, pero mentalmente es un jugador que comete errores típicos de su falta de madurez. Está llamado a ser All Star.

Llamado para completar la rotación interior, Mason Plumlee (208 cm, Brooklyn Nets) es un jugador de equipo con una capacidad de salto y timing para taponar envidiable, y su buena preparación le ha hecho ocupar un puesto en la lista final. Buen jugador en el pick and roll, ofensivamente es un finalizador. En juego al poste y uno contra uno es prácticamente inexistente.




Desde la llegada de la dupla Jerry Colangelo – Mike Krzyzewski en 2005 después de la humillación en el Mundial patrio, el récord es de 62-1, siendo la única derrota la de semifinales del Mundial de Japón 2006 ante Grecia.

Sin embargo, la cita hispana será el cuarto Mundial de Coach K tras los bronces de Argentina 1990 y Japon 2006 y el oro conquistado en Turquía cuatro años atrás. Su relación con la Federación estadounidense data de 1979, cuando fue entrenador asistente en los Juegos Panamericanos. Su récord en todas las competiciones en las que ha estado ya como entrenador jefe, asistente o asistente especial, es de 116-7, y es el único entrenador con oros en Juegos Olímpicos, Mundiales y título en la NCAA, con una Universidad de Duke de la que es entrenador jefe durante ya 34 años, con un récord de 910-247 (que se extiende a 983-306 si incluimos sus 5 temporadas en la U.S. Military Academy). Historia viva del baloncesto amateur estadounidense, ya es parte del Hall of Fame.

Su asistente Jim Boeheim ha dirigido a la Universidad de Syracuse durante 38 años, con un record total de 948-330. Desde 2006 Boeheim ha estado en el equipo de entrenadores asistentes, aunque su primer contacto con la Federación fue en 1982, siendo entrenador jefe de la selección USA en campeonatos junior.

Con cuatro temporadas al frente de los Chicago Bulls y un récord de 222-125, Tom Thibodeau será asistente en el Mundial de España. Ya ocupó el cargo de asistente defensivo en los Celtics campeones de 2008, y es uno de los entrenadores con más prestigio actualmente en la NBA. Estudioso del baloncesto, también fue asistente en Minnesota, San Antonio, Philadelphia, New York y Houston. Fue nombrado mejor entrenador de la NBA en 2011, y en junio de 2013 se unió a esta aventura con la selección.

A los 38 años de edad, Monty Williams se convirtió el entrenador jefe más joven de la NBA a los mandos de los New Orleans Pelicans, donde ha cumplido su cuarta temporada con un récord de 130-188. Es uno de los técnicos con mayor proyección en la liga, y formó parte de la organización de los Blazers y Spurs antes de dar el salto a entrenador jefe. Como jugador disputó 9 temporadas en diversos equipos, antes de que los problemas en las rodillas terminasen con su carrera.




Junto con Anthony Davis, James Harden es el único jugador que permanece del equipo que consiguió el oro dos años atrás en Londres. Precisamente ese año fue traspasado desde Oklahoma City a Houston para convertirse en el jugador franquicia de la franquicia tejana, siendo elegido como el mejor sexto hombre de la liga y estando considerado actualmente como el mejor escolta de la NBA integrando el primer quinteto de la competición. En todos los niveles ha pasado de ser una promesa a una realidad absoluta. En Londres su papel era de complemento de los James, Anthony, Durant, y en ahora se espera que sea la principal referencia del equipo.

Harden es un jugador ultra competitivo, que dio un inmenso salto de calidad tras su llegada a Houston. Cerró la pasada campaña con medias de 25.4 puntos, 6 asistencias y 5 rebotes. Jugador espectacular en el uno contra uno, capaz de penetrar, anotar desde la línea de tres puntos, crear juego para sus compañeros, postear y liderar, Harden está llamado a ser el go to guy. Este debe de ser su Mundial, tras el amargo final de campaña con la eliminación de su equipo en primera ronda de playoffs.




“Fear the brow”. En Londres, Anthony Davis era el único jugador no profesional, aunque había sido ya elegido como número 1 del Draft. En estos dos años ha crecido tremendamente como jugador, y su papel no va a ser en ninguna manera la del “jugador número 12”, sino más bien la de principal referencia interior del equipo y su baluarte defensivo, reboteador e intimidador. Viene de ser el máximo taponador de la NBA, con un excelente timing, gran capacidad de salto y unos brazos interminables.




Las expectativas son siempre las máximas. Todo lo que no sea oro se considerará un fracaso. La selección estadounidense está encuadrada en el Grupo C, con sede en Bilbao, que es francamente asequible y sus partidos deberían ser solventados sin mayor inconveniente. Ni las inexpertas, a estos niveles, República Dominicana, Finlandia o Ucrania, ni la renovada Nueva Zelanda o la Turquía post-Turkoglu parecen llamadas a poner en apuros al Team USA.

En la fase del knock out se cruzarán con el cuarto clasificado del grupo canario, un grupo D formado por Lituania, Eslovenia, Australia, Angola, Corea del Sur y México. Sus rivales hasta semifinales saldrán del grupo C y D, y hasta la hipotética final no se cruzarían con España.

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por JUANJO DE MIGUEL