Autocid al alza ante un Melilla con dos caras (89-68)

Los burgaleses lograron su quinta victoria consecutiva ante un Melilla que desaparecio en la segunda parte.

Partido de quilates en Burgos. Dos equipos que cotizan alto se enfrentaban en la jornada de ayer. Especialmente los burgaleses que después de un inicio de liga un tanto dubitativo empiezan a dar muestras de su verdadero nivel.

Los locales habían ganado sus últimos encuentros por amplias diferencias, cimentadas en una salida arrolladora en el primer cuarto que no habían dejado lugar a dudas de su superioridad. Y así parecía que iba a ocurrir tras el seis a cero de inicio, con actuación destacada de Coppenrath (24 puntos). Nada más lejos de la realidad. Melilla consciente de la facilidad de Autocid para sentenciar los partidos desde el inicio, se puso el mono de trabajo. Incremento la intensidad defensiva, presiono las líneas de pase y afianzo su rebote defensivo.

Dicho y hecho, a falta de tres minutos para finalizar el cuarto, iba seis arriba (10-16) y obligaba a Casadevall a pedir tiempo muerto. Tsiaras desde el perímetro era una pesadilla que los burgaleses eran incapaces de superar y los visitantes cerraban el cuarto con clara ventaja en el marcador (13-21).

La inseguridad defensiva de los locales les lastraba en ataque dónde no eran capaces de sentirse comódos. Melilla en cambio, corría a campo abierto y marcaba la máxima diferencia a favor (17-26). Fue cuando Sabat, muy acertado en todo el encuentro y Maresch hicieron aparición en el partido. Desde el perímetro el catalán y forzando penetraciones el austríaco, dieron otro aire al conjunto burgalés (34-34). Aun así Melilla fue capaz de mantener una pequeña ventaja antes del paso por los vestuarios (38-40).

El descanso sento muy bien a los burgaleses, no así a los visitantes. Feliu, con tres triples, dos de ellos consecutivos y Coppenrath con una mayor presencia en la zona, provocaron un parcial demoledor (17-2). Melilla que hasta ese momento había mostrado su capacidad para llevarse la victoria desaparecio del encuentro de forma incomprensible. Las pérdidas de balón eran constantes y la superioridad visitante en el rebote, especialmente en el ofensivo habían pasado a la historia.
Tan solo la buena actuación desde el perímetro de Butterfield (12 puntos) con tres triples mantenía a los melillenses con pequeñas opciones (69-59).

Y es que la concentración y capacidad defensiva de los hombres de Casadevall hacía imposible cualquier atisbo de reacción o de remontada. Un "Made in Autocid" que debería tener un copyright propio.

Melilla bajó los brazos y Autocid ampliaba las diferencias según transcurría el partido, mostrandosé más sólido si cabe con el paso de los minutos.

Los locales confirman sus aspiraciones antes de viajar a una cancha complicada como es Palencia y afrontar un duro final de año (Lleida y Valladolid) mientras que Melilla deberá buscar mayor solidez en sus encuentros de visitante dónde no se esta mostrando lo consistente que debería.

AUTOCID FORD BURGOS

Costa (-), Xavier (8), Feliu (9), J.García (5) y Coppenrath (24), cinco inicial, Bartolome (-), Maresch (9), Jasen (4), Sabat (17), Olmos (6) y Diouf (7).

MELILLA BALONCESTO
Sánchez (5), Bravo (12), Tsiaras (11), Almazan (6) y Laso (11), cinco incial, Garrido (5), Wright (-), Tomas (2), Gatell (4), Larraona (-) y Butterfield (12).

Partido disputado en El Plantío ante 1,800 espectadores y dirigido por Germán Francisco Morales y Juan Alberto Pinela, sin problemas.