Desembarcaron en la Liga LEB Plata el pasado verano y tras una primera campaña saldada con un notable alto en el CB Morón quieren dar un nuevo paso al frente de cara al próximo curso. Con una afición volcada con su equipo y el 50% de la plantilla confirmada ya para la nueva temporada, el conjunto dirigido por Javier Fijo espera con ilusión el comienzo de un año con el que seguir creciendo..

Corría la noche del pasado 19 de abril cuando el Aceitunas Fragata Morón escribía la última página de su primera temporada en la Liga LEB Plata. Una jornada que concluía con una dura derrota ante el a la postre campeón de los Playoffs por el ascenso pero que no empañaba sin embargo un estreno saldado con la mejor nota posible.

Y si no que se lo digan a los máximos dirigentes de un club que había realizado un importante esfuerzo para llevar el baloncesto profesional a Morón y que emprendían en ese mismo momento el viaje de regreso a casa con un firme deseo: "ahora ponemos el contador a cero para la 2016/17".

Palabras que se convirtieron en una realidad palpable con el inicio de un verano en el que el conjunto sevillano se ha convertido en el auténtico líder del mercado de fichajes. Dos renovaciones y tres contrataciones que han hecho del plantel de Javier Fijo el más madrugador de la nueva temporada dando forma a un joven equipo plagado de talento.

Los Marín Ortega, el punto de partida:

Con un total de 29 encuentros disputados a lo largo de la pasada campaña y cerca de 1.200 minutos de juego, el técnico Javier Fijo tenía más que claro cuáles debían ser dos de los primeros nombres de su equipo de cara al nuevo curso. Una incógnita que encontró respuesta con la renovación de los hermanos Marín Ortega para convertirse en dos de los pilares de la campaña 2015/16.

Aunque fue el pequeño de los dos, el base Javier Marín, el primero en renovar su compromiso con el conjunto andaluz. De este modo, el joven playmaker de apenas 23 años encontraba la continuidad necesaria para su madurez como jugador al asegurar su segunda campaña consecutiva en un equipo en el que volverá a coincidir con su hermano.

Y es que el exterior Alo Marín volverá a ser una de las principales referencias ofensivas en el juego de un equipo en el que destacó la pasada campaña como el segundo mejor anotador del grupo así como el hombre más valorado de un vestuario al que lideró con su acierto desde el perímetro. Dos auténticos lujos tanto para el equipo como para una afición entregada a su compromiso con el club.

Tyler Gaffaney, la primera perla del mercado:

Con las primeras renovaciones ya en el bolsillo la dirección deportiva tuvo más que claro que no debían tardar en lanzarse al mercado si querían atraer hacia su proyecto a algunas de las perlas disponibles. De este modo, el "sí quiero" de Tyler Gaffaney convirtió su contratación en el primer fichaje de un mercado estival en el que nadie pudo ser más madrugador que el plantel sureño.

Un jugador cuyo talento quedó de manifiesto el pasado curso con su debut en un baloncesto europeo al que deslumbró con su buena mano desde el perímetro para convertirse en el mejor anotador exterior de la competición. De este modo, este joven escolta norteamericano tendrá en Morón la oportunidad de confirmarse como uno de los talentos con mayor futuro de una Liga LEB Plata a la que tiene ya más que tomada la medida.

Gutiérrez y Jiménez, futuro made in Spain:

Y si importante fue el fichaje de Gaffaney de cara a un proyecto plagado de futuro no menos atractivas han resultado para los aficionados las contrataciones de dos auténticos talentos del baloncesto nacional.

Curtido en mil batallas dentro del baloncesto de formación, el andaluz José Alberto Jiménez no tardó en firmar su compromiso con un equipo en el que tendrá una nueva oportunidad dentro del baloncesto nacional tras su retorno con el finalista Óbila. Sacrificado en defensa y especialmente inteligente en ataque, el jugador exterior será una de las referencias exteriores del equipo en el que podría ser un año clave dentro de su progresión como jugador.

En el vestuario se encontrará con un Rubén Gutiérrez que regresa a tierras andaluzas tras un año en las filas del Sammic ISB que le ha servido para madurar como jugador hasta el punto de mostrarse como uno de los bases con mayor proyección de la competición.

Con apenas 20 años en su DNI, el jugador andaluz será uno de los hombres a tener en cuenta ya no sólo dentro del proyecto del AF Morón sino incluso en una LEB Plata en la que el plantel de Morón de la Frontera quiere soñar con un prometedor futuro.