Tras haber derrotado al FC Barcelona la pasada jornada en el Fernando Martín, el Montakit Fuenlabrada volvía a jugar de local ante uno de los todopoderosos de la competición doméstica, el Real Madrid. Los del sur de Madrid aguantaron muy dignamente el tipo hasta el descanso (43-46), pero tras la reanudación, la consistencia de Edy Tavares junto a varias jugadas de 2+1 terminaron por ampliar diferencias que a la postre fueron definitivas.

El Real Madrid comenzó el partido muy concentrado, con una defensa férrea y un gran movimiento de balón en ataque. Gracias a ello consiguió un parcial de 4-10 en los primeros compases del encuentro. Pero Fuenlabrada no iba a dar su brazo a torcer tan fácilmente. El acierto en el triple de Lucas Nogueira, su presencia en la zona y la electricidad de Tomás Bellas hacían frente a un inspirado Sergio Llull (11 puntos en este primer periodo). Los del sur de Madrid llegaron a tomar la iniciativa en el electrónico (19-18 min. 8), pero con la salida a pista de dos gladiadores como Felipe Reyes y Gustavo Ayón los madridistas terminaron el cuarto de nuevo con ventaja (21-26). Para muestra de la intensidad del partido, la brecha doble de Anthony Randolph e Ian OLeary, que les obligó a abandonar el parqué.

El banquillo fuenlabreño parecía no estar capacitado para mantener el nivel, y dos triples consecutivos de Jeff Taylor y Rudy Fernandez incrementaban las diferencias (23-32 min.12). Néstor García tuvo que tirar de nuevo de su timonel titular, Tomás Bellas, que de nuevo cambió el ritmo de su equipo y creaba juego para que su capitán Marko Popovic se echara la responsabilidad de acortar diferencias  a las espaldas. Bajo la batuta de ambos y con un palmeo de Dan Clark, el partido volvió a la máxima igualdad (39-39 min. 17), pero de nuevo el Real Madrid tomó la iniciativa gracias a un pilar sin fisuras como Felipe Reyes, y se marchó con una ligera ventaja al descanso (43-46).

Tras la reanudación, los de Pablo Laso salieron mucho más enchufados y aprovecharon su mayor calidad para pegar un golpe sobre la mesa. Las canastas inverosímiles de Sergio Llull ante buenas defensas hacían mucho daño a los locales, que además veían como el arbitraje castigaba con varios 2+1 a favor del Real Madrid. Entre tanto, 3 faltas consecutivas pitadas a Lucas Nogueira le anulaban y le sacaban totalmente del partido, propiciando un parcial de 20 – 31 en este cuarto para los visitantes.

Con el partido roto, Fuenlabrada intentó rebajar esa barrera psicológica de los 10 puntos para intentar tener opciones, pero el amplio arsenal con el que cuenta el Real Madrid limitaba los envites de remontada locales. Christian Eyenga llegó tarde al encuentro y jugadores como Álex Llorca en Fuenlabrada, o Gustavo Ayón y Rudy Fernández en el Real Madrid aprovecharon los minutos para intentar convencer y engrosar sus estadísticas.

Al final, victoria del Real Madrid por 80 – 95. El equipo blanco demostró que está en forma y que la derrota ante Andorra el pasado fin de semana fue un mero traspiés. Con un gran fondo de armario, todos los jugadores del equipo dirigido por Pablo Laso aportaron en la victoria, especialmente Sergio Llull, Edy Tavares y Felipe Reyes, todos ellos muy importantes para cimentar la ventaja en la que se basó el triunfo. Por parte fuenlabreña, los pupilos dirigidos por Néstor García aguantaron muy dignamente hasta el descanso, pero a partir de ahí se vieron las diferencias que existen entre las plantillas de ambos equipos.

80 - Montakit Fuenlabrada (21+22+20+17): Bellas (12), Popovic (16), Eyenga (3), Clark (10), Nogueira (8) -quinteto inicial-, OLeary, Rupnik (5), Marc García (8), Cruz (8), Llorca (10), González y Zanna.

95 - Real Madrid (26+20+31+18): Campazzo (6), Llull (17), Randolph (11), Deck (8), Tavares (12) -quinteto inicial-, Rudy Fernández (8), Reyes (8), Ayón (8), Yusta (6), Carroll (3), Taylor (6) y Prepelic (2).

Árbitros: Juan Carlos García González, Juan de Dios Oyón y Esperanza Mendoza. Sin eliminados.

Incidencias: Partido de la octava jornada de la Liga Endesa disputado en el Pabellón Fernando Martín de Fuenlabrada (Madrid), ante 4.940 espectadores.