1º Cuarto: 13-6 / 2º Cuarto: 15-13 / 3º Cuarto: 28-7 / 4º Cuarto: 23-7

Fundación Grupo Norte – Ent. José Antonio de Castro

Isa López (3), Lavandeira (4), Alonso (19), Pérez (4), Jasso (17)  –cinco inicial- Álvarez (0), Álvaro López (10), Robles (1), Soria (4), Szulc (4) y Prieto (13).

BSR Vistazul – Ent. Eduardo Valderrama

Frutos (5), Ávila (0), Valderrama (4), Sánchez (16), Benítez (2) –cinco inicial- Brincau (4), Lara (2), Fontán (0) y Luque (0).

POLIDEPORTIVO: Polideportivo Pilar Fernández Valderrama.

EXPULSADO: No hubo eliminados.

ÁRBITROS: De la Piedad, Vega y Hernández.

INCIDENCIAS: Encuentro correspondiente a la sexta jornada de División de Honor.

Triunfo para seguir creciendo

El Fundación Grupo Norte se ha impuesto hoy con comodidad (79-33) al recién ascendido a División de Honor de Baloncesto en Silla de Ruedas, el BSR Vistazul, en un partido que comenzó muy errático pero en el que, tras la reanudación, reaccionó de la mano de un Lalo Prieto que regresaba a las canchas tras varias semanas sin jugar, y que una vez más mostró su calidad y su capacidad para mover al equipo.

Los vallisoletanos salieron con poca intensidad en los primeros compases del encuentro y, si bien siempre estuvieron por delante en el marcador, no eran capaces de desplegar su juego, ni en defensa, donde se mostraron muy romos, ni en ataque, donde cometieron muchos errores, por lo que el primer cuarto finalizó con un 13-6.

En el segundo cuarto se repitió la historia, y aunque el Fundación Grupo Norte controlaba el resultado, lo cierto es que no convencía con su esquema táctico, puesto que seguía sin mostrar su potencial defensivo, permitiendo a los jugadores visitantes anotar con cierta facilidad, aunque la entrada de Jonatan Soria, quien también se incorporaba al plantel local tras varios meses apartado de las pistas, se notó, y el cuadro vallisoletano llegaba al descanso con una renta de nueve puntos (28-19).

Lalo Prieto se añadía al partido tras la reanudación, y su entrada supuso un vendaval de buen juego, de intensidad y de seguridad, que transmitió y contagió al resto de jugadores, que utilizaron ese tirón para afianzarse en defensa y para mostrarse más efectivos en ataque, con un Álvaro López que supo aprovechar sus minutos para contribuir a la mejoría de su equipo. Así, las diferencias se ampliaron hasta el 56-26 con el que terminó el tercer cuarto.

José Antonio de Castro no quería que sus pupilos perdieran la concentración y se relajasen en exceso, sabedores de su superioridad, y por ello se mantuvo la seriedad defensiva e hicieron valer el poder del bloque para seguir incrementando la renta hasta el definitivo 79-33, que les permite sumar un nuevo triunfo para poder mirar hacia arriba en la tabla.