- Esas ocho plazas se pondrán en juego en el Europeo de 2019

Los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020 contarán con ocho selecciones europeas de baloncesto en silla de ruedas (cuatro masculinas y cuatro femeninas) en virtud de los resultados obtenidos en el Mundial clausurado el pasado domingo en Hamburgo (Alemania), en el que España logró la quinta plaza en chicos y una histórica séptima posición en chicas.

Así lo ha aprobado la Federación Internacional de Baloncesto en Silla de Ruedas (IWBF, por sus siglas en inglés) en un Congreso celebrado en Hamburgo coincidiendo con la celebración del Mundial, con lo que no habrá un torneo de repesca como inicialmente había propuesto esta entidad y se mantiene el sistema tradicional de clasificación para los Juegos Paralímpicos.

Tokio 2020 tendrá 12 selecciones masculinas. Cinco plazas estaban asignadas por derecho: una para Japón como país anfitrión y otra para cada zona de la IWBF (África, América, Asia/Oceanía y Europa).

Las otras salen de los siete primeros puestos en el Mundial de Hamburgo, que ocuparon Gran Bretaña, Estados Unidos, Australia, Irán, España, Polonia y Argentina, por este orden.

De esta forma, Asia/Oceanía contará con cuatro equipos, Europa con cuatro, América con tres y África con una. Los nombres de las selecciones nacionales, excepto Japón, saldrán de los campeonatos continentales que se disputen en 2019.

Y en Tokio 2020 habrá 10 selecciones femeninas. De nuevo, cinco plazas estaban repartidas entre Japón, África, América, Asia/Oceanía y Europa. Las restantes se completan con los cinco mejores equipos en el Mundial de Hamburgo, que fueron Países Bajos, Gran Bretaña, Alemania, China y Canadá.

Así, habrá cuatro plazas para Europa, tres para Asia/Oceanía, dos para América y una para África. Todo ello también se dilucidará en los campeonatos regionales del próximo año. La única plaza femenina segura es la de Japón.

TORNEO DE REPESCA, PARA EL MUNDIAL DE 2022

El Congreso de la IWBF en Hamburgo decidió aplazar al Mundial de 2020 un cambio en el sistema de clasificación después de las quejas de varios representantes europeos, que alegaban que cuentan con muchos jugadores extranjeros que podrían abandonar la disciplina de sus clubes para preparar un torneo de repesca que hipotéticamente se celebraría a finales de 2019 o comienzos de 2020.

La propuesta inicial de la federación internacional supondría poner en juego tres plazas masculinas y una femenina en esos torneos de clasificación.

De haber salido adelante esa medida, Tokio 2020 tendría aseguradas cuatro selecciones de Asia/Oceanía, dos de América, dos de Europa y una de África, que saldrían de las cinco plazas por derecho más los cuatro semifinalistas del Mundial de Hamburgo 2018. Con ello, el Europeo de 2019 clasificaría directamente sólo a los dos equipos finalistas. Las otras tres plazas se pondrían en juego en el torneo de repesca.

En el caso de la categoría masculina, la propuesta de la IWBF supondría cuatro plazas para Europa, tres para Asia/Oceanía, una para África y una para América. La plaza restante saldría del torneo clasificatorio de repesca.

Al ser aplazada esa propuesta, el Mundial de Baloncesto en Silla de Ruedas 2022 podría estrenar el nuevo formato clasificatorio en los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020.