El club oscense se muestra muy satisfecho ante la gran acogida que ha tenido la campaña de socios. En total este año se han emitido un 10 % más de abonos que la temporada pasada..

El Palacio de los Deportes se inundará de una marea verde otro año más. El club cerró la pasada semana la campaña de socios para esta temporada. El apoyo de la afición oscense, un año más, es inmenso y ahora Levitec Huesca espera devolver el voto de confianza de los peñistas convirtiendo el Palacio de los Deportes en un fortín.

La campaña de socios para la 19/20 parodiaba uno de los carteles más icónicos de lo que va de siglo, el que utilizó Barack Obama para las elecciones estadounidenses de 2008. El cartel, realizado por Lorenzo Caudevilla (LZ Estudio Gráfico), mostraba a Sarry, la mascota del equipo, como principal protagonista.

Uno de los objetivos de esta campaña de abonados era ofrecer más ventajas para todas aquellas personas que se hicieran o renovasen su carnet como socios protectores. Entre las ventajas, los socios protectores podían retirar tres entradas de forma gratuita a lo largo de la temporada (excepto el día del socio), recibían una camiseta del club y descuentos especiales en comercios y empresas colaboradoras del club. Gracias a esto, Peñas Huesca ha conseguido aumentar un 50 % el número de socios protectores con respecto a la temporada 2018/2019.

Además, como cada año, desde CB Peñas, con la campaña de abonados se ofrecían múltiples opciones (para desempleados o jubilados, packs familiares o pequeabonos, entre otras) con el objetivo de que todo el que quiera pueda disfrutar de la pasión por el baloncesto y de su equipo, Levitec Huesca.

Ahora, los socios que se han hecho el carnet pero aún no lo han recogido, podrán hacerlo el viernes antes del partido en la taquilla del Palacio de los Deportes, una hora antes del comienzo del encuentro ante Leyma Coruña, que será a las 21:00.

Con la campaña de socios finalizada y la temporada ya en marcha, el objetivo es unir fuerzas entre equipo y afición para conseguir que el Palacio de los Deportes sea en cada partido una olla a presión de la que no se escape ningún punto.