Con un agónico triple de Sergi Quintela sobre la bocina de la prórroga del último partido de la temporada. Así certificó el pasado curso su permanencia un Xuven Cambados al que el baloncesto parecía deberle una ya que los hombres de Manu Santos son en estos momentos el equipo de moda de una LEB Plata en la que suman seis triunfos consecutivos para otear, desde la segunda plaza, un ascenso directo que siguen viendo como un sueño..

30 de mayo del pasado 2016. El presidente del Xuven Cambados, Antonio Lema, congrega a los medios de comunicación para anunciar el nombramiento de Manu Santos como primer entrenador tras seis años en el equipo. Una decisión sustentada en su más absoluta confianza y que llegó acompañada de una reflexión por parte del que acababa de convertirse en su nuevo técnico: "El objetivo para esta nueva etapa pasa por mantenernos en la LEB Plata con menos apuros que el año anterior".

Un deseo que a priori podía sonar a poco ambicioso pero que en la práctica resultaba sumamente realista si tenemos en cuenta como había logrado el equipo gallego la permanencia apenas unos días antes. Así se inició un nuevo asalto a una competición que querían afrontar de nuevo con el mayor de los respetos y, ante todo, con una mentalidad trabajadora que les ayudara a ser cada día lo más competitivos posibles.

De este modo, y no pensando más allá del reto que cada semana la competición iba a poner en sus manos, el plantel amarillo ha alcanzado la recta final de la competición convertido en el equipo de moda tras seis triunfos consecutivos que han colocado al Xuven Cambados como segundo clasificado de una Liga en la que el líder Sammic ISB o los poderosos Covirán Granada y HLA Lucentum han mordido el polvo entre sus garras.

Pero... ¿hay motivos para soñar con el ascenso? Pues su técnico lo tiene bien claro: "Hay motivos para creer en que podemos ganar el próximo partido". Y es que ha sido precisamente esa filosofía la que ha hecho de los suyos uno de los equipos candidatos a un ascenso directo por el que pelearán ahora desde un ambicioso día a día.

 

Manu Santos: "Los triunfos son fruto de la evolución del equipo"

Vistió durante el tramo final de su carrera la camiseta del club pontevedrés y en él comenzó una carrera como entrenador que le llevó a ejercer como ayudante durante seis temporadas pero fue la marcha de Miguel Ángel Hoyo la que terminó por abrirle las puertas para hacerse cargo de un primer equipo al que llegó avalado por la confianza del presidente del club.

Todo un orgullo que le llevó a aceptar sin dudarlo la posibilidad de iniciar una nueva etapa en el club de su vida: "El que el club demostrara esa confianza en mí fue todo un orgullo tanto a nivel personal como profesional. Durante años han estado viendo como trabajo y cuando llega una oportunidad así te das cuenta de que se ha valorado todo lo que has hecho durante estas temporadas en las que he ido aprendiendo la idiosincrasia del club con la única filosofía de poder trabajar haciendo las cosas de la mejor manera posible".

Un reto que comenzó con el deseo de no pasar apuros y que ha desembocado en un sueño durante un tramo final de la competición al que han llegado como candidatos a los objetivos más ambiciosos: "El objetivo inicial no era otro que el poder mantener la categoría para poder mantenernos en la competición con los menores apuros posibles porque lo vivido el año pasado había sido de infarto. Viéndonos donde nos encontramos ahora siento mucha satisfacción pero ya no te hablo únicamente de resultados sino de satisfacción por lo logrado. Estoy muy contento de ver cómo hemos ido evolucionando desde el primer entrenamiento hasta el día de hoy pasando de ser un grupo a un equipo a la par que íbamos creciendo como club. Si a todo esto le unimos que los resultados han acompañado pues la satisfacción es enorme pero también tenemos claro que, alcanzado este punto, tenemos que mantenernos fieles a esa filosofía para luchar por lo que se ponga por delante".

Pero... ¿Cómo ha pasado el Xuven de vivir con el agua al cuello a coquetear con el liderato? La explicación para su técnico es tan sencilla como se desprende del trabajo previo realizado durante el verano: "Como no disponíamos de un gran presupuesto para fichar jugadores determinantes decidimos buscar un perfil de jugadores que se comprometieran con el proyecto y que pudieran tener un amplio margen de crecimiento a través de sus ganas de entrenar. Decidimos buscar ese tipo de refuerzos entre gente que había destacado en Liga EBA y que pudiera unirse a jugadores de como Chapela o Quintela quienes debían de contagiarles de nuestra filosofía para poder ser el mejor equipo posible".

 

Segundos clasificados... ¿y ahora qué?

Con la permanencia ya en el bolsillo, el playoff asegurado de manera virtual y a un solo triunfo del liderato, resulta inevitable pensar que el Xuven Cambados será uno de los candidatos al título durante los últimas jornadas de competición.

Una realidad de la que su técnico no quiere ni oír hablar por el momento quedándose únicamente con las buenas sensaciones que le transmiten las seis victorias consecutivas cosechadas por su equipo: "Al término de la primera vuelta nos dimos cuenta de que, con lo igualada que está la Liga este año, podíamos competir contra cualquiera pero estos seis últimos partidos nos han enseñado que, incluso no haciéndolo bien como el otro día en Ávila, el equipo puede sacar los partidos adelante porque los jugadores han adquirido cierto oficio en la categoría. Sabemos gestionar bien los finales y eso nos hace estar satisfechos porque estos triunfos son mérito de la evolución de nuestros jugadores".

Y es que Manu Santos no se ve por el momento favorito de una Liga en la que han derrotado recientemente al líder Sammic así como a rivales directos de la talla de Óbila, Covirán Granada o HLA LUcentum: "Si tuviéramos que hablar de un favorito ahora mismo sería el Sammic porque van primeros y nos llevan un triunfo de ventaja al grupo de perseguidores pero sinceramente creo que la Liga es muy larga y que por tanto es muy pronto para hablar de favoritos. Pensamos únicamente en nosotros, en lo que nos queda por delante y en que entre nosotros y el sexto clasificado hay un margen muy estrecho por lo que una semana puedes ser primero y al siguiente cuarto".

Eso sí, si algo tiene claro es cómo deberá afrontar su equipo un tramo final en el que no renunciarán a nada una vez llegado el momento: "Soy un entrenador que mira poco la clasificación y una persona a la que le gusta poco hacer cábalas. Me gusta centrarme en la realidad y nuestra realidad nos dice que no tenemos un calendario sencillo porque nos enfrentamos a equipos que se van a estar jugando mucho. Quedan por delante siete partidos muy complicados y es por ello que siempre les digo a los jugadores que casa semana es como un examen final que hay que aprobar y que si lo vamos consiguiendo lograremos llegar a los exámenes finales con opciones de poder sacar la mejor nota posible".