Fotos | Estadística | Es el clásico de los últimos años de la LF Endesa y se vivirá este domingo en el Multiusos de Salamanca. Spar Citylift Girona se cita con el Perfumerías Avenida en la gran final de Copa (por cuarta vez consecutiva) derrotando a una Valencia Basket que cada vez está más cerca de sus dos rivales y que aguantó hasta los minutos finales..

La Copa de Salamanca nos ha dejado partidos vibrantes como el derbi vasco de cuartos de final, choques con momentos de gran baloncesto como el duelo entre Valencia y Ciudad de La Laguna, una semifinal táctica como la del Avenida-RPK Araski y un duelo de altos vuelos como el protagonizado por el Spar Citylift Girona y Valencia Basket. Un choque con dos plantillas muy largas, llenas de calidad y decidido en un último cuarto sublime de las catalanas, que buscaron el momento y dieron la puntilla a un equipo valenciano que se queda con la sensación de estar muy cerca de los dos equipos que dominan la competición en los últimos años.

A toda velocidad. Así entró el Spar Citylift Girona en el partido. Con una Abby Bishop dominante y una Ada Elonu eficaz, las de Eric Suris comenzaron con una parcial de 11-3 en los primeros tres minutos que precipitaron el primer tiempo muerto de Rubén Burgos. Los dos equipos habían sufrido en cuartos de final y venían con la elección bien aprendida. Unos minutos de concurso de triples (Queralt Casas, Joy Adams y Laia Palau) precedió a un carrusel de cambios que puso en pista a otras protagonistas, entre ellas una Reisingerova que devolvía el parcial para poner el partido en 16-14 y traspasar los nervios al banquillo rival. Eso sí, los tiempos muertos no paraban el torrente de talento de unas jugadoras que `regalaron` un primer cuarto espectacular (con un sprint final de Rosó Buch mágico) que terminó con tablas en el marcador (24-24).

Si el primer cuarto fue un recital ofensivo, en el inicio del segundo se paró el marcador durante tres minutos hasta que Jana Raman lo inauguró con una canasta fácil. El ritmo paró, y aparecieron dos nuevas protagonistas, una por bando: Anna Gómez y Sonja Vasic. Con un ritmo más pausado las dos sacaron a relucir talento para un intercambio de canastas que dejaba las tablas en el electrónico (32-32). Bishop y Vasic eran un martillo pilón percutiendo en el aro taronja, mientras que la tercera falta de Laia Palau la llevó al banco (43-37). Ahora no se permitían canastas fáciles, pero Valencia Basket reaccionó y con una canasta de Tamara Abalde tras rebote ofensivo ponía el 43-42 que dejaba todo en tablas antes de pasar por vestuarios.

La fiesta continuaba en las gradas (después de dos días muy festivos en las calles de Salamanca con las aficiones visitantes) aunque el partido se ponía más serio. Los dos equipos sabían la importancia de un tercer cuarto en un choque tan igualado, y más que nadie una Laia Palau que volvía a pista para indicar que era el momento. Un pase suyo dejaba sola a Bishop para poner el 56-48 mientras que Coulibaly y Reisingerova libraban una batalla en la zona que caía, en la mayoría de las veces, de parte de la checa. Un triple de Joy Adams aprovechando uno de los pocos errores de las catalanas y los tiros libres dejaban el marcador abierto (59-54) en el cuarto menos productivo ofensivamente de los dos equipos.

Estaba en juego el segundo pasaporte para la final. El premio era luchar ante el Perfumerías Avenida en su ciudad por el primer título de 2020, un regalo muy dulce para las jugadoras. La defensa se intensificó y ya no era fácil no solo tirar con facilidad sino abrir líneas de pase. Reisingerova mandaba al banquillo a Coulibaly con la cuarta personal, mientras que Queralt Casas había perdido la puntería del primer cuarto. Una canasta bajo el aro de Xargay ponía el 66-58 a falta de cuatro minutos y el partido parecía decantarse por el lado de las de Eric Suris. Sólo quedó tiempo para firmar una tregua y dejar el marcador con un resultado que no refleja lo igualado del encuentro.