Los aficionados del baloncesto de todo el mundo vieron el lunes el fascinante debut olímpico de la sensación eslovena Luka Doncic cuando anotó 48 puntos, la mayor cantidad de puntos de un jugador europeo en los Juegos de Verano, en un triunfo por 118-100 sobre Argentina.

Entre los cautivados se encontraba Oscar Schmidt, la leyenda de Brasil que no ha tenido nadie que pueda sumar la cantidad de puntos que hizo en los Juegos Olímpicos. Schmidt estableció un récord olímpico cuando anotó 55 puntos en un partido contra España en los Juegos Olímpicos de 1988.

Schmidt fue el máximo anotador en los Juegos de Verano en 1988, 1992 y 1996, y sus 1.093 puntos anotados en cinco ediciones de eventos ocupa el primer lugar en los libros de récords de los Juegos Olímpicos.

Schmidt, quien está tanto en el Salón de la Fama FIBA ​​como en el Salón de la Fama del Baloncesto Naismith Memorial, dice que es un gran admirador de Doncic, de 22 años. La leyenda apodada Mão Santa ("Mano Santa") dijo que incluso estaría feliz si el esloveno rompe su récord de anotación en un solo partido.

Doncic podría haber logrado la hazaña si su entrenador, Aleksander Sekulic, no lo hubiera sacado del partido contra Argentina con varios minutos por jugar.

"Soy un gran admirador de Luka, no solo por sus habilidades, sino también por la pasión de jugar en su país de origen", dijo Schmidt. "Si alguien bate este récord, animo a que sea Luka".

Schmidt hizo sus comentarios en un comunicado de la Federación Brasileña de Baloncesto a BasketNews.com.

¿Doncic batirá el récord? Los próximos partidos de Eslovenia son contra Japón el jueves y España el domingo...