Después de la jornada de descanso, España se enfrentaba a Italia. En el primer encuentro ante Serbia uno de los males del equipo fue su pésimo porcentaje en el lanzamiento desde los 6.75, con 3/19 para un 16%. Frente a los otomanos el equipo subió sus prestaciones y mejoró en casi todas las facetas del juego, mostrándose acertado en el tiro exterior con un más que meritorio 57% fruto del 12/21. En el total de los dos partidos, 15/40, que acreditaban un 37,5%. En tiros libres sí se dió un bajón frente a Turquía, mientras en el partido inaugural se estuvo en un alto 84% al fallar sólo 4 de los 25 intentados. En la segunda faltó más concentración y se llegó, para un equipo de este nivel, a un escaso y preocupante 57% al anotar sólo 12 de los 21 tiros, dejando una media del 68% con 24 tiros por partido.

Uno de los intereses del partido sería ver si se daba la de cal o la de arena en el juego exterior. Y salió la cara mala. Frente a los transalpinos, España cargaba una y otra vez su ofensiva en las posiciones interiores y Pau Gasol era objeto de continuas faltas que le llevaban a la línea de tiros libres seis veces en los diez primeros minutos, convirtiendo cinco. Por el contrario, sus compañeros lanzaban los mismos tiros desde la línea de tres, pero sólo Pau Ribas anotaba dos de sus tres intentos.

En el segundo cuarto era Sergio Llull quien fallaba sus dos lanzamientos, mientras que Felipe Reyes aprovechaba los cinco tiros libres de los que disponía, junto a dos más, cómo no, de Pau Gasol. Claramente eran los pívots los que mantenían a España en el partido, alcanzándose el meridiano del encuentro con 45-44 a favor de nuestro equipo nacional.

En la reanudación era Sergio Rodríguez el que tenía el punto de mira desviado, errando sus cuatro lanzamientos, alguno en clara ventaja. También fue en éste período cuando Pau falló el único que intentó en el choque. Al final de cuarto, un triple de Rudy y otro de Mirotic eran un espejismo. Por el contrario, el atacar el aro desde cerca seguía dando sus frutos. Pau anotó tres de tres desde la línea de 4.60, tras recibir falta de Gentile y el tiro posterior tras la técnica de éste. Curiosamente esta técnica fue más revulsivo para los italianos que para el combinado de Sergio Scariolo. Mirotic se estrenaba en este partido fallando uno de dos, y Llull convertiría dos más, que eran los primeros intentos de un jugador no interior. En este cuarto se empezaba a perder el partido y el tanteador provisional era 63-73.

El período final fue un quiero y no puedo. Gasol seguía viendo aro con facilidad, anotando los tres tiros libres de los que disponía, y su compañero en los Bulls firmaba un adicional, al igual que San Emeterio, el segundo jugador exterior que probó suerte desde la línea de tiros libres. España sólo lanzó tres triples en ese cuarto final, uno de San Emeterio convertido y dos de Sergio Llull,que anotaba el primero y fallaba el segundo cuando el partido llegaba a su fin.

En total, 6/18 en tiros de tres, que hacen un 33,33% de media, bajando además los lanzamientos intentados que estaban en 20 por partido. Muy mala señal para lo que queda de campeonato, puesto que las defensas contrarias se van a cerrar cada vez más sobre Pau Gasol. Por el contrario, es esperanzador el porcentaje mostrado desde el tiro libre, (24/27 para un 88,9%).