La mayor potencia baloncestística de todos los tiempos, nuevamente dirigida por el inmortal Mike Krzyzewski, vuelve a la carga. Ganó los JJ.OO. de Pekin 2008 y Londres 2012 sin ceder un sólo partido, y de igual manera en los Mundiales de Turquía 2010 y España 2014 barrió sin contemplaciones a todos y cada uno de los oponentes que se encontró en su camino.

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De los doce jugadores convocados para Rio, dos de ellos ya estuvieron en Londres 2012 y cuatro en España 2014, y sin duda serían los referentes absolutos de cualquier equipo de los que estarán en liza en Rio 2016. Habiendo conseguido el compromiso de algunos de los mejores jugadores de la NBA, la selección estadounidense vuelve a dejarse por el camino, por motivos dispares, a un buen elenco de jugadores que por calidad bien podrían haber optado a una de las doce plazas. A modo de ejemplo, se podría hacer un equipo completo con algunos de los ausentes como Westbrook, Lillard, Curry, Paul, Harden, LeBron, Leonard, Beal, Love, Anthony Davis, Drummond y Aldridge… y no estaría tan claro que fuera peor conjunto que los 12 elegidos para Río. Aún así, la aspiración del equipo que dirige Coach K es llevarse el oro para casa sin ceder ningún partido y apabullando a la mayoría de sus rivales.

Los jugadores

En un plantel que cuenta sólo con dos bases, el llamado a comenzar los partidos será a buen seguro Kyrie Irving. El de los Cavs llega pletórico de las Finales NBA contra los Warriors y cuando está enchufado es sencillamente imparable. A pesar de no ser un distribuidor nato ya demostró en el Mundial 2014 que puede dirigir al equipo dignamente.

El otro base del equipo -y el más puro de los dos- es Kyle Lowry, quien se ha ganado a pulso su presencia en el Team USA merced a sus exhibiciones con los Raptors en playoffs. No es un base distribuidor al estilo Paul o Nash, pero sí es un hombre que necesita menos balón que Irving y que distribuye con más tino que el “Cav”.

Como escolta titular, los primeros partidos de la gira del Team USA indican que saltará Klay Thompson, otro hombre que ya estuvo con su país en el Mundial de España y que tuvo mucha culpa de los repasos que el equipo americano dio a todos y cada uno de sus rivales. Es el tirador más puro del equipo y, probablemente, junto a Durant, el mejor anotador exterior del equipo. Viene con hambre tras sus flojas Finales contra Cleveland y su teórico papel preponderante dentro del equipo “yankee” le puede convertir en el máximo anotador y triplista del campeonato.

Dará descanso a Thompson otro gran anotador y defensor como Jimmy Butler, un jugador que ha incrementado sus estadísticas de forma impresionante en los últimos años pero que, al contrario que Thompson, no tiene experiencia internacional. Tiene un perfil bastante parecido al Warrior, aunque sin ser tan triplista como él.

Uno de los hombres que ha entrado con calzador en el combinado americano es DeMar DeRozan, un jugador con buen físico y buen anotador de media distancia pero que carece de tiro desde lejos, algo que al fin y al cabo es una de las grandes armas de los estadounidenses. No aporta nada distinto a Thompson o Butler pero sí que resta esa amenaza desde los 6,75, por lo que, como hace dos años, parece que le veremos pocos minutos sobre la cancha.

En el puesto de “3” suplente encontramos a Paul George, quien por fin podrá debutar con la selección de su país. Tras superar una escalofriante lesión de tibia, George ha vuelto este último año a ser el de antes, aportando mucha anotación, defensa y rebote. Será el sexto hombre del equipo y probablemente uno de sus mejores anotadores.

Muy suplente será Harrison Barnes, otro hombre que todavía debe estar preguntándose si realmente le han convocado para el Team USA o si hay una cámara oculta escondida en algún sitio. Máxime después de las desastrosas Finales que disputó con los Warriors, bajando alarmantemente sus porcentajes y defendiendo “de aquella manera”. Los minutos de la basura llevan su nombre.

En cuanto a los interiores, parece que el ala pívot titular va a ser uno de los dos jugadores que repite de Londres 2012, Carmelo Anthony. Es el jugador más veterano de su equipo y parece que sus galones pesarán hasta el punto de sentar en el banquillo a jugadores cuyo rendimiento durante la temporada ha sido superior al del “Knick” como Paul George o Draymond Green. Sin embargo, no hay que perder de vista que en Londres la suplencia de Anthony (en todos los partidos) dio un gran resultado y que Krzyzewski podría volver a apostar por esta fórmula.

El “4” suplente lleva el nombre de Draymond Green, el hombre para todo de la selección que bien podría verse saliendo de titular en función de como plantee las cosas Coach K. El papel y la ascendencia que pueda tener en la selección es por el momento una absoluta incógnita, pues a pesar de haber demostrado que es el jugador más determinante del equipo que mejor balance en temporada regular ha conseguido en la historia de la NBA, su experiencia internacional es nula y los árbitros del baloncesto FIBA muy probablemente no le tolerarán sus salidas de tono… como sí han hecho los de la NBA.

Por último, el “center” titular será el díscolo DeMarcus Cousins, un hombre con un talento ofensivo infinito y un cuerpo voluminoso que sabe utilizar bien. Es el mejor anotador interior de la NBA y, a diferencia de otros hombres grandes, puede meter triples y tampoco tiene malos porcentajes desde el tiro libre. Sus defectos se centran en la escasa concentración que pone en defensa y la preocupante tendencia que tiene a protagonizar rifirrafes con los rivales y con los árbitros.

Su suplente será DeAndre Jordan, un interior diametralmente opuesto a DMC y cuyas mayores virtudes son la defensa y el rebote, ya que en ataque no pasa de ser un receptor de alley-hoops y un fallador compulsivo de tiros libres. Sin embargo, si nos fijamos en lo que pasó en Londres y España, bien podría ocurrir que DeAndre saltara de titular a dar unos minutos de intensidad y desgaste de la estrella interior rival, como ya hiciera Tyson Chandler hace 4 años, y que DMC saltara pasados 5-6 minutos para desplegar su talento ofensivo, algo que ya hizo en el Mundial con gran efectividad.

El entrenador

La última entrega de Coach K será la que proyecte en Rio. Mike Krzyzewski cogió las riendas del combinado norteamericano en 2005 y desde entonces ha ganado un bronce en el Mundial 2006 y cuatro oros en los Mundiales 2010 y 2014 y en los JJ.OO. 2008 y 2012. Su principal mérito, aparte del extenso palmarés que acumula, ha sido recuperar el compromiso con su país de buena parte de los mejores jugadores de la NBA, algo que antes de ser nombrado “head coach” estaba más que ausente.

De dilatada carrera NCAA, las virtudes y/o debilidades que pudiera tener Krzyzewski como entrenador quedan disimuladas por las enormes dosis de talento que poseen sus equipos, algo que no quita su indudable capacidad para apaciguar los enormes egos presentes en el vestuario estadounidense en pos de un glorioso objetivo común.

La estrella

El alero titular y gran referente de los americanos será Kevin Durant. Recién fichado por los Warriors de Oakland, Durant ha completado una temporada espectacular en lo individual y notable en lo colectivo. Ya en Londres fue uno de los mejores, si no el mejor, de los americanos, y esta vez, sin algunos veteranos con galones como LeBron James, Chris Paul o Kobe Bryant, la manija del equipo es suya y sólo suya.

Durant es un jugador absolutamente desequilibrante, muy alto y largo de brazos y que puede alternar las posiciones de 3 y 4, por lo que seguramente acabará siendo el jugador más usado por Krzyzewski. Máximo candidato a MVP y a máximo anotador del torneo.

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