El partido que enfrentaba a las dos mejores generaciones del respectivo país. Dos selecciones llenas de calidad, títulos y experiencia. Contando con esta edición de Rio, en la pista del Carioca Arena los 24 jugadores suman 44 presencias en Juegos Olímpicos (27 los españoles por 17 los argentinos) y nada más y nada menos que 21 medallas (13 España por 8 medallas), 6 títulos de la NBA y 10 entorchados de Euroliga.

Brasil había vencido a Nigeria en el partido anterior, por lo que se disipaban las dudas de que España pudiera jugar a intentar entrar tercera de grupo y evitar a los estadounidenses en semifinales. Con los dos equipos jugando con el uniforme de respeto -desde luego ambos se lo mostraban al rival- Ginobili comenzaba con dos triples, que junto a una canasta ponían el 0-8 en el marcador. A triple muero, a triple mato. Mirotic y Rudy acortaban distancias desde esta línea y 'Manudona' anotaba su tercero en estos primeros compases. Pero España tenía en Rudy a su líder y el balear se mostraba tan activo en defensa robando balones como incisivo en ataque. Una suspensión suya puso a España por primera vez por delante en el marcador (13-11). La selección ya no se vería por debajo. La defensa hispana funcionaba, se cerraba el rebote y los contraataques se repetían. El primer cuarto acabó con 25-15 para España. Los de Scariolo acreditaban un 50% desde la línea de tres, mientras que los sudamericanos, bajaban su porcentaje hasta el 30%.

Campazzo cometía su segunda falta personal y era Laprovittola el que tenía que sumar minutos en pista. En una jugada de canasta y adicional, Gasol sacaba la tercera falta a Scola con posterior técnica al banquillo argentino. Sólo Ginobili mantenía el tipo en este cuarto, anotando 13 de los 16 puntos con los que acabaría la primera mitad, con un tanteador de 48-35.

En la reanudación era Sergio Llull el que se mostraba muy enchufado al partido, buscando incisivas penetraciones. Argentina no reaccionaba en ataque y Pau Gasol cogía todo lo que rebotaba del aro. El de Sant Boi acabaría con 13 rebotes, que le colocan en tercer lugar en el ranking histórico de los Juegos, a sólo dos de Meneghin y a 47 de Oscar Schmidt. Los argentinos, más por orgullo que por claridad de ideas, lo intentaban, pero chocaban con el muro que era España. La poca rotación de su plantilla y que Sergio Hernández diera tantos minutos a su equipo titular en el partido frente a Brasil, que se decidió tras dos prórrogas, salían a flote y se veía un equipo cansado.

El arbitraje dejaba mucho que desear. Tras una técnica a Nocioni, Juan Carlos Navarro, que superó a Epi en partidos olímpicos, era descalificado por dos técnicas consecutivas. Pero España se mantenía con una diferencia cercana a los 20 puntos. La bulliciosa hinchada argentina, se apagaba. Campazzo aún recibiría otra falta técnica y su sustituto, Laprovittola, era el único que mantenía el tipo, mientras que Rudy Fernández se gustaba y era el líder anotador del equipo. Acabaría el cuarto con 18 puntos y el marcador general señalaba un 71-57. En el inicio del período final Llull cometía su cuarta falta, así que era momento de tirar de la experiencia de José Manuel Calderon, que aprovechaba sus minutos anotando 6 puntos.

Otro golpe encima de la mesa, ante otro equipo que era candidato a luchar por las medallas. Los cuatro que pasan a cuartos han acabado con balance de 3-2, que indica que ha sido una fase de grupos muy dura. Ahora nos esperan nuestros vecinos de Francia.

EL DATO: 21 asistencias dio España por sólo 9 Argentina.

ESTADÍSTICAS DEL PARTIDO