El Real Madrid no pudo debutar mejor en Europa. Comenzó esta Euroliga barriendo en Bélgica, en la cancha donde el equipo ofreció una de sus peores versiones de la era Messina, y esto no es decir poco. Con Felipe Reyes y Rudy comandando al equipo, el Madrid llegó a los 100 puntos y ganó por 24 a los belgas.


Tras un comienzo de errores en ambas partes, poco a poco se vio que el partido se iba a ir a muchos puntos. Los dos equipos lo querían así. Pablo Laso pudo ver a su equipo disfrutando jugando al baloncesto, con muchos ataques, muchos tiros, y protagonismo de muchos jugadores. Pero en especial protagonismo del incansable Felipe Reyes y de Rudy Fernández. El capitán está rindiendo como antes de Messina, cuando era el jugador más importante del equipo y fue MVP de la ACB. Rudy no sorprende, simplemente aporta lo que se espera de él. Mucho.


Pero no fueron los únicos. Porque todos tuvieron su oportunidad. Carroll sólo necesitó 17 minutos para anotar 14 puntos. También Tomic, Mirotic, Pocius y Carlos Suárez jugaron buenos minutos. Llull impuso el ritmo del juego y le puso el listón muy alto a un Sergio Rodríguez que no tuvo su día.


El punto negro volvió a ser Novica Velickovic. Nole no está. No se parece al que llegó a Madrid, es otro jugador. Y no por falta de ganas. Pelea y lo intenta, pero le cuesta en defensa y por ningún sitio aparecen esos movimientos en el poste para sumar con facilidad. Acabó con -1 de valoración en 15 minutos jugados, lo que está siendo una constante esta temporada. Para colmo de males, sufre ahora una lesión que le tendrá alejado de las canchas, como mínimo, seis semanas. Mala suerte.