La Opinión
La gran sentada del Bilbao Basket
Tomás Campo  | 14.11.2011 - 02:48h.
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Mucho tiempo callado esperando una reacción que no llega. Bilbao está nervioso y con motivo. Si bien es cierto que los inicios de todas las temporadas de los hombres de negro han sido flojos (salvo el año de Marcelinho) lo que están viendo nuestros ojos nos hace dudar sobre las posibilidades reales de este equipo (recuerdo para algún despistado: Copa, Play-Offs y Top-16).


Y con razón. Hasta ahora, las carencias que adolecía el equipo de Katsikaris eran excusables bajo el paraguas de la vuelta de un hombre vital como Axel Hervelle. Con él en pista, todo cambia o debería cambiar. No ha sido así y se ha vuelto a lesionar. Toca esperar otra vez ese plus de intensidad. Aun así, tras dos meses de competición, el equipo ya debería dar síntomas de lo que realmente es: una plantilla diseñada para competir en la Euroliga. Si algo nos quedó claro el año pasado es que se puede dar el callo en todas las canchas, conclusión que parece olvidada visto lo visto últimamente.


Obviamente, perder en Manresa, Nancy , Cantú o en Canarias puede ser comprensible para los Men In Black. Incluso, regalar la victoria en el Palau Blaugrana (mucho maquillaje en una derrota que, en mi opinión, se programó desde la dirección técnica). Todas ellas son canchas difíciles, alta competición, muchos viajes, lesiones etc. Jugar las dos mejores competiciones del mundo se nota y el aficionado debería entenderlo. Pero lo que no entendemos es la manera en cómo han llegado estas derrotas.


En estos partidos la imagen dada ha sido (es y sigue siendo) paupérrima, de no querer ser más que nuestros rivales. ¿Cómo inicias un partido con un 29-9 de parcial?¿Cómo pretendes competir apretando en defensa en el tercer cuarto contra un equipo puramente italiano?¿Cómo pretendes ganar un partido encajando un 15-0 de parcial en el último cuarto? ¿Cómo, en un partido controlado, empiezas el 3Q con 10-2 en contra, remontas y te meten un 14-4 (y he dejado de contar para escribir este artículo) en el 4Q? Manresa, Cantú, Nancy y Canarias. Y no he escrito el interrogante del último cuarto contra el Murcia, por vergüenza. Y he obviado el mismo contra Fenerbahce porque me pareció un equipazo (aunque la tiradita de partido es de traca).


Por aquí se dijo que este es un equipo con bajones mayúsculos en su juego. Y no hay solución. Pasan los jugadores, pasan los técnicos y sigue siendo así. Cuando tenemos ese muro, que se intuye a distancia y generalmente llega tras el descanso (este equipo físicamente está TIESO, jugadores en muy mal estado) en vez de parar el partido, liarla parda con los árbitros (con tres griegos en el plantel ¿no sabemos hacerlo?), posesiones largas, juego inteligente y gestionar los tiempos…perdemos todavía más balones, tiramos aun más precipitados, dirigimos peor, defendemos sin defender (D’or Fischer sorprende en cuanto a tapones y en cuanto a fallos defensivos de concentración) y vamos al rebote con un inquietante golpe de mirada.


Un equipo de alto nivel debe competir siempre. Los 40 minutos, no 10, ni 20, ni 30. Eso es el mínimo exigible. Luego se ganará o se perderá, ahí entran los dioses del baloncesto a juzgar. Pero en ningún momento se puede ver a Marko Banic ser el único que se pega con propios y ante extraños. Porque eso desgasta mucho al jugador y es sangrante para el club y afición ver cómo hay diferentes maneras de saltar a la cancha. Asunto que ya pasó el año que vivimos peligrosamente en posiciones de descenso, que al final de la temporada llegó con la lengua fuera y muchas dudas sobre su continuidad en el club.


Ojo, no dudo de los jugadores. Aunque razones para hacerlo no me faltan. En estos partidos me he acordado mucho de las semifinales de la Final Four en Vitoria. Ese fuera-dentro a momentos “imparable” con el que un tal Chubb nos sacó los colores. Con Shermadini del Cantú (vulgar jugador al que hicimos All Star) tuve un flashback… del que aún no me he recuperado. De repente, todos los bases a los que nos enfrentamos (Haynes, Jerrells, Rodríguez etc.) son McCalebbs imparables en el uno contra uno… la lista de to-dos a corregir por este equipo se antoja interminable.


Tiempo hay. Estamos al inicio de temporada (más o menos), faltan jugadores por entrar en juego (Jackson, Raül, Grimau, Blums, Vasileiadis no andan finos, Hervelle y Mavro saliendo de lesiones) y aún podemos cumplir nuestros objetivos (si bien es cierto que alguna machadita habrá que hacer por el camino, véase ganar de 16 al Nancy en casa y en Vitoria). Katsikaris debería hacer la futbolera “gran sentada” que propuso Luis Aragonés allá por 2006. Dejar claro a la plantilla y por ende, a los aficionados, cómo queremos jugar y qué queremos ser. En una semana con la noticia de un nuevo sponsor, debemos dejar claro nuestro modo de juego y nuestras aspiraciones en la cancha, no sobre un contrato. Debemos entender que tenemos una imagen que dar ante el mundo del baloncesto. Subrayar que lo que se consiguió el año pasado sólo sirve para tener la obligación de demostrar ante España y Europa por qué fuimos subcampeones de la mejor liga doméstica del continente. Pero el honor y la gloria pasada, amigos y amigas, aun no genera puntos en el marcador. Que yo sepa.


A trabajar más que nunca. Esta semana empieza la temporada de nuevo para el ¿Gescrap? Bizkaia Bilbao Basket, primera parada, Vitoria.


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Artículo publicado por Tomás Campo

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