La mejor forma de entender decisiones de enorme calado es bucear en la intrahistoria de la misma, aunque, a veces, ni siquiera ese trabajo documental ayuda. El matrimonio
Ivanovic-Vitoria parecía uno de esos llamados a ser “para toda la vida”. Pero ya se sabe, los cuentos de hadas son precisamente eso. Después de 10 temporadas (350 victorias en liga con un 70%) viendo al montenegrino como comandante en jefe del banquillo vasco habrá un cambio de cromos. Y para no cambiar de acento, el Baskonia ha fichado a
Zan Tabak, experimentará su primer gran desafío en un banquillo de tronío.
Querejeta, el arquitecto del BaskoniaJosean Querejeta se labró una destacable carrera en el Baskonia, el Real Madrid, el Joventut y el CAI hasta que alcanzó la presidencia del club vitoriano en 1988. El primer equipo batallaba entonces por no perder la categoría. El crecimiento fue tan progresivo como meritorio hasta situar a un equipo de una
ciudad de unos 240.000 habitantes en el epicentro del basket europeo. Su gestión ha sido impecable en términos deportivos (14 títulos) y económicos (tercer mayor presupuesto de la Liga Endesa). Tras dos lustros asentado como uno de los dos mejores conjuntos de España, coqueteando cada temporada con la Final Four en Europa y una masa social de paladar aristocrático resulta difícil asumir y lidiar con una situación menos favorecedora.
La
decisión de destituir a Ivanovic con solo un mes y medio de competición oficial es
arriesgada e inusual en un club como Baskonia. El pésimo balance ha afectado mentalmente a una plantilla que ha experimentado su reconstrucción más severa de los últimos años. Incluso con el equipo situado en el segundo cajón de la Liga Endesa el entorno andaba nervioso desde hace unos partidos. De nada han parecido servir la genial
victoria ante el Barcelona o la
remontada en Valencia. Todo ello evidencia que la desconfianza llevaba un tiempo instalada en la directiva baskonista. En los mentideros se especula con una reducción de sueldo el verano pasado del preparador montenegrino, con una supuesta charla de Querejeta con Ivanovic en la que el segundo convenció al jefe de que se sentía con fuerzas para seguir liderando el proyecto...En definitiva, una relación herida de muerte.
Los jugadores, señaladosEl principal reproche que se le hacía a Ivanovic era que el equipo estaba desgastado y eso se transformaba en apatía sobre la pista. Esto abre un debate sobre la cuota de responsabilidad de este dubitativo inicio de competición. Leyendo el ataque de sinceridad
Nocioni (convendría tener a más jugadores que hablen tan claro) y a muchos aficionados vitorianos parece que el rendimiento de algunos jugadores era inversamente proporcional a su quemazón con Ivanovic. Se señala a
San Emeterio y
Lampe como cabecillas de la rebelión. Conviene seguir sus prestaciones en los próximos partidos. Lo que está claro es que los
jugadores siempre tienen la sartén por el mango.
Zan Tabak, ¿bombero o apuesta de futuro?Con Ivanovic ampliando las listas del INEM, Querejeta se enfrentaba a una encrucijada. ¿Traer a un
apagafuegos o apostar por un
entrenador de futuro, con los agravantes de estar con la temporada a medio empezar y de que en Vitoria no valen las medias tintas? El fichaje de
Zan Tabak ha dejado a los aficionados baskonistas descuadrados. El croata es un
neófito en los banquillos de máximo nivel, pero aquí también conviene desempolvar la hemeroteca. Querejeta se sacó a Ivanovic de la chistera cuando apenas había entrenado una temporada en una competición de elite (Limoges). El entrenador montenegrino tenía entonces 42, los mismos que Tabak en su estreno. En su curriculum destaca su excelente labor de secundario tanto en
Real Madrid como
Cajasol ejerciendo una gran
influencia en la progresión de los hombres altos.
Pero como ahora las relaciones de pareja han evolucionado hacia un modelo más abierto, en caso de no funcionar este ligue con Tabak siempre se puede marcar de nuevo el número de Ivanovic para un
déjà vu.