| Un largo viaje, una gran victoria y un gran mes |
 |
Cuando se va acercando el final de la primera y larga etapa que concluye el 20 diciembre para tomar unos días de descanso, hemos vuelto a vivir otra semana frenética, con el viaje más largo jamás realizado en la historia de nuestro club (no por la distancia sino por su duración) y con un intenso encuentro este fin de semana ante el líder de la competición.
Desde que empezara la temporada allá por el 4 de octubre, en menos de dos meses hemos disputado la friolera de 10 partidos de Liga y 7 de Euroliga, restando por jugar aún 6 más antes de las vacaciones de Navidad, lo que sumará un total de 23 partidos en 12 semanas. La verdad que el calendario no sé si está muy comprimido o muy bien aprovechado, pero creo que es una auténtica locura. Sólo en el mes de Noviembre hemos disputado 9 partidos.
La pasada semana la empezamos con un duro viaje a la lejana localidad rusa de Orenburg, que más que por la distancia, fue duro por las malas comunicaciones existentes hasta allí, lo que hizo que el viaje de ida durase unas 16 horas, que unidas a las 4 horas de diferencia, no facilitaron para nada la adaptación rápida al nuevo entorno. Aun así, el viaje no fue el mayor culpable de nuestra derrota, pues hicimos un mal partido, cometiendo muchos errores, algo que en Euroliga se paga muy caro y más ante un equipo ruso que pese a no haber vencido ningún encuentro hasta ese momento, tiene potencial para mucho más.
En un viaje así, muchas son las anécdotas que se pueden vivir y más en un equipo en el que el buen ambiente es la nota dominante en los viajes (esperemos que dure mucho porque eso sería buena señal). Desde la espera de las maletas a la intemperie con varios grados bajo cero (la Terminal no tenía sala de recogida de equipajes) hasta los problemas de comunicación con el personal del club, hotel,…. (menos mal que tenemos a Gunta Basko que habla ruso) muchos fueron los pequeños problemas que vivimos allí, pero sin duda el mayor fue la vuelta a casa. Salimos del hotel a las 6 de la mañana del jueves (2 a.m. en España) y llegamos a Salamanca a las 00’30 de la noche del viernes. Más de 22 horas de viaje con más de 8 horas de escala en Moscú, que dieron tiempo a comer en un hotel cercano al aeropuerto e intentar descansar un poco antes de que algunas jugadoras mostraran su puntería con las bolas de nieve, y ahí las del Centro y Este de Europa no tienen rival (cómo se nota donde nieva con asiduidad). Vamos, que Anke de Mondt y Gunta Basko parecían más acostumbradas que Isa Sánchez (en Sevilla no debió de nevar mucho cuando era pequeña).
Por fin el viernes en casa, descanso, suave entrenamiento y partido de suma importancia ante el líder de nuestra Liga, el Ecópolis Rivas. En un partido intenso conseguimos seguir invictos en Wurzburg y acercarnos un poquito más a las madrileñas, siguiendo así la magnífica racha de 7 victorias consecutivas en Liga y la octava victoria de nueve partidos disputados en el que ha sido un magnífico mes para nuestro equipo: noviembre. Volvemos a engancharnos al carro de la Liga.
NEWS |
