Existe una mezcla de precaución y bravuconería para Serbia cuando mira a la Copa del Mundo. Un país que ha producido algunos de los mejores jugadores y entrenadores europeos a lo largo de los años y que bajo la manija de Dusan Ivkovic resucitó en 2009 y 2010 como potencia, pero no ha cumplido desde entonces con las expectativas.

Ivkovic tuvo el equipo más joven del EuroBasket 2009 en Polonia, pero se las arregló para alcanzar la final y al año siguiente en Estambul, Serbia se quedó a escasos segundos de jugarse el título con Estados Unidos cuando no pudieron con el anfitrión Turquía en la semifinal. El equipo cayó en Lituania en la batalla por la tercera plaza del podio, y desde entonces ha habido más decepciones que alegrías.

Recientemente, Serbia consiguió ser primera en el grupo de la muerte del EuroBasket 2013 por delante de Lituania, Letonia, Bosnia, Montenegro y Macedonia, pero se clasificaron por los pelos para la Copa del Mundo siendo séptimos del Europeo venciendo a Italia. El ex base de Yugoslavia Aleksander Djordjevic se va a encargar de entrenar a Serbia y liderará al equipo en el Grupo A de la Copa del Mundo contra España, Francia, Brasil, Irán y Egipto.

Además de decir que España era más favorita que Estados Unidos tras ver el sorteo de FIBA, Djordjevic compartió más pensamientos con los medios de comunicación.

“Hemos dejado de ser dominantes contra equipos muy físicos. Una parte de nuestro trabajo va a ser mejorar en ese aspecto y estar más fuertes que nunca. Esto es uno de los motivos por los que no hemos conseguido resultados, tenemos jugadores con talento y técnica, pero eso no significa ahora tanto”.

Djordjevic enfatizó que los serbios necesitan tener la suficiente mentalidad para enfrentarse con España y Francia. En su derrota más humillante del pasado EuroBasket, España les venció en cuartos de final por 90-60.

“Siempre debemos ir a por el triunfo. Es lo único en lo que los jugadores deben pensar, es nuestra filosofía”.

Un equipo hacia el que Djordjevic muestra mucho respeto, por el gran crecimiento que ha tenido en los pasados años, es Irán. El esloveno Memi Becirovic está al cargo del equipo nacional junto a dos miembros de la vieja escuela yugoslava, Rajko Toroman y Veselin Matic.

“Irán es un gran equipo. Han jugado juntos durante siete u ocho años y tienen muchos meses para preparar el campeonato”.

Dejan Bodiroga, MVP del Mundial FIBA de 1998 y también miembro del equipo ganador del título en 2002, es el vicepresidente de la Federación de Serbia. “Tenemos un grupo muy difícil, con dos de los equipos más fuertes de Europa, el vigente campeón y el antiguo. Brasil tradicionalmente ha sido fuerte, pero no debemos subestimar a Irán o Egipto. Tenemos un equipo de calidad. Si acuden todos nuestros jugadores y estamos bien preparados, cualquier resultado es posible en la Copa del Mundo”.