Los azulinos acumulan ya diez días de pretemporada con un intenso trabajo físico. Unas sesiones muy exigente como explica Larraona pero que empiezan a dar sus frutos: .

Es habitual que los jugadores se cuiden durante el verano y vengan con parte de los deberes hechos. El base melillense no ha sido menos, y aunque ha trabajado durante todo el verano, asegura que los primeros días siempre son duros:

Aun resta algo más de una semana para que el Melilla Baloncesto dispute sus primeros encuentros amistosos. Un momento que Larrona aguarda con ganas:

En cuanto al equipo y sus nuevos compañeros, el base local explica que todo marcha a la perfección y destaca el buen ambiente existente entre todos para solamente llevar una semana de trabajo conjunto:

Para finalizar, y sobre las aspiraciones del equipo para esta temporada, Larraona apunta a que todavía queda mucho por delante pero que las sensaciones que transmite el equipo son buenas: