El legado del éxito de España en el FIBA ​​EuroBasket 2022 conlleva una pesada carga. Pasar de una generación a la siguiente significa estar a la altura de un estándar ganador sin precedentes en ningún país desde la caída de la Unión Soviética.

Con su actuación en Tbilisi y Berlín, Willy Hernangómez está demostrando que está listo, o incluso que es el elegido para ser uno de los líderes de la próxima era.

El pívot es una de las principales razones por las que España está a solo una victoria de obtener su cuarto título del EuroBasket y ocupar el tercer lugar en el ránking histórico tras las 14 coronas de la Unión Soviética y las ocho de Yugoslavia. Si vence a Francia en la final, sería el cuarto trofeo de España en las últimas seis ediciones desde 2009.

"Estamos en la final y todavía hay trabajo por hacer. Va a ser una final muy dura, muy difícil, pero eso no es nada nuevo. Así han sido todos nuestros partidos hasta ahora, pero somos luchadores y lo daremos todo en cada segundo del partido", declaró Hernangómez, que lidera a España en anotación con 17.6 puntos por partido y en rebotes con 6.8, además de un 68.8% de acierto en tiros.

Esas estadísticas además las ha firmado el pívot en 21,6 minutos por partido, un gran aumento frente a los 12,1 que promedió en los Juegos Olímpicos de Tokio, donde sumó 6,5 puntos y 4,5 rebotes para una selección española que cayó en cuartos de final ante Estados Unidos. Pero el seleccionador español Sergio Scariolo ha elegido a Hernangómez, de 28 años, para que sea el líder de este equipo joven e inexperto.

"Por supuesto, el año pasado tuvimos a Marc (Gasol) y Pau (Gasol). Esa era una gran razón para no poder darle a Willy un papel principal como el que tiene este año", explicó Scariolo. "Pero aquello formaba parte de un proceso. Lo sabíamos, él era el indicado y fue elegido para este cambio después de que nuestras leyendas se retiraran. Y ahí está, dando un paso al frente".

Hernangómez admitió que, aunque está tomando más responsabilidades, el líder indiscutible del equipo es Rudy Fernández.

"Rudy es nuestro capitán, nuestro pilar. Siempre estará ahí en los buenos y malos momentos", apuntó el pívot de New Orleans Pelicans. “Tiene experiencia, es una leyenda. Tanto a nivel de club como en la selección ha logrado todo lo que un jugador puede ganar. Es muy importante para nosotros, sobre todo para un equipo joven como el nuestro. Lo necesitamos”.

El pívot admitió que también está aprendiendo mucho de Rudy Fernández, de 37 años.

"Estamos tratando de aprender todo lo que podamos de él. Lo da todo cada noche, y tenemos que conseguir eso. Estoy feliz de ser parte de este grupo increíble de jugadores que confiaron en mí desde el primer día. Acepté el desafío de dar un paso adelante, junto con Rudy, pero tenía la confianza de todos, así que fue muy fácil jugar con tranquilidad", dijo.

Scariolo tiene la mejor opinión de Hernangómez, pero el técnico apunta que la confianza sigue siendo un problema para el pívot.

"Todavía tiene que confiar en sus posibilidades en ambos lados de la cancha, porque aún puede dar más pasos hacia adelante. Y esos pasos hacia adelante lo convertirán en una superestrella preciada en el baloncesto internacional, incluso más de lo que es ahora", dijo Scariolo.