Debo reconocer que mi termómetro ha estado un tanto impreciso en sus mediciones, durante toda la tarde hoy. He elaborado la teoría de que la baja radiación de calor que desprenden los objetos del Grupo F puede tener la culpa así que, mientras busco algún modelo más preciso, aquí os dejo algunas de las lecturas obtenidas:

- Bo McCalebb es un tremendo competidor, con un instinto de "killer" innegable. En la jornada de hoy, una de sus acciones de cohete supersónico ha hecho diana y ha fundido a Georgia. Para hacerlo corto, McCalebb es la ÚNICA explicación que podemos encontrar, miremos dónde miremos, para explicar el momento dulce de la humilde Macedonia. Es el líder absoluto y firma un apabullante 30,44% de la producción ofensiva de su selección, aportación sólo superada por Luol Deng en este torneo, con un 33% de los puntos de Gran Bretaña. Todo indicaría que es MÁS-QUE-IMPROBABLE-PERO-NO-DESCARTABLE el pase de Macedionia a semifinales, pero con este pequeño meteorito orbitando cerca de los grandes planetas baloncestísticos, nadie puede relajarse demasiado. Si colisiona, generará mucho calor.

- El mini-concurso de mates (9) que los jugadores rusos de Blatt se permitieron frente a una selección finlandesa infinitamente inferior físicamente en la pintura fue, sin duda, lo único que dió cierto punto de ebullición y energía a esta particular guerra fría del este. Un partido plano, malo, impropio de una segunda fase de un campeonato de este tipo. Finlandia ya ha cumplido, pasando el corte de 12 equipos. Su sol de medianoche ya se ha puesto y ahora enfrentan la oscuridad y las temperaturas glaciales de su invierno. Como la vida misma.





- Y cuando se trata de acciones espectaculares y de jugadores dotados de unas condiciones atléticas por encima de la media, ahí aparecen las siluetas del esloveno Goran Dragic ó el ruso Aleksey Shved, accionando sus dos quemadores y elevándose a la atmósfera en sus particulares globos aerostáticos, para brindarnos esos vuelos de gran plasticidad y belleza. Shved ha firmado hoy el mejor partido del Eurobasket, al conseguir 12 puntos y 6 asistencias.
No quiero olvidarme de Víctor Sanikidze que, si bien no posee la explosividad de los dos anteriores, ha protagonizado unas cuantas acciones de vuelo sin motor muy destacables.

- El Eslovenia - Grecia se decidió desde la línea de 6,75m. En primer lugar porque Grecia solidificó su defensa zonal en la medida que Eslovenia equivocó la forma de atacarla y, pecando de obcecación, falló hasta 11 triples consecutivos. Y, en segundo lugar porque, a pesar de que los eslovenos consiguieron remontar 12 puntos de desventaja y colocarse por delante en el marcador, Grecia acertó con 3 triples en los 2 minutos finales, que finiquitaron la cuestión.

La selección helena no tiene el equilibrio ni la pegada habituales, debido a las importantísimas bajas de hombre como Diamantidis, Spanoulis, Papaloukas ó Schorchianitis. Ilias Zouros, a tenor de las imágenes de televisión, parece buscar ese balance perdido en una de esas 'pulseras milagro' que tantos debates propiciaron meses atrás, acerca de su [nula] utilidad. Alguien debería tener una charla científica al respecto con el bueno de Ilias...