Fotos | Estadística | No lo tuvo fácil el Valencia BC. Sufrió en un partido bipolar que combinó grandes momentos de baloncesto con colapsos ofensivos. Ciudad La Laguna utilizó sus cartas, pero le faltó fuelle para rematar en los minutos finales..

Paso a paso. El camino del Valencia Basket en el baloncesto femenino sigue cogiendo altura sin grandes sobresaltos. Si la temporada pasada debutó en la Copa de la Reina, en esta ocasión llega a semifinales por primera vez. Eso sí, no lo tuvo fácil ante un Ciudad La Laguna que utilizó la estrategia para llegar con opciones a los minutos finales. Mieya Tirera, el acierto en los triples en los últimos minutos, y la mayor profundidad de banquillo meten a las taronjas en la lucha por el título.

No tenía ningún motivo para salir relajado el equipo valenciano, que había caído en los dos enfrentamientos directos con el Ciudad de La Laguna de esta temporada. Queralt Casas y Joy Adams buscaban salir rápidas al contraataque para evitar el 5x5 con el que tenían muchos problemas. Las canarias, sin embargo, buscaban un ritmo más lento y no encajar muchos puntos. En ataque, muchas jugadoras con posibilidad de hacer daño en unos primeros malos minutos de Atkinson. El cuarto terminó con un 15-11 a favor de las valencianas.

El segundo cuarto continuó con la dinámica del primero. Ciudad La Laguna evitaba las posesiones cortas, aunque tampoco estaba acertado en ataque. Un triple de Charles fue su única anotación en los primeros cinco minutos. El marcador avanzaba lentamente, siempre con las de Rubén Burgos por delante en el marcador. El duelo de `cincos` entre Reisingerova y Pierre Louise se quedaba en tablas, a pesar de que eran importantes en los esquemas de ambos técnicos.

Si al descanso el marcador señalaba 26-21, tras el paso por el vestuario el partido fue otro. En seis minutos el Ciudad la Laguna anotó más puntos que en los 20 anteriores para colocarse, tras un triple de Atkinson por delante en el marcador (41-43 min 26). Baloncesto espectacular, acierto en el tiro, y sucesión de canastas espectaculares. Un momento de éxtasis ofensiva que significó un paréntesis en un partido eminentemente táctico. El tiempo de Rubén Burgos sirvió para detener ese momento loco que estaba siendo positivo para sus intereses. El tercer cuarto terminó con un 43-47 que generaba intranquilidad a la afición valenciana.

El último cuarto comenzó con Tirera haciendo daño en la pintura, pero Claudio García ya entregó los galones a una Tanaya Atkinson en estado de gracia.  Se volvió a vivir otro momento loco de triples (Buch-Traore-Gómez) y con una canasta de una espectacular Meiya Tirera el partido comenzaba de nuevo (53-53) con algo más de cinco minutos por jugar. Llegó el momento de la verdad, y las jugadoras de referencia canarias justas de fuerzas. Rosó Buch cogió su fusil y machacó el aro rival en unos minutos en los que se amplió el marcador más de lo que realmente se vio en pista.