España coge aire antes de enfrentarse a Italia.

Que a la Selección le tocara Finlandia en su primera final, la 'cenicienta', una 'perita en dulce', o como se le quiera llamar, habría significado en cualquier momento un triunfo arrollador y sin contestación por parte de España.

Después de haber visto el resultado final muchos dirán "¿y no lo fue?". Sí, los de Orenga ganaron de 26, pero también hay que recordar que hasta el comienzo del último periodo el combinado nacional no abrió una brecha suficiente como para sentenciar el encuentro.

Una selección cuya máxima ha sido quedar sextos en un Europeo (en el cual eran los anfitriones) y novenos en unos Juegos Olímpicos (casualidades de la vida, eran los de Helsinki) no debía ser sinónimo de problema para los pupilos de Juan Antonio Orenga.

Sin embargo, no estaba de más acordarse de que Finlandia había pasado como segunda de grupo, derrotando por el camino a Turquía, Grecia, Suecia y Rusia, y siendo vencida únicamente por Italia. No había que caer en la relajación de pensar que todo estaba hecho sin saltar a la cancha.

Koponen se encargó de recordárselo a España durante el primer periodo, dando una clase magistral de lanzamiento a canasta. Por suerte para los nuestros, era el único que daba pie con bola en la selección finesa, pues el resto del combinado escandinavo parecía dormido en los laureles.

Finlandia se obsesionaba con lanzamientos exteriores, mientras la Selección fue de menos a más, con un Calderón tocado por una varita mágica desde 6'75 -5 de 7 para el de Villanueva de La Serena que lleva 17 de 33 en el Europeo-.

El 'Chacho' Rodríguez y Víctor Claver fueron los otros dos grandes destacados del encuentro. El primero apretó los dientes en defensa, propiciando robos de balón para que España corriera el contragolpe, mientras que el segundo le añadió doce tantos a su incansable labor reboteadora y defensiva. España los necesita así de enchufados, y más cuando Rudy, Ricky o Marc no están demasiado finos.

España se sintió cómoda en el segundo periodo, aunque Finlandia demostró ante todo "ser equipo" e intentó imponer su ritmo después del descanso. No lo llegó a conseguir al cien por cien, pero no bajó los brazos y no permitió a los de Orenga romper definitivamente el encuentro hasta el último cuarto. Ahí volvió a aparecer 'Calde' para aniquilar desde el perímetro las esperanzas del conjunto finés.

Mañana toca Italia, y aunque España podría pasar a cuartos sin necesidad de ganar -tendría que ver si primero Croacia es capaz de derrotar a Grecia- los de Juan Antonio Orenga deberán ganar su segunda final para tener alguna opción de no enfrentarse a Lituania, Francia o Serbia en cuartos.

APUNTES

- Los 23 puntos de 'Calde' son su máxima con la Selección Española. Queda claro que su 50-40-90 en la NBA no es fruto de la casualidad.

- Bien el balance de +/- de Sergio Rodríguez y Xavi Rey (+14 y +13, respectivamente). Se les vio finos, aunque la entidad del rival no fuera muy a tener en cuenta.

- Dominar el rebote es clave para salir a la contra. España fue mejor bajo tableros y esto fue un punto a su favor para ganar.

- Mumbrú sigue sin convencerme ni como '3' ni como '4', aunque si en 14 minutos consigue 8 puntos, 4 rebotes y un balance de +11, bienvenido sea.

- 12/18 en tiros libres. Se volvió a bajar el porcentaje después de dos buenos partidos en la línea de 4,60. Hay que volver, mínimo, al 80%.

- España lleva dos encuentros consecutivos perdiendo más balones que su rival. En segunda fase lleva un promedio de 16 pérdidas por choque. Así será complicado llegar más lejos.