Quizás aventurarse a hacer un análisis sobre este equipo se antoja, por lo menos arriesgado. Conviene recordar que corría el 1 de Agosto y el equipo carecía de un solo jugador en la plantilla. A esta dificultad, que no es moco de pavo, hay que añadir la creación de una estructura profesional de club, acorde a las exigencias de la ACB, y de la contratación de un plantel técnico, con todo lo que eso conlleva.


Hoy, a punto de iniciar la liga estrenándose contra nada menos que el campeón actual, el Regal F.C. Barcelona, cuenta el equipo con la plantilla al completo tras un verano plagado de vicisitudes económicas, fichajes frustrados, y jugadores que han tenido que marcharse antes de tiempo, como es el caso de Jeleel Akindele y Dmitry Flis. Son muchas dudas las que se ciernen sobre la plantilla del CAB Obradoiro. Pero también esperanzas que se han visto alimentadas por la creación de una plantilla, que hace dos meses se antojaba una mera quimera.


Desde varios sectores, ya sea afición, prensa, y algún directivo discordante, se han alojado diversas dudas acerca de si la conformación de la plantilla es la más adecuada. A saber, la posición de bases, es, a priori, la que alberga más dudas o desconfianza.





Maximiliano Stanic, base argentino con pasaporte italiano, es el encargado de dirigir la nave compostelana como titular, acompañado del joven Juan Alberto Aguilar, cedido por el Cajasol.


Stanic es un base a la antigua usanza, director, que gusta de marcar los 'tempos' del partido. Gran asistente, pero con poca presencia anotadora, su falta de físico podría representar un problema. No obstante, las lesiones le han respetado hasta ahora. Aguilar despierta más dudas: su juventud, unida a su inexperiencia en ACB (recordemos que sólo disputó 30 minutos el año pasado) hacen desconfiar de su rendimiento. Posee buenos movimientos, lucha y defiende, pero su labor ofensiva es nula.





El apartado que mejor está resuelto es el juego exterior, plagado de tiradores contrastados como el veterano 'Tuki' Bulfoni, Kostas Vasileiadis, la joven promesa del Barcelona Nihad Dedovic y Alfonso Sánchez.


El juego interior cierra ciertas dudas. Por un lado se encuentran un ala-pivot con experiencia en ACB como Drago Pasalic, corpulento, con buena mano desde 2 y 3 metros, y que siempre aporta números en los minutos de juego. A su lado está Reyshawn Terry, americano procedente de la Fortezza Bologna. Alero reconvertido en ala-pívot, tiene tendencia a salir de la bombilla y su corta estatura contrasta con su poderío debajo de los aros. Su rendimiento en pretemporada ha sido muy bueno, con 15 puntos de media de anotación. Junto a ellos, Héctor Manzano, procedente del Vic de LEB Oro, aportará al equipo garra, lucha e intangibles en los 8 o 9 minutos de los que gozará en cada partido. Se ha comportado durante los amistosos mejor de lo esperado, causando una agradable sorpresa.





En cuanto a pívots, por un lado se ha fichado al veterano Marc Anthony Jackson, que procede del Unics Kazan de Rusia, donde una lesión en el hombro ha lastrado su temporada. Su poderío bajo los aros es incuestionable, igual que su actitud en la cancha, y ha llegado con 6 kilos menos que el año pasado. Por otro lado encontramos a Mike Higgins, el “abuelo” del equipo con 42 años. Su veteranía, profesionalidad, buen hacer y compañerismo le han valido para renovar toda la temporada, aunque su presencia se antoja testimonial. No obstante, ha sido elegido uno de los capitanes, junto con 'Tuki' Bulfoni.





El objetivo es claramente eludir las dos últimas posiciones en la liga, y mucho ha de luchar para lograr la permanencia. Eso sí, lucha no faltará por parte de un equipo que ha tardado 20 años en poder jugar en la segunda mejor liga del mundo.