Después de un verano de muchas llegadas y salidas de la nave cajista, es esta una temporada de pensar si las cosas que se han hecho han sido buenas o malas. Las incorporaciones han alterado el plantel deportivo y directivo. Las últimas semanas han deparado un cambio de rumbo que pueden cambiar las ideas principales que tenía Cajasol, y la no nacionalización de uno de sus nuevos fichajes, Josh Asselin, ha significado un cambio de 180º en el plantel sevillano, ya que el conjunto se tenía que desprender de un extranjero al tener tres en liza, cosa con la que no contaba el club.


Pero todo esto tuvo un principio. Poco después de terminar la liga pasada, Leo Chaves, hombre conocido en el ámbito baloncestístico sevillano, se convertía en el Director Deportivo del club, sustituyendo así a un Oriol Humet que nunca llegó a convencer a los aficionados sevillanos. Una de sus primeras acciones fue contratar a Joan Plaza como nuevo entrenador de la nave cajista. El nuevo proyecto necesitaba a un hombre de valía, y el catalán ya lo había demostrado en el Real Madrid. Era un entrenador, que no sólo gustaba al nuevo Director Deportivo, sino que también era el preferido entre los otros miembros de la cúpula directiva. Por su parte Pedro Martínez, que tenía contrato con el Cajasol, dejaba Sevilla para ir a Gran Canaria.





Con nuevo capitán a bordo, el club no se planteaba a mitad de verano un objetivo: ni Copa, ni Playoffs, lo primero era devolver la ilusión a Sevilla y que la gente pudiera manifestar su alegría con el baloncesto. Plaza llegó a decir que su equipo lucharía por estar al final de año entre el sexto y el decimotercer puesto, que todo lo demás sería un fracaso.


Como todas las temporadas, la rumorología andaba de un lado a otro, y los primeros nombres empezaban a sonar. El Cajasol mantenía en su plantilla a Miso, Ellis, Triguero y Savanovic solamente, aunque Xavi Rey, que estuvo cedido, prorrogó su estancia en el club. Los demás, marcharon con vistas a un mejor lugar. Como en años anteriores el club cajista debía moverse para formar un equipo de garantías para afrontar la ACB.


El americano Earl Calloway, base experimentado en Europa, llega con la vitola de manejar y conducir al equipo por la senda de las victorias en una liga tan peligrosa como esta. Tras pasar los últimos años en la Cibona Zagreb, en la pretemporada se le han visto buenas maneras, incluso en el partido de presentación en San Pablo cogió la responsabilidad de hombre necesario en momentos puntuales.





En el perímetro, el conjunto sevillano es de los equipos que más ha fichado, habiendo mezclado veteranía y juventud con visión de futuro. El americano Maurice Ager, que pasó el año pasado en la NBA, fue el elegido para convertirse en el jugador franquicia del club. Pero al final el problema de la nacionalización de Asselin le dejará sin ese rol, ya que ha comenzado la liga siendo 'cortado' al haber más de dos extranjeros en el club sevillano. Su plaza la ocupará el esloveno Domen Lorbek, hermano del actual jugador del Regal Barcelona, que viene de jugar en Italia, y al menos jugará en Sevilla dos meses, ya que ha firmado contrato por ese período.


Los que si estarán serán dos jóvenes de futuro, Satoransky y Joan Sastre. Tomas Satoransky es un base checo de más de metro noventa que puede actuar de escolta en ocasiones, con un gran manejo de balón y apenas 18 años (los cumple antes de finalizar el año), habiéndose convertido en una de las sensaciones del baloncesto europeo. Joan Sastre es internacional en las categorías inferiores y un jugador importante en LEB Oro a pesar de su edad. Es de la generación del 90, la misma que la de Rubio, Rabaseda, etc... con lo que promete dar espectáculo en San Pablo a lo largo de muchos años. Puede jugar de escolta o de ala, con lo que Plaza tendrá la virtud de adecuarlo dependiendo del partido en la posición que más le convenga.


Uno de los últimos en llegar, para la posición de alero fue el francés Tariq Kirksay, proveniente del Rubin Kazan ruso. El que fuera internacional galo llega a Sevilla después de una larga trayectoria y está llamado a ser un hombre importante por su juego desequilibrante y su poderío en el salto. Perfectamente puede ser el sexto hombre cajista.





El juego interior se reforzó con Mario Cabanas, jugador que procede de la liga LEB y que estará presente en las rotaciones de los hombres altos del Cajasol. Debutará en la máxima categoría española y tendrá difícil conseguir minutos, aunque ganas no le faltan.


Aunque en la posición de 4-5, el fichaje que más ha costado y que más revuelo ha traído en el club hasta hace pocos días ha sido el del Josh Asselin. Conocido por todos, es un hombre alto, con gran envergadura y que viene a cubrir una de las carencias esenciales de años atrás en Sevilla, el juego interior sumado a la intensidad defensiva.





De todas formas el fallo o error que ha cometido el club pensando que podía nacionalizar a un jugador en tan poco tiempo, ha hecho trastocar los planes vertidos por Plaza durante la pretemporada. Cajasol empieza con desventaja, Lorbek tendrá que adecuarse al juego de su nuevo club lo antes posible, pero en este mundo, como en otros deportes, si las cosas se terminan haciendo deprisa y corriendo no suelen salir bien.


Todo es una incógnita en el ámbito cajista. Después de tres años bastantes malos e irregulares, sobre todo el pasado, cuando estuvo más de quince jornadas en puesto de descenso a LEB Oro, el Cajasol quiere volver al lugar donde se merece, entre los ocho primeros. Papel bastante difícil, teniendo en cuenta que son muchos los problemas que le acechan siempre. La suerte está en el aire, el que más salte y luche por ella la conseguirá, quien no lo haga nunca la conseguirá.