La Opinión
Análisis del Ayuda en Acción Fuenlabrada 2009-10
Rubén Fuentes  | 21.10.2009 - 14:14h.
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Un año más comienza la liga ACB. Todos tenemos ganas de basket después de la sufrida victoria de la selección en el Europeo de Polonia, cada uno de los aficionados de los equipos de la segunda mejor liga del mundo espera cada temporada con impaciencia que la competición eche a andar. Y este año será si cabe mucho más emocionante. Las bajas de algunos jugadores ilustres como Rakocevic, Borchardt, Ilyasova o Andersen se han visto compensadas con el retorno de 'cracks' como Garbajosa, o de viejos guerreros como Marc Jackson. La vuelta de un histórico como el C.B. Valladolid y de un club siempre batallador como el Meridiano Alicante, acompañados con el debut de Obradoiro tras muchos años de sufrimiento, trae consigo la vuelta a los 18 equipos. Y la rivalidad entre el Barcelona de Ricky Rubio y el Real Madrid de Ettore Messina parece el plato fuerte en la lucha por el título. Pero dejando estos asuntos a parte, vamos a lo que nos atañe, que no es otra cosa que una vez más el Ayuda en Acción Fuenlabrada estará con los grandes. El equipo del sur de Madrid continuará luchando de tú a tú en la máxima categoría del basket nacional, y lo que es más importante, ahí estaremos nosotros para poder disfrutarlo.


- El recuerdo de un equipo histórico


Si a cualquier aficionado del “Fuenla” le preguntásemos por los mejores jugadores que han pasado por el club, saldrían los nombres de Perasovic, Herrmann, Huffman, Ferrán o Solana, pero seguramente también saliesen otros como Brad Oleson y Saúl Blanco. El Alta Gestión Fuenlabrada de la temporada pasada maravilló a todos. Una plantilla confeccionada de la nada, de jugadores LEB, apuestas, viejos ilustres, un entrenador inexperto en la categoría… de toda esa mezcla nadie se imaginaría que saldría un equipo alegre y vistoso a la vez que luchador, amante de las transiciones rápidas y de los triples y que encumbraría en el estrellato de la ACB a varios de sus jugadores. Nadie esperaba un cocktail que dejase tan buen sabor de boca.


Luis Guil abandonó su puesto de director en una sucursal bancaria para cumplir su sueño, para plasmar sus ideales en pista, para apostar por esos jugadores que llevaba tantos años siguiendo y sobre todo para dar espectáculo, y vaya si lo hizo. La tripleta mágica Kris Valters, Brad Oleson y Saúl Blanco que lograban triple tras triple, superando records. El resurgir de las cenizas de Antonio Bueno. El rescate de Niko Tskitishvili para el baloncesto, o unas muy dignas despedidas del máximo nivel para Ferrán López y Jose Antonio Paraíso. Todos ellos formaron un equipo que daba gusto ver por todas las canchas de España, lejos del juego aguerrido de anteriores campañas se apostó por el dinamismo del buen baloncesto, que para más inri vino acompañado de buenos resultados deportivos. Para muchos fue una decepción no finalizar la liga en play offs tras la temporada realizada, pero para toda la afición fue un logro: conseguir la permanencia holgadamente con un equipo que era toda incógnita y codearse con los mejores. Fue un sueño que terminó con el regustillo que te queda cuando pasas delante de una pastelería y no tienes dinero. Fue un dulce con cierto sabor amargo, pero que volverías a probar una y otra vez.





Así pues, atrás queda ya esa temporada de ensueño donde Brad Oleson se coronó como uno de los mejores jugadores ACB, Saúl Blanco como algo más que una promesa y Luis Guil como un entrenador que sabe lo que tiene y lo exprime al máximo.


- Un nuevo despertar: vuelta a empezar


Todo lo bueno se acaba. O al menos eso es lo que se suele decir. En Fuenlabrada ya están acostumbrados a ello, año tras año los mejores jugadores del club se marchan a otros equipos más potentes. Es la penitencia que debe cumplir un club pequeño para subsistir, y por qué no decirlo, para ir creciendo poco a poco. Herrmann, Huffman… muchos fueron los que abandonaron el club para luchar por títulos, incluso algunos explotaron, siguieron creciendo y terminaron en la NBA como José Manuel Calderón.


Tras la gran temporada realizada, muchos eran los aficionados que sabían que Brad Oleson no continuaría en el club, más aún cuando los rumores de su marcha al Real Madrid se encontraban en cada esquina. Otros no perdían la esperanza de retener a Saúl Blanco como se hiciera el verano anterior e incluso muchos contaban con la continuidad de pilares como Valters, Bueno o Tskitishvili. Pero todos se fueron. Ni los más pesimistas contaban con ello. Por unos motivos u otros, el Ayuda en Acción Fuenlabrada comenzó el verano con tan sólo dos jugadores en nómina. Para colmo, se perdía el bloque de veteranos (Ferrán López, José Antonio Paraíso) que conformaban el corazón del equipo en estos últimos años.


Si la temporada pasada hubo que hilar muy fino en la confección de la plantilla, esta había que hilar fino y rápido. Y si algo se ha caracterizado a este club año tras año es su habilidad para moverse con un presupuesto de los más bajos de la categoría, sorprender año tras año con el rendimiento de sus fichajes. Y este verano no ha sido menos, ya que incluso antes de finalizar la temporada el mono de trabajo ya se veía puesto en las oficinas del club. Muchos se quedaron sin parte de sus vacaciones, otros quemaron videos, faxes, teléfonos… pero antes de concluir el mes de Julio, el Ayuda en Acción Fuenlabrada 2009-2010 estaba cerrado. Un roster de 11 jugadores, un par de equipos vinculados en LEB Plata (Illescas) y EBA (Getafe Beta) y la sensación de tranquilidad de irse a la playa con los deberes bien hechos. Ni mejor ni peor, sólo diferente, con bajas importantes cubiertas, con nuevos jugadores con potencial, con nuevos veteranos que echarse el equipo a las espaldas… el conjunto naranja vuelve a empezar con muchas caras nuevas, pero con la misma ilusión de siempre.


- Bases: el complemento perfecto


Desprenderse de un base titular de un año a otro es algo muy costoso para cualquier club, ya que es el puesto que supone la extensión del entrenador en la pista, además de ser el timón de las operaciones y el que mueve a todo el equipo. Tras muchos años sin acertar en este puesto, el club fuenlabreño logró conjuntar el año pasado una pareja de bases de muchísimas garantías con Valters y Ferrán. Uno mágico, vistoso, alocado, ideal para correr rápido, otro pausado, con criterio para pausar el ritmo del partido. Pero ni uno ni otro siguen esta temporada tras el fichaje de Kris en Badalona y la retirada del eterno jugador catalán.





Ante esta situación, el “Fuenla” se puso rápidamente manos a la obra para incorporar jugadores de garantías. Si pensamos por un momento en el nivel económico del Ayuda en Acción Fuenlabrada y en Kris Valters, puede que no saliesen demasiados nombres en nuestra mente para poder sustituir con garantías al letón, pero a buen seguro de que uno de esos pocos nombres sería el de Chris Thomas. El ex de Murcia no es Valters pero eso no significa para nada que sea peor jugador. Imaginativo, rápido, buen driblador, buen asistente, puede anotar, gran penetrador, tira de 3… y con pasaporte comunitario, parece casi una definición de Kristaps Valters salvo que en palabras del propio Guil, C.T. también puede jugar en estático ya que en Murcia lo hizo muchas veces. Con las mismas taras que Valters pero también con similares virtudes, C.T. llega a Fuenlabrada para ser un base titular sólido, capaz de echarse el equipo a las espaldas. Sus problemas extradeportivos en Murcia no tienen lugar aquí, ni tienen debate posible, simplemente eso ha quedado atrás y ahora en Fuenlabrada, Chris debe dar carpetazo al pasado, disfrutar del presente y mirar al futuro.


Como compañero de fatigas tendrá a un contrapunto que a diferencia del año pasado, en lugar de ser veterano, esta vez es un chico de tan solo 20 años. Apuesta personal de Guil y jugador siempre importante en categorías inferiores. Tras el fichaje de Quino Colom por Fuenlabrada, muchos aficionados de Zaragoza se echaron las manos a la cabeza, y no es para menos. El andorrano es toda una promesa del basket nacional, un base físico con mucho potencial, sabe a lo que juega, bueno penetrando y con un tiro decente. Se le notan las carencias normales de un chico de su edad que no ha jugado aún al máximo nivel, pero él mismo es consciente de que tiene que aprender día a día y que Fuenlabrada es buen lugar para hacerlo. Con Chris Thomas como maestro, Quino deberá demostrar que es un jugador con un futuro muy prometedor. Las comparaciones con el Saúl Blanco que llegó a la ciudad madrileña son inevitables. Joven promesa aún por explotar.








Si por algo maravilló el conjunto fuenlabreño la pasada campaña fue por su potente juego exterior y su arsenal de triples partido tras partido. El conjunto dirigido por Luis Guil bombardeaba los aros rivales una y otra vez con un juego vistoso de la mano de Brad Oleson. Saúl Blanco y compañía. Tras la marcha de toda su artillería pesada (solo permanece Mati Sandes de aquel juego exterior) era casi imposible pensar en igualar ese nivel con los fichajes, más aún en un equipo con el presupuesto calculado al milímetro.


Pero una vez más, el Ayuda en Acción Fuenlabrada nos sorprende con fichajes que sin ser de campanillas, todo el mundo cataloga de aciertos. Gerald Fitch debe ser este año el artillero del equipo. Un jugador que ya demostró maneras de puro escolta anotador en la Universidad de Kentucky y que la temporada pasada fue el máximo anotador de la liga turca con 28 puntos por partido además de aportar en otros apartados estadísticos. Tanto es así que no pasó desapercibido para Josean Querejeta, quien le firmó en Vitoria para los play offs pero “G” como le gusta que le llamen no pudo vestir la elástica baskonista al no llegar a buen puerto el affaire del pasaporte búlgaro de Pete Mickeal. “G” viene para ser la referencia anotadora exterior esta temporada, y para hacer olvidar al alaskeño Brad Oleson, o al menos intentarlo.





Pero Fitch no estará solo, y es que el “Fuenla” logró incorporar a sus filas a todo un veterano ACB que se adapta a las mil maravillas al juego del equipo y la filosofía del club. Su garra, su dedicación y su trabajo son su santo y seña, tanto es así que a pesar de ser novato en el club ya ha tomado los galones de capitán. Y es que Ferrán Laviña llega al Ayuda en Acción Fuenlabrada para ser algo más que un especialista defensivo, rol que ha estado desempeñando las últimas campañas. La amistad con su amigo Ferrán López y el proyecto deportivo le hicieron decantarse por la oferta fuenlabreña donde esperan ver en cancha un nuevo Francesc Solana. El rendimiento de Laviña tanto dentro como fuera de la pista está fuera de toda duda. Fichaje obligado y en la humilde opinión de un servidor, muy acertado.





El resto del juego exterior lo compondrán el otro capitán del equipo, Matías Sandes, que sigue de la temporada anterior. Pese a sus limitaciones y no ser el jugador que más valor aporte al equipo, hace una labor fundamental en el baloncesto y que no ha pasado nunca desapercibida para Luis Guil, su principal valedor. Los intangibles que aporta Mati al equipo son muchos, su defensa tanto a exteriores como a 4 rivales (puesto donde juega puntualmente). El alero argentino debe progresar en su tiro, pero si sus puntos pueden pasar a un segundo plano, su labor de equipo debe ser primordial esta temporada.


Junto a Matías estará Jon Cortaberría en el puesto de alero, en lo que es su primera oportunidad seria de demostrar algo en ACB. De aquel jugador que jugaba poco en Huelva, Tenerife o Gijón deambulando por la liga LEB queda poco. Decidió dar un paso atrás fichando por el filial del Unicaja, como él mismo dice, “para coger impulso”, y le ha salido bien la jugada. El año pasado fue pilar básico del filial malagueño en LEB Oro, llegando incluso a disputar partidos con el equipo ACB. Jugador que viene a hacer un rol secundario, pero que a buen seguro ayudará todo lo que pueda y podrá ser el revulsivo de partidos atascados.





Por último, un día antes justo de comenzar la competición el Ayuda en Acción Fuenlabrada ha anunciado el fichaje de Tal Burstein. Capitán de la selección de Israel, un jugador que lo ha ganado todo con el Maccabi, buen defensor, capaz de anotar y en definitiva, un jugador que tiene la virtud de hacer mejores a sus compañeros, recala para la sorpresa de todos en el sur de Madrid. Tras superar graves lesiones en los últimos años, Burstein llega a Fuenlabrada cumpliendo su sueño de jugar en ACB, en un club que es escaparate para cualquier liga de Europa, y donde deberá demostrar que está totalmente recuperado para el máximo nivel dando un salto de calidad al conjunto del pabellón Fernando Martín. En su lugar, Alan Voskuil deja el club aunque seguramente no sea definitivo. El americano con pasaporte danés no parece haberse adaptado y su fichaje estaba pensado para un rendimiento futuro, por lo que no es descabellado que el excelso tirador termine jugando en el equipo vinculado de LEB Plata, el C.B. Illescas.





- Juego interior: “Beastista” y la versatilidad en la zona


Si comparamos el juego interior que comenzó la pasada temporada con el que comenzará la actual, resaltan cambios como el de P.J. Ramos por Esteban Batista o el de Rafa Vidaurreta por José Ángel Antelo. Por este motivo nadie duda que donde más reforzado ha salido el Ayuda en Acción Fuenlabrada este verano ha sido en la pintura.


Uno de los primeros fichajes en confirmarse fue el de uruguayo Esteban Batista, lo que sorprendió a propios y extraños, ya que un jugador del nivel del charrúa es muy difícil que terminase en Fuenlabrada. Jugador contrastado donde los haya, a pesar de sus 26 años ha jugado ya en la NBA, ha disputado Euroliga con el Maccabi y conoce perfectamente España, pues fue el Real Madrid uno de sus primeros valedores en sus equipos de cantera. “Beastista” es toda una referencia en la pintura para cualquier equipo, algo de lo que carecía el conjunto fuenlabreño el año anterior y que sí tuvo con el mejor Wideman, siendo Batista mucho mejor para el juego rápido de Guil. Con él en pista, a parte de una regularidad de puntos y rebotes, se asegura algo muy importante: la intensidad. Como buen uruguayo, Esteban le pone corazón a todo lo que hace en pista, va muy bien al rebote y tiene unos movimientos muy buenos en la zona sabiendo usar su cuerpo a la perfección. Sin lugar a dudas es uno de los fichajes estrella del Ayuda en Acción y el que debe marcar la diferencia entre el equipo de la temporada pasada y la actual.





Acompañando al uruguayo en la pintura llega Kaspars Berzins. Y es que el conjunto del sur de Madrid perfectamente podría montar una escuela de baloncesto en Letonia. Vitols, Valters, Berzins… un mercado muy estudiado por el club y que siempre le ha dado un rendimiento fabuloso. El espigado jugador de 2,13 debe aportar la intimidación en la zona que tanto se echó en falta en campañas anteriores. Sus largos brazos y su físico atlético le permiten ser un defensor bastante aceptable. Pero donde Berzins es realmente temible es en las transiciones rápidas, donde llega como un trailer a machacar el aro rival. En estático es un jugador que puede abrir espacios en ataque ya que posee un tiro exterior bastante apañado. Uno de los fijos de Letonia en los últimos años y conocedor de España tras su breve paso por Málaga hace ya varias temporadas, Berzins está llamado a ser una de las revelaciones de la temporada.





Por último, el puesto de ala-pívot mantiene las señas de la historia del club, jugar con un 4 abierto. Esta temporada Leo Mainoldi debe dejar de ser una promesa para ser un jugador asentado en la liga, un referente y un jugador titular de nivel tras la marcha de Niko Tskitishvili. Y es que Leo cumple a las mil maravillas con lo que le pide Luis Guil: tiro exterior para abrir espacios en la zona. Con una mecánica rápida, los triples de Mainoldi deben volar por los aros del Fernando Martín para ayudar a su equipo a ganar partidos. Muy buen lanzador de tiros libres y ha trabajado algunos movimientos en la pintura, pero esta temporada la labor de Leo irá todavía más allá de la pista: debe ser uno de los líderes del vestuario al ser uno de los “veteranos” que sobreviven del año pasado.


Junto a Leo estará José Ángel Antelo. De la cantera del Real Madrid, en su anterior etapa ACB en Bilbao era demasiado joven. El jugador gallego llega mucho más maduro tras curtirse en LEB en L’Hospitalet y Tenerife para demostrar que tiene un hueco al máximo nivel. Otra de las apuestas de Guil, quien le conoce desde las selecciones de Madrid y categorías inferiores de la selección española donde siempre fue uno de los referentes en su equipo y en los torneos que disputó. Con una mecánica muy poco ortodoxa, Antelo es un jugador que debe progresar y demostrar su potencial. Le faltan muchos detalles por pulir pero tiene una cosa muy importante, y es el pundonor y entrega. Como Mainoldi, le falta ese plus defensivo que aporta la experiencia pero Antelo intenta suplirlo con lucha y rebote. Necesita confianza para ser el jugador al que apuntaba en sus inicios y en Fuenlabrada puede gozar de minutos para ello.





- A pesar de los cambios, el objetivo se mantiene


El Ayuda en Acción Fuenlabrada es un equipo nuevo en muchos aspectos, desde la plantilla con 9 caras nuevas hasta el patrocinador tras la absorción de Alta Gestión por parte de Adecco, y cediéndole los derechos de una de las empresas del grupo The Human Group al que pertenece. Y no solo eso, el crecimiento de la cantera con los acuerdos de vinculación del C.B. Illescas en LEB Plata y el Getafe Beta en EBA son aspectos nuevos para el club, pero que indican que el camino a seguir es el correcto.


La plantilla esta echa a gusto del entrenador ya que es un equipo que puede ser muy difícil de parar en transiciones rápidas, pero tampoco se ha mirado con recelo a las oportunidades que ha ofrecido el mercado, prueba de ello son el fichaje de impacto de Batista y el de Ferrán Laviña que aporta un plus de veteranía a un equipo muy explosivo y que debe liderar no solo en la pista sino también a un vestuario que se había quedado prácticamente vacío.


Si hacemos un balance, podemos concluir que la reestructuración del equipo se ha pasado con nota. Con la dificultad añadida de perder a muchas piezas básicas, el club se ha sabido recomponer un equipo que ni es mejor ni peor que el del año pasado, sino diferente. A priori se pierde potencial exterior tras la marcha de la tripleta Valters, Oleson, Saúl pero el equipo ha hecho fichajes de garantías para no quedarse cojo. En cambio en la pintura la lectura es otra ya que con el fichaje de Esteban Batista se ganan muchos enteros y se abren nuevas posibilidades, logrando si cabe un equipo más equilibrado que el de la temporada pasada. Las piezas de un gran puzzle están sobre la mesa, pero ahora hay que saber encajarlas y eso necesita tiempo.


Por eso no nos engañemos. El presupuesto del Ayuda en Acción Fuenlabrada es el que es, y no hay que dejarse llevar por forofismos tras la buena temporada anterior. El objetivo de este equipo un año más, no vuelve a ser otro que la permanencia. Y eso lo saben desde el presidente hasta el último hombre que apaga las luces y cierra el pabellón. Y eso es lo que hace grande a este equipo, la humildad y el ir partido a partido, la lucha y la entrega, las ganas de mejorar. Y los que nunca fallan, la afición que siempre llena las gradas apoyando a sus jugadores, los que viajan a ver a su equipo allá donde vaya, y los que sueñan con algo más, con la magia de una Copa del Rey o unos Play Offs.





Fotos: Aitor Arrizabalaga / ACB Photo


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Artículo publicado por Rubén Fuentes

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