Entrevista a Miguel Ángel Martín |
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Recordemos hoy una porción muy jugosa de la historia del CB Murcia que abarca dos temporadas y media, y que tuvo un momento triste, un año de transición (con cambio de propietario incluido) y un momento de enorme alegría. Me refiero a las dos temporadas y media en las que el CB Murcia y Miguel Ángel Martín compartieron tarea. "El cura", tomando el mote que le puso años atrás Nacho Azofra, llegó a nuestra ciudad en febrero de 2004 y cogió el timón del equipo en ACB con la misión imposible de evitar un descenso cantado. Logró que el CB Murcia viviera el trance sin perder la dignidad, y aunque en este tipo de casos el entrenador que desciende suele marcharse en cuanto llega junio, Miguel Ángel encajó tan bien en el club que el presidente le ofreció la renovación. Se hizo cargo de la dirección deportiva, y en ese puesto se mantuvo durante dos temporadas completas en LEB. Su segunda y última temporada fue la mejor para el equipo, aunque no lo fuera tanto para el propio Miguel Ángel. Sufrió, pero cumplió su trabajo a la perfección y le puso a Murcia el ascenso en las manos. Tuvo que ser a la épica, como siempre: en cancha ajena, en el quinto partido del play off y tras una prórroga. Así fue como el CB Murcia volvió a la ACB, y así fue como Miguel Ángel regresó a su Madrid natal con una sonrisa en la cara y con la satisfacción del deber cumplido.
Reconozco que a Miguel Ángel Martín me ha costado bastante localizarlo, pero al fin lo consigo con la inestimable ayuda de Quini García. Miguel Ángel, con total tranquilidad (parece un hombre bastante tranquilo), responde a mi petición mediante un sencillo "por supuesto", seguido de un amable "llámame cuando quieras". Esa misma tarde ya lo tengo al otro lado del teléfono:
Basketme.com: Miguel Ángel, ¿Qué tal?
Miguel Ángel Martín: Muy bien, muy bien...
B: Muchas gracias por hablar conmigo.
MAM: Igualmente. Sin problema, hombre, muy bien.
B: Pues mira, he tardado bastante en localizarte porque en lugar de recurrir primero a la gente de aquí, pensé en Estudiantes para contactar contigo. Pero claro, ahí tienen un follón siempre... (Aprovecho para darle las gracias a Eire, Directora de Comunicación de Estudiantes, aunque al final no me hiciera falta su ayuda).
MAM: Claro, es que ya hace mucho tiempo que yo no estoy y además ya no es lo mismo que antes, toda la gente es distinta.
B: Pues nada, al final te he localizado, que es lo importante (Miguel Ángel me pregunta por Quini García, y le cuento un poco sus andanzas mientras él asiente: "¡Qué bien!"). ¿Sabes que el año pasado fue la temporada 25 de la historia del CB Murcia?
MAM: Sí, sí, ya había oído algo... Pero no han celebrado nada, me parece, ¿no?
B: No, bueno, el año pasado no. Este año han empezado a hacer algo. Yo, por mi parte, pensé que era buena idea hacer una lista de personajes importantes de la historia del equipo y, poco a poco, intentar ir localizando y entrevistando a gente, y recordando todos estos años. ¿Has visto algo de la Web Basketme.com?
MAM: Pues esta mañana la he mirado, cuando me has enviado el mensaje. No la conocía, sinceramente, y entonces ya esta mañana he entrado, al mandarme tú la dirección de la Web.
B: Bueno, Miguel Ángel, por empezar por algún sitio: tú te has enfrentado a Murcia en infinidad de ocasiones con el Estudiantes, con el Madrid... (Asiente, "sí"). Pero la última vez que jugaste contra el CB Murcia fue cuando entrenabas al Complutense, en el play off de ascenso de la temporada 2002/03. ¿Cómo fue tu llegada al club universitario?
MAM: Bueno, yo salí del Madrid y estuve un año y pico dedicándome a otras cosas. Yo soy economista y entonces estuve trabajando en otras cosas. Y bueno, en un momento dado me ofrecieron el Complutense, que era un proyecto nuevo, de aquí de la Universidad. Les habían ofrecido una plaza en la LEB Plata y yo no quería salir de Madrid, por otro lado, y bueno, lo cogí y estuvimos tres años, hasta que el equipo desapareció, claro.
B: ¿Desapareció después de la eliminatoria contra Murcia?
MAM: Pues desapareció... Fue en la 2002/03. Yo llegué a Murcia en febrero de 2004, en la temporada 2003/04, y eso fue antes. Sí, en 2003 jugamos el ascenso contra Murcia, que ganó Murcia, claro.
B: ¿Y cómo llegaste a Murcia, entonces?
MAM: Pues como el equipo Complutense... Digamos que tardó en desaparecer, creíamos que iba a seguir y entonces hubo elecciones en la Universidad Complutense, ganó un rector al que le interesaba poco el deporte y entonces desapareció, y ya cuando desapareció, prácticamente estaban todos los equipos cubiertos. Yo estuve sin equipo hasta febrero de 2004, y entonces me llamó mi agente y me dijo, "oye, ¿te interesa irte a Murcia?". El equipo estaba fatal porque estaba prácticamente descendido, y bueno, en 2004 me fui para allá. El equipo descendió, estaba prácticamente descendido porque era muy difícil la salvación, e incluso Valverde me lo dijo cuando llegué. Me dijo, "quiero un descenso digno". Y luego al año siguiente Valverde me ofreció el puesto de Director Deportivo y ya estuve dos años más.
B: (Miguel Ángel habla despacio y con un tono muy sosegado; transmite serenidad) ¿Cómo te encontraste el equipo cuando llegaste esa semana? Tú ya sabías por los números que el equipo iba cuesta abajo, pero, ¿Qué ánimo había?
MAM: Pues lógicamente, el ánimo de un equipo cuando no se han cumplido las perspectivas, ¿no? Un equipo, pues no tanto de juego como psicológicamente, pues hundido, como es lógico, pensando que ya estaban en la LEB. Y bueno, lo único a lo que me dediqué yo es un poco a levantar el ánimo y a tener un descenso como más o menos me pidieron, un descenso digno. Yo llegué un miércoles después de la dimisión de Coello, el sábado jugábamos contra Fuenlabrada y era el partido clave, y entonces, evidentemente... Era poco tiempo y no... Pero bueno, yo creo que ya se jugó más o menos bien y se vivió un descenso, digamos, sin grandes algaradas.
B: No recuerdo los resultados de aquel momento, pero es verdad que se frenó un poco la debacle que venía sufriendo el equipo...
MAM: Bueno, se le ganó a Valladolid, que le sacamos fuera del play off (Pienso en la manía que deben tenerle a Murcia por Pucela: dos veces los ha mandado a la LEB y una vez los sacó del play off por el título), perdimos por un punto en el último segundo contra Girona, se perdió por uno o dos puntos con Unicaja, y bien, en fin...
B: Tú has vivido la situación inversa, la de estar en un club y que te cesen, ¿no?
MAM: Sí, yo he vivido esa situación, claro, me cesaron en el Real Madrid a mitad de temporada...
B: ¿Y crees que sirve de algo, realmente?
MAM: Pues la verdad es que no sirve para nada. Ni el cese que te cuento, el mío, ni creo que el de Felipe Coello sirviese para nada, pero bueno, ya sabemos todos que cuando las cosas van mal, alguien tiene que pagar el pato, y lógicamente lo paga el entrenador. Eso es así, es ley en el deporte.
B: Claro... Cuando llegaste a Murcia, tú que habías entrenado a grandes clubes como el Estudiantes o el Real Madrid, ¿Qué te pareció el equipo murciano a nivel organizativo?
MAM: A nivel organizativo estaba perfecto. O sea, yo creo además que Murcia siempre ha tenido una gran organización, y siempre ha sido un club que ha cuidado mucho todo el aspecto exterior a lo que es el juego. En eso no había absolutamente ningún problema.
B: Es decir, que trabajaste con comodidad, ¿no?
MAM: Totalmente, con comodidad, con todos los medios... Y la organización, si no perfecta, era casi perfecta.
B: Bueno, pues el equipo no se pudo mantener en la ACB y acabó descendiendo por tercera vez en poco más de cinco años. Después Valverde te ofreció la renovación como Director Deportivo. Así que, por entonces, Valverde seguía llevando las riendas del club, ¿no?
MAM: Sí, Valverde al empezar la siguiente temporada todavía seguía siendo dueño del club, y Polaris llegó al mes o mes y medio de empezar la... No, no, perdona, llegaron incluso antes de empezar la competición.
B: Pero el contrato ya estaba cerrado con la directiva de Valverde, ¿verdad?
MAM: Sí, sí, por supuesto. A mí digamos que el que me fichó para los dos años siguientes como Director Deportivo fue Juan Valverde, y el que me hizo el contrato fue Juan Valverde. Cuando llegó Polaris, evidentemente yo puse el cargo a disposición del nuevo presidente. Eran unos nuevos dueños, una gente nueva, digamos que con otra mentalidad, y bueno, me dijeron que no, que yo siguiese si quería y tal, y entonces seguí con ellos. Pero vamos, a mí el que me hizo el contrato fue Valverde.
B: ¿Te avisó o te dijo algo Valverde antes del cambio? ¿Tuviste unas últimas palabras con él? ¿Cómo fue aquello?
MAM: No... Valverde, al principio con él muy bien, y luego fue una época muy convulsa donde salía Valverde y entraba Polaris, y creo que los que estábamos por en medio nos llevamos algunas que no teníamos nada que ver, ¿no? (nos reímos: Miguel Ángel omite la palabra "hostias", imagino). Y entonces, bueno, pues lo de siempre: Polaris que llega, Valverde que dice cosas que no debía de decir, que sale cabreado, y etcétera, etcétera. Y los que estábamos en medio nos llevamos algunas...
B: Entonces desde dentro del club, ¿no os dio la sensación de que algo podía cambiar, de que se mascaba un cambio cercano?
MAM: A mí particularmente... Te digo sinceramente que yo un buen día, por la mañana, me presentan a los de Polaris. Yo no tenía ni idea de que iban a llegar... Vamos, no sabía ni lo que era Polaris, o sea que... (Me río por la manera en la que habla Miguel Ángel, que parece estar describiendo el encuentro con seres de otro planeta en plan de chiste). Claro, yo llevaba poco tiempo en Murcia y no sabía lo que era Polaris, y un buen día me dicen, "bueno, aquí tal"... Yo en principio creía que era una broma, pero ya venía otra gente que eran los dueños del club, claro.
B: Eso fue antes de que se hiciera público y saliera en la prensa, ¿no?
MAM: Nada, nada, claro... Antes de salir. Yo creo que las negociaciones se debieron llevar en secreto, y bueno, no era lo mío, evidentemente yo me dedicaba a otras cosas, que era hacer el equipo para el año siguiente en LEB y fichar al entrenador, a los jugadores...
B: O sea, que la planificación la hiciste antes de saber todo este follón. Como si dijéramos, el equipo ya había empezado a rodar deportivamente, ¿verdad?
MAM: La planificación de mi primer año como Director Deportivo se hizo prácticamente con Juan Valverde, una planificación que se hizo en junio-julio, y bueno, creo recordar que Polaris llegó a mediados o finales de agosto, o algo así.
B: Es decir, que a nivel presupuestario se hizo todo con Valverde... (Miguel Ángel no tenía porqué saber de esos asuntos, como él mismo dice, pero me sigue resultando curioso el momento de traspasar el club, los motivos y la manera de hacerlo. No podremos saberlo en esta entrevista, claro).
MAM: Exactamente, ahí fue todo Valverde.
B: ¡Qué cosa! Pues es que, sinceramente, no me acordaba del momento en el que Polaris compró el club, pero imagino que sería una sorpresa también para los aficionados (pienso además que si Valverde salió enfadado del club, como dice Miguel Ángel, es porque no estaría muy conforme con tener que salir).
MAM: Cuando llegó Polaris ya se había fichado a casi todo el equipo.
B: En ese primer año como Director Deportivo, con la plantilla hecha por la directiva de Valverde, ¿el objetivo era ascender?
MAM: Sí, pero no se pudo ascender. Se cayó en los play offs contra Huelva, que tenía muy buen equipo, y ahí no se ascendió.
B: Es verdad (me viene de pronto el "flash" de aquella eliminatoria). En Huelva estaba Sergio Sánchez, el base que ahora está en Estudiantes, que nos masacró vivos...
MAM: Sí, sí, por supuesto (Me hace gracia la respuesta de Miguel Ángel y la manera de decir "por supuesto").
B: A ver, y por recordar algo más de aquel equipo que no pudo ascender: la apuesta por Iván Déniz fue algo bastante novedoso, ¿no? Era un entrenador novel prácticamente, creo que era la primera vez que salía de la isla.
MAM: Sí, pero es que además, en esa temporada que planifiqué con Valverde no había dinero. Vamos, no había un presupuesto excesivo, y entonces no podíamos ir a por un entrenador muy caro, ¿no? y entonces optamos por un entrenador joven que lo había hecho muy bien en Tenerife cuando cesaron a Paco García (de nuevo, nombres muy familiares para el CB Murcia: Paco García, Tenerife...), y lo fichamos.
B: De hecho, no lo hizo mal tampoco, quiero decir que el hombre sacó buen provecho del equipo...
MAM: No, no... Yo creo que para el equipo que tenía, lo hizo bien. No era un equipo... Era un equipo que podía ascender y tal, pero digamos que no era un equipo que pudiera estar por encima de los demás.
B: La superioridad llegó al año siguiente...
MAM: Exactamente.
B: Se fichó a Manel Comas, que nos ilusionó a todos y sin embargo...
MAM: Sí, y luego nos desilusionó a todos, empezando por mí, porque los resultados no fueron los esperados. Recuerdo que al décimo partido, que estábamos todos muy nerviosos porque llevábamos 5-5 y no era un equipo para estar en la mitad de la tabla, le salió una oferta de Sevilla, del Cajasol, y se marchó, y entonces fichamos a... (Se detiene un segundo), a Manolo Hussein.
B: Pero en ese inicio de liga tan malo que se hizo, ¿os rondaba por la cabeza, te rondaba a tí o al presidente Salvador Hernández la opción de cesar a Comas? ¿Habíais hablado con él de esto? (Miguel Ángel tarda un poco en contestar, como meditando su respuesta o buscando las palabras).
MAM: De momento... O sea, en ese momento... Bien, Salvador (Hernández) estaba muy nervioso, muy nervioso... Yo por mi parte confieso que también, y justo en aquella semana, en una conversación que tuvimos los dos, Comas y yo, él me dijo a mí que se quería marchar y la verdad es que vimos el cielo abierto porque se marchó (nos reímos). No hubo que cesarle y por lo tanto no hubo un gasto de dinero.
B: Le vino muy bien al club, y sin embargo, gran parte de la afición lo entendió como una renuncia de Comas. Quedó la sensación de que Comas huía, de que abandonaba al equipo en una situación delicada. Y a la vista está que no terminó bien su relación con el equipo, porque este entrenador no suele ser bien recibido por parte de muchos aficionados...
MAM: No, es que él huyó... Si hay que ser sincero, él huyó porque él no sabía en absoluto... No se había hablado de cese en ningún momento ni nada de nada, y las conversaciones que teníamos Salvador y yo, digamos que eran secretas. Entonces yo creo que él vio que no podía con el equipo y buscó la salida, yo creo que ya la andaba buscando hacía tiempo. Entonces, en realidad fue una huida, porque a él en ningún momento se le dijo que se le iba a cesar ni nada de eso.
B: O sea, que tu impresión fue la misma que la de gran parte del público murciano (me río y Miguel Ángel me dice "¡claro!"). Aunque suene raro al decirlo, el equipo le venía grande a Manel Comas, y fíjate que estamos hablando de Comas con toda su trayectoria en ACB y tal, pero la LEB le vino grande. Lo que son las cosas... A veces ha pasa que un entrenador que ha entrenado en ACB, llega a la LEB y se piensa que es lo mismo, y no...
MAM: Exactamente. Sí, yo creo que él llegó allí a Murcia, y él se creía que... Hombre, yo tengo una anécdota muy buena: él me decía a mí, "¡¿Cómo es posible que el balón se lo den a este jugador, que juega de 4...?! Porque es que en ACB, o es falta, o la mete" (Miguel Ángel imita el tono de voz de alguien que muestra incredulidad y sorpresa a la vez). Y yo le decía, "pues joder, pues por eso está en LEB y no está en la ACB, porque aquí a lo mejor ni es falta, ni la mete" (Risas). O sea, que yo creo que él venía muy confundido.
B: Comas también decía una frase, o una expresión, que era bastante elocuente: algo así como que aquí, en LEB, un día te salía en el rival "cualquier terrorista" y te la liaba a triples (nos reímos). Jugadores que él no conocía.
MAM: Sí, sí. Él tenía un desconocimiento grandísimo de la liga. Yo me acuerdo que jugando en... ¿Dónde era? ¿En Manresa...? No... No me acuerdo ahora, pero en Cataluña, le dije "ten cuidado con éste, que es un jugador cedido por el Barcelona y que es un buen triplista"... Era un tío con un excelente tiro. Bueno, pues ese tío nos metió tres triples al final y nos ganó el partido, y tiró sólo, ¿no? Yo creo que era un desconocimiento de la categoría total.
B: Ya... Luego llegó Hussein. ¿Lo fichaste tú?
MAM: Sí, sí, lo fiché yo, lo fiché yo...
B: A partir de ahí el equipo cambió de cara y creo que se ganó la Copa Príncipe con la misma plantilla que había dirigido Comas, sin hacer retoques. Sin embargo seguíamos viendo que al equipo le faltaba algo para dar un salto de calidad, que Sellers y Walleskowsky... (Miguel Ángel se apresura para aclarar un asunto).
MAM: Tengo que decir que Sellers, además, fue un hombre que... Yo hablé con él, le dije que veíamos que no, que físicamente no estaba y tal, y él fue capaz de decir, "bueno, pues mira, me pagáis este mes y me voy". No dijo de cobrar todo el año, o sea que en ese aspecto se portó fenomenal. Él lo entendió y tal, y entonces se fichó al jugador que yo creo que fue clave y nos dio el ascenso, que fue Rick Hughes.
B: Lo fichaste tú, claro.
MAM: Sí, sí, y tengo que decir que tuve mis problemas, porque decían... Hombre, es un jugador que había estado ya en España y que venía de la A-1 italiana, lo que pasa es que se había roto el tendón de Aquiles y había estado un año sin jugar, recuperando, y entonces yo aproveché para ficharle porque yo creía, con oposición de todos, incluido el presidente, ¿eh? (Interrumpo a Miguel Ángel riéndome).
B: ¿Sí?
MAM: Sí, sí... Ahora que ha pasado el tiempo, ¿Para qué vamos a contar otras cosas?
B: Agradezco tu sinceridad, porque así no tengo que tirarte de la lengua (Vuelvo a reírme y Miguel Ángel resopla al otro lado del teléfono). No, no, es que las cosas son así, ¿no?
MAM: No, hombre... Ya está, sí, yo lo fiché, y Manolo Hussein no lo conocía, y el presidente menos. Entonces yo lo fiché, y... "Este tío está cojo, está cojo, está cojo..." (Miguel Ángel imita el tono de voz del que pone reparos cuando le quieren vender algo claramente defectuoso). "Este tío está cojo, hay que echarle, está cojo...".
B: ¿Quién decía eso? ¿Hussein?
MAM: Sí, cuando llegó Hughes, en los primeros entrenamientos y tal, Manolo Hussein quería echarle, y al otro que llegó también, que era muy malo (Ahora Miguel Ángel pone tono irónico).
B: Sí, el otro también era muy malo, y casi no tenía muelles (Prosigo con la ironía. Nos reímos).
MAM: Sí, ese... Ese luego se fue a la NBA y estuvo jugando de eso que llaman "especialista" (Le aclaro al lector que Miguel Ángel y yo estamos hablando de Ryan Humphreys, actual jugador de Cáceres, y que también resultó muy importante en aquel ascenso del CB Murcia). Un jugador muy duro y que se compenetraba muy bien, que pasaba muy bien, que cogía los rebotes... Y bueno, sobre Hughes, yo creo que en el último partido (quinto partido del play off por el ascenso, en Zaragoza) hizo 20 puntos y 12 rebotes o algo así, recuerdo. Era un gran jugador, era un lujo tenerlo en LEB. Lógicamente te ficha porque venía recuperándose, aunque estaba ya recuperado realmente, pero bueno...
B: Es que a veces para ganar hay que arriesgarse un poco, y más en la situación en la que estaba el CB Murcia, con Sellers en mal estado físico...
MAM: Exactamente.
B: Claro, si Sellers no estaba bien y el hombre fue honesto y se fue sin cobrar el año, pues te tienes que arriesgar para traer a un jugador... Y además, es que Rick Hughes es un tío que tiene mucha calidad, nos dejó a todos impresionados. No olvidaré cómo se echó a llorar después de la victoria en Zaragoza.
MAM: Pues yo tuve unas broncas tremendas... Yo te puedo decir que cuando acababa contrato, antes del partido le dije al presidente que me marchaba, porque no quería estar más tiempo ahí y además con Manolo Hussein choqué. Yo ya me marchaba porque acababa contrato, y en el último partido que se ganó en Zaragoza, cuando acabó el partido le dije al presidente "¡Joder con el cojo!" (Nos reímos). ¿Me entiendes? Entonces, bueno, en fin... Eso no sentó muy bien, pero yo ya me marchaba.
B: Bueno, bueno, pero antes de llegar a eso, retrocede un poco: llegan Hughes y Humphreys, y resulta que se acoplan muy rápidamente...
MAM: Además, hay que decir una cosa, ¿eh? Dos excelentes personas, sobre todo Hughes. Hughes era un hombre... Es una excelente persona, un hombre muy religioso y muy creyente... Vamos, yo al año siguiente cuando vi que le echaban, pensé, "se equivocan totalmente", porque tener gente así en los equipos, un tío trabajador, honesto, buena persona... Eso hoy día es fastidiado, ¿Sabes?
B: Eso mismo comentaba con Quini García, la importancia de ese tipo de actitudes en el vestuario, de tener gente así en el equipo. Una antítesis de Hughes serían aquellos que la que liaron en el Palacio de los Deportes en el cuarto partido del play off por el ascenso. ¿Cómo recuerdas esa eliminatoria, y en concreto, ese cuarto partido?
MAM: Yo creo que se debía de haber ganado... Bueno, eso de "se debía" es una frase que en el deporte no se debe decir, ¿no? pero que, bueno, yo creo que se tenía que haber acabado la eliminatoria en el cuarto partido. Hubo mala suerte, no jugamos bien, pero bueno, estábamos convencidos de que se podía ganar en Zaragoza perfectamente, porque el Zaragoza era un equipo, digamos, totalmente deslavazado, no se le veía una consistencia, ¿no? Y eso jugaba a favor.
B: Sí, porque aunque la eliminatoria llegó al quinto partido e incluso se tuvo que ganar en la prórroga y en cancha ajena, que fue ya rizar el rizo, la sensación era que Murcia era más equipo. Esto es exagerar también un poco, pero se debía de haber terminado con un 3-0 o con un 3-1 por lo que tú dices, por juego, por consistencia del equipo...
MAM: Sí, sí, con un 3-1, sí.
B: Y el tema de los incidentes del cuarto partido, ¿Cómo los viviste? Aquello generó tensión entre los clubes, ¿verdad?
MAM: Sí, claro, aquellos incidentes generaron un poco de tensión. Cuando fuimos allí, el presidente no quiso sentarse en el palco, se sentó abajo y yo me senté con él. Yo no tenía ningún problema porque me llevaba muy bien con la gente de Zaragoza, desde siempre, pero claro...
B: Es que, bueno, esto es una opinión personal, pero yo creo que la directiva del Zaragoza fue excesivamente tibia con los jugadores que provocaron los incidentes del cuarto partido. Lo que pasa también es que cuando te estás jugando lo que te estás jugando...
MAM: Claro, claro... Cuando te juegas lo que te juegas, no conoces ni a tu padre, vamos (Nos reímos).
B: Y ya hemos hablado de tu salida del club, una salida que no es que la intuías, es que la sabías porque se te acababa el contrato y tú veías que... (Miguel Ángel me interrumpe con apremio, con ganas de soltarse).
MAM: Además, además... Pasó una cosa y te la voy a contar, porque ha pasado el tiempo y para qué vamos a... Manolo Hussein es un hombre que fiché, y yo no lo conocía. Lo conocía personalmente de haberme enfrentado con él, ¿no? Pero no sabía yo... Me enteré y tal, y me decía todo el mundo, de la gente con la que hablé de los clubes, "no... Es buen entrenador pero es un tío muy raro". Y yo decía, bueno, con que sea buen entrenador, a mí lo raro que sea me da igual. Pero, ¡amigo mío! No es que era raro, es que, si te digo sinceramente, es la peor persona que he conocido en mi vida. Su calidad humana es... Bueno, le ha pasado ahora en Valencia, ¿no? Los jugadores prácticamente lo han echado, ¿no? Y yo no estaba dispuesto ya a soportar eso. Yo acababa el contrato, y me hacía cada fin de semana ochocientos kilómetros, cuatrocientos de Murcia a Madrid y otros cuatrocientos de Madrid a Murcia para ver a la familia, porque mi hijo estaba en el colegio y no lo quería cambiar de colegio, etcétera, y bueno, ya no tenía yo ganas de seguir, y más en ese aspecto. No sé... Luego el presidente digamos que le apoyó, y luego se cargó al delegado, al preparador físico, al fisio, a Fernando... O sea, una barbaridad. Luego hicieron lo que hicieron. Y Miguel Ángel Pérez, tendrá lo que quieras, pero sitio al que ibas, amigo mío, ahí estaba Miguel Ángel Pérez, que lo conocía todo el mundo: en el Joventut, en el Madrid... En todos los sitios.
B: Sí, a Miguel Ángel Pérez también lo entrevisté (Resoplo). Es duro esto que hablamos, ¿no? Todos tenemos nuestras cosas, pero es cierto que vimos...
MAM: Bueno, es que yo no he visto a ningún equipo que eche a la gente de casa. En eso Valverde, por ejemplo, tenía la virtud de mantener a la gente de casa, digamos, a los murcianos, ¿Pero echarlos a todos y fichar por ahí y tal? Bueno, pues eso fue al año siguiente de salir yo y pueden hacer lo que quieran, ¿no? Pero mi opinión es que eso fue una barbaridad, y además, una injusticia tremenda. Fernando era un gran fisioterapeuta, y Miguel Ángel un gran delegado, y era gente que trabajaba por el club y se dejaban horas y horas allí, pero en fin...
B: Bueno, yo, como aficionado en aquellos tiempos, desde fuera y sin tener toda la información... Es difícil que la gente sepa ciertas cosas, claro. Cuando el equipo ascendió hubo una euforia generalizada, y creo que normal, porque Hussein había sido el entrenador de aquella gesta. Pero claro, luego vas hablando con gente y te vas enterando de cosas... Y claro, es que ahí estaba Miguel Ángel Martín para hacer ese equipo, ¿no?
MAM: Si, no, claro... El equipo se hizo... ¡Pero si Hussein no conocía a nadie tampoco, si es que eso era lo cachondo del tema! Y el equipo lo hice yo, los cambios los hice yo, y por mi cuenta, etcétera etcétera... (Por unos breves segundos Miguel Ángel eleva el tono de voz, algo poco común).
B: O sea, que también estabas convencido de las cosas que hacías, porque fichar... Se hace con el entrenador, ¿no?
MAM: Sí. Yo, lógicamente, consultaba con Hussein: "Oye, hay que cambiar a Sellers; tengo éste, éste, éste...". Nada, ninguno le parecía bien, hasta que cogí y tomé la decisión yo, ¿no? Y el presidente, evidentemente, no conocía... No es un hombre de baloncesto y no conocía a nadie.
B: Yo, sinceramente también, creo que es muy importante el sentido del humor. En el baloncesto y en todo. Cada uno es como es, está claro, pero en los años que estuvo aquí no logré ver sentido del humor en Hussein... Y no hablo de chistes y bromas.
MAM: No, es un hombre que... Yo era el Director Deportivo y él era el entrenador, y yo le llamaba a mediodía... ¡Y me colgaba porque estaba descansando! (Miguel Ángel vuelve a elevar la voz y pone tono de incredulidad). O sea, una cosa de locos. Luego, problemas con el equipo, con los jugadores... Si veía a dos jugadores que estaban en un rincón hablando, se creía que estaban hablando mal de él, y bueno, bueno, bueno... El presidente no entendía nada y hacía lo que le decía Hussein, y como había ascendido, pues claro, lógicamente... Y bueno, pues eso no puede ser tampoco, ¿no? Tú como presidente tienes que cuidar a la gente que tienes ahí, eso es lo principal.
B: Bueno, pues por darle un giro a la entrevista y acabar de otro modo... (Miguel Ángel se arranca él sólo para darle el giro a la entrevista).
MAM: Mira, yo de lo que estoy orgulloso es de haber... Hace dos semanas estuve en Murcia, estuve un fin de semana, y he dejado ahí grandes amigos, como Santiago García o Dani (Barceló). Con Dani estoy muy agradecido porque conmigo se portó muy bien desde que llegué a Murcia, y he dejado a un gran amigo allí. Y Miguel Ángel Pérez, y Fernando... Tengo grandes amigos ahí.
B: Pues volviendo al tema del sentido del humor (aquí es adonde iba en la pregunta anterior), recuerdo ahora una anécdota que me contó un amigo, del primer año que fuiste Director Deportivo del CB Murcia. Fue en uno de estos pabellones donde jugamos en pretemporada, en el aseo. Mi amigo estaba ahí sólo, haciendo pipí, y entraste tú y soltaste "picha española no mea sola" (Escucho a Miguel Ángel riéndose al otro lado del teléfono, y yo también me río). También me contaba Miguel Ángel Pérez que a tí te gustaba mucho ver las películas de Torrente en el autobús, durante los desplazamientos...
MAM: Sí, sí... Esas las llevaba Miguel Ángel Pérez, ¿eh? Lo que pasa es que estábamos todos de acuerdo, y yo le animaba a ponerlas. Ahí vas viajando, y las tensiones que llevas... Lo que quieres es reírte un poco, y entonces, pues tampoco vas a poner una película dramática, ¿no? (Me río).
B: Claro, claro... Y para acabar, ¿Qué me dices de Murcia? ¿Algún lugar, algún recuerdo...?
MAM: Yo de Murcia el recuerdo que tengo... A mí es que Murcia me encanta, y la ciudad me encanta, y el clima me encanta... Y los amigos que he dejado allí. Ya te digo que estuve hace dos semanas, y vienen ellos por aquí y tal. Pero en general, todo. Las comidas que hacíamos (de nuevo, la gastronomía murciana conquistando al foráneo) eran fenomenales. Lo que es Murcia y la gente de Murcia, yo estuve encantado, del trato y de... Al principio te cuesta entrar, al murciano yo creo que al principio le cuesta un poquito, pero una vez que entras, y en eso fue Dani Barceló el que metió en todos los ambientes, muy bien, muy bien. Te cuesta entrar en círculos... Yo creo que el murciano, por mi experiencia, es un poco retraído. Ahora, en el momento que tú entras y eres ya amigo de uno, pues ya eres amigo, o sea que... (Nos reímos. Curiosa visión del murciano).
B: Bueno, Miguel Ángel, y el tema del aniversario, ¿cómo lo ves? Un club con 25 años... No son 50 ó 60, pero tampoco son 10...
MAM: No, hombre, yo creo que son años, es un cuarto de siglo y eso lo tienen que celebrar. Yo como te digo, no sé quién me dijo que el club cumplía 25 años, pero me parecía que el club no había hecho aún ningún acto de... No sé... Claro, ha cambiado ahora todo, y yo creo que Murcia lo que tiene que hacer es menos cambios, y más estabilidad, más tranquilidad y apoyar a la gente que es de ahí. Incluso la afición... Venían a hablar conmigo mucho, cuando yo era Director Deportivo y tal, y es gente que está entregada totalmente, y a esa gente hay que cuidarla también. Lo que pasa es que los cambios traumáticos... Estaba Polaris, se va Polaris, ahora viene Carabante...
B: ¿Estuviste enterado de todo el proceso, de los últimos veranos de incertidumbre? (Vuelven a mi mente los días de tensión y de reuniones, y del club con la soga al cuello).
MAM: Sí, algo me han contado, sí... No, Polaris hizo un desembolso tremendo al año siguiente de irme yo. Recuerdo a este tío que fichó, ¿Cómo se llamaba?
B: ¿Fizer?
MAM: Sí, Fizer, exactamente, y fue carísimo. A mí me dijeron que eran seiscientos mil euros netos. Bueno, pues ese será el precio para el Madrid, pero no para el CB Murcia, y luego se salvó en el último partido pero el equipo era caro. Probablemente tendría que haber estado más arriba y no esperar al último partido. Bueno, en fin, esas cosas... Nunca se sabe.
B: Y ahora, Miguel Ángel, ¿No entrenas?
MAM: No, yo me estoy dedicando a otras cosas. Entreno a un equipo de chavales pequeños por divertirme y hago otras cosas, porque... Tú sabes cómo está el baloncesto, ¿no? O sea que... (Resopla). Para ACB ya soy mayor, y para el resto de las categorías está todo fastidiadísimo. No me interesa, y tampoco me interesa salir de Madrid, ¿Sabes?
B: Bueno, eso de que estás mayor... ¿Sesenta? ¿Sesenta y alguno?
MAM: Sesenta y uno. Parece mentira, pero... (Se ríe).
B: Estás hecho un chaval.
MAM: No, bien, bien...
B: Bueno, pero si no te apetece entrenar ya es otra cosa... Hablé también con Oleart, que creo que tampoco entrena, y la verdad es que me sorprende que gente como vosotros no entrenéis, la verdad.
MAM: Sí, Oleart es un gran tío además, es un gran tío... Lo que pasa es que estamos en un país, que tú sabes que aquí cuando te ponen el cartel de veterano... Mientras que en Estados Unidos te lo ponen y es algo, digamos, más a más, aquí cuando te ponen el cartel de veterano, ya sea en el deporte o en la empresa, o en cualquier cosa, ya sabes lo que pasa, ¿no? Hay que dar paso a los jóvenes.
B: Hay que dar paso a los jóvenes, vale, pero sólo a los que os mejoran, ¿no? Si no os mejoran, no, pero bueno... (Me río). Bueno, pues lo dicho, Miguel Ángel, muchas gracias por tu tiempo. Me gusta estar haciendo esto, sobre todo, por poder hablar y saludar personalmente a gente como tú y como el resto de entrevistados. Es un placer. Te avisaré cuando cuelguen la entrevista, y ya conoces la Web. Ahí tienes un montón de entrevistas para echarles un ojo cuando quieras...
MAM: Sí, esta mañana he echado por encima un vistazo porque no conocía la Web, pero bueno, ya la tengo en "favoritos" y ya la iré viendo. Está muy bien, ¿eh? Así por encima la he visto, y está muy bien. ¿De quién es eso? ¿Es de ahí, de Murcia?
B: No, es a nivel nacional pero escribe gente de muchos lugares y sobre el baloncesto de muchos países y competiciones. Es muy completa. Yo escribo sobre el CB Murcia, las crónicas de la jornada y ahora esta sección del aniversario del club...
MAM: Lo tenéis muy difícil los jóvenes, así que muy bien (Miguel Ángel reflexiona). Eres joven, y a luchar, que es lo que hay que hacer (nos reímos).
Me despido de Miguel Ángel Martín y recojo mis bártulos: el móvil, el portátil... Lo he llamado desde un bar mientras me tomaba un café, así que es como si me lo hubiera tomado con él. Mientras pago y vuelvo a casa, voy recordando mentalmente alguna de sus respuestas y pienso en el club como un ente vivo, grande, difuso, que enlaza gentes de muchos lugares y de muchos tipos, y que une a personas con diferentes maneras de ver el trabajo, el baloncesto y la vida. Personas que coinciden durante un tiempo al servicio del CB Murcia, que en ocasiones chocan y en ocasiones se hacen amigos para siempre. No todo el mundo se puede llevar bien, pasa en todos los sitios, pero al final cada uno contribuye a escribir la vida de nuestro equipo, y a la vez, recoge parte de la experiencia para escribir su propia vida. Una y otra quedan aquí, en esta sección del 25 aniversario del CB Murcia que espera seguir creciendo.