Entrevista a Quique Bárcenas |
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Recordemos hoy cuatro temporadas de la historia del CB Murcia, las que median entre los años 2002 y 2006. De nuevo vamos a hablar de un "microciclo" en la vida del club murciano, de una etapa en la que hubo subidas y bajadas (dos ascensos y un descenso) jalonadas con momentos de todos los colores. De ese CB Murcia participó uno de los jugadores más queridos por la afición en los últimos años, uno de esos que enganchaba a la gente por su carácter y su compromiso: hablamos de Quique Bárcenas, al que la grada apodó "hispano" en semejanza al gladiador de la peli. Durante su estancia entre nosotros, Quique se hizo un poco murciano; se convirtió en eso que Quini García llamaba "embajador de Murcia", tan necesario en el vestuario para introducir a los nuevos y ayudarles a aclimatarse al equipo y la ciudad. Otro nombre también usado en casos similares al de Quique es el de "pegamento", es decir, aquellos jugadores que mantienen al grupo unido y sin fisuras. Aunque resulte increíble, hay quien piensa que eso no es fundamental.
Quique aportó mucho al club y a cambio recibió todo el cariño de la gente. Su presencia en esta serie de entrevistas era obligada, y aunque para dar con él tuve que realizar algunas gestiones, todas infructuosas, al final fue de nuevo Quini quien me echó el cable definitivo para encontrar a nuestro protagonista. Llamo a Quique por teléfono a la hora convenida, a mediodía, pero lo pillo terminado de comer:
Basketme.com: ¿Qué tal, Quique? ¿Puedes hablar?
Quique Bárcenas: Nada, bien, estaba terminando de comer...
B: ¿Te llamo más tarde?
QB: No, no, ya está, ya está...
B: Te he dejado sin la fruta (me río).
QB: Sí, sí... (Risas).
B: Pues nada, que muchas gracias por hablar conmigo sobre tu paso por Murcia. ¿Sabías lo del 25 aniversario del club?
QB: De nada, hombre. Sí, sí que sabía lo del aniversario, ya lo había oído.
B: Es algo que hay que celebrar, tal y como vemos que se hace en otros sitios, ¿no?
QB: Claro, lo normal. Si es una cosa buena, pues se hace algo, lo único que si llevas dinámicas malas... Pero luego el tiempo pasa y eso no vuelve a ocurrir, ¿sabes?
B: Celebrarlo es algo que crea identidad e incluso puede hacer afición, al poner en valor el club y recordar todo lo que hemos vivido junto a este equipo.
QB: Claro, eso también es marketing y fomentando eso involucras a gente, y es otra forma de moverlo...
B: Yo desde Basketme.com me he lanzado a hacer entrevistas por propia iniciativa. ¿Has visitado la Web? ¿Has visto alguna entrevista?
QB: Pues no la he visitado, tengo que mirarlo. Se lo dije ayer a mi mujer, "joder, tengo que mirar...". Bueno, tampoco soy yo mucho de ordenadores ni de Internet y eso (risas), pero sí que de vez en cuando me gusta meterme un momentito y visitar alguna página Web que me guste y tal. No la he mirado, pero sí que habrá que mirarla, sí... (Risas).
B: Muy bien, ahí en Basketme.com tienes ya un montón de entrevistas. Hace poco entrevisté a Quini... (Quique recuerda algo y me interrumpe):
QB: Pues el otro día me encontré con un chaval de aquí, de Aranjuez, que está jugando con Quini García en Alicante, ¿no? ¿Quini entrena en Alicante? Hace mucho que no sé de él...
B: Sí, entrena en Alfás del Pí.
QB: Eso, Alfás, que también está con otro ex compañero mío. Le dije que le diera muchos recuerdos y muchos abrazos a Quini, que hace mucho, mucho, que no hablo con él porque soy un dejado... Soy un dejado (Lo repite, me río y le pregunto: "¿sí?", y él responde con tono de lamento). Sí, es que soy muy dejado, macho, para el teléfono, para e-mails y para todo eso. Soy muy dejado, y luego mira que siempre me acuerdo y me gusta recordar a la gente y esos momentos. No sirvo para llamar y eso, soy muy mal amigo (risas).
B: ¡Bueno! Seguro que no. Vamos a repasar brevemente tu trayectoria antes de llegar a Murcia. Debutaste en ACB con Estudiantes, donde estuviste cuatro temporadas ¿verdad? ¿Estuviste con Miguel Ángel Martín?
QB: No, los cuatro años estuve con Pepu, con José Vicente Hernández, y de ahí me fui a León, en ACB. Firmé por dos años, pero luego personalmente lo pasé muy mal porque tuve una de mis mayores lesiones, me rompí el tobillo y me tuvieron que poner un tornillo y toda la hostia y estuve casi tres meses parado... Y luego encima el equipo descendió y se rompió el contrato. El mismo entrenador, Oliete, me llevó a LEB a Los Barrios, y luego también lo pasé mal lejos de casa y me vine aquí, al Complutense, donde ya conocí a Miguel Ángel Martín y lo tuve de entrenador. Al año siguiente fue cuando fiché por Murcia y pasé cuatro temporadas allí. En la primera estaba al principio Oleart de entrenador, y Felipe Coello estaba arriba, en las oficinas. Luego cogió el equipo Felipe e hicimos las trece o catorce victorias seguidas.
B: ¿Cómo fue tu fichaje por Murcia? ¿Qué conocías del equipo y de la ciudad? (Temporada 2002/03).
QB: Hombre, yo ya conocía Murcia de haber ido a jugar allí... Incluso un día Quini me enseñó alguna foto de hace tiempo que tenía, de cuando yo jugaba en Estudiantes o en León, no recuerdo, defendiéndonos... (Quique se ríe). Y la verdad es que me sorprendió, porque era de cuando yo tenía pelo... (Ahora suelta una carcajada). Yo había estado ya en Murcia, lo que pasa es que no conocía nada de la ciudad y llegué allí un poco a ver qué pasaba, ¿no? De Murcia había gente que me había hablado bien, y gente que me había hablado mal... O sea, lo tengo que decir, y bueno, pues la verdad es que para mí fue increíble porque todo fue fenomenal. El primer año fue... Pues eso, en el aspecto deportivo fue fenomenal, y en el aspecto personal y de calle y tal, pues fue buenísimo también. Mi mujer y yo empezamos a hacer amigos y desde entonces seguimos manteniendo mucha amistad con gente de Murcia, gente muy especial, y lo pasamos muy bien. Nos gusta mucho la gastronomía de allí, y luego nos íbamos mucho a las playas de la zona de Calblanque y todo eso, una zona virgen que, como tenemos perro, nos íbamos allí y lo pasábamos fenomenal. Cada vez que tenía un lunes libre o alguna mañana, nos íbamos para allá, y ya te digo, fueron de los mejores años. Todos los años, incluso cuando descendimos y fue una época mala, a nivel personal muy bien. Hicimos grandes amigos y muy buenos compañeros, y la verdad es que tengo un recuerdo super gratificante.
Una parte de la costa virgen de Murcia: el Parque Natural de Calblanque, Monte de las Cenizas y Peña del Águila
B: (Quique se recrea hablando de sus años en Murcia y lo hace despacio, imagino que porque está visualizando esos lugares mientras habla. Sin embargo, por curiosidad morbosa yo me pongo a pensar en las referencias negativas que alguien le dio sobre nuestro equipo y nuestra ciudad; pienso en el peso que pueden tener esa clase de referencias y consejos en la decisión de un jugador de fichar por un equipo, y al mismo tiempo, trato de pensar en quién le pudo hablar mal... Me vienen a la mente un par de nombres, pero no se los digo a Quique para no comprometerlo). Bueno, volviendo al momento previo a tu fichaje, no me digas quién te habló mal de Murcia... (Quique me interrumpe con una carcajada), pero si me pudieses decir algo de esas cosas malas que te dijo... Bueno, y algo de lo bueno también (me río).
QB: No hombre... A ver, me decían que la gente de allí era un poco especial, que a buenas todo el mundo se apuntaba al carro pero que a malas, que tal, y que como era una ciudad más o menos pequeña, que se reconocía a los jugadores del equipo y que te podían decir cualquier cosa por la calle...
B: (Interrumpo a Quique). Pero eso pasa en todos los sitios, ¿no? No es que Murcia sea tan pequeña...
QB: Bueno, pero si estás aquí en Madrid, pasas desapercibido más o menos...
B: (Dudo que un tipo de más de dos metros pueda pasar desapercibido). Pero es que salvo en Madrid, Barcelona y alguna ciudad más... Es que en ningún lugar pasáis desapercibidos para un aficionado... (Me río).
QB: Pues por eso te digo, que yo la verdad es que no tuve ningún problema de nada de nada... Todo lo contrario, pero bueno, también me hablaron bien: que se vivía muy bien, que era una zona tranquila y todo esto, que tenías la playa muy cerca... Todas estas cosas. Ya te digo, a mí me sorprendió para muy bien.
B: Es que dar consejos... Todo influye, y lógicamente si has tenido una mala experiencia en un sitio, pues hablarás mal de ese sitio, ¿no? Y no quiere decir que a otra persona vaya a pasarle igual.
QB: Claro, igual que cuando te hablan de entrenadores. El que no haya jugado con un entrenador, pues claro, no te puede hablar bien, pero si con ese entrenador juegas, pues no puedes decir nada malo. Son las circunstancias de cada persona, y de sus gustos y de muchas cosas, ¿sabes? Pero yo, Murcia, encantadísimo. Increíble. Alguna vez hemos vuelto por allí, hemos visitado... Por ejemplo, yo tengo mucha confianza con Xavi Sánchez y con su mujer, nuestras mujeres se llevan muy bien, con los nenes, y ellos han estado aquí. Y luego con Fernando Ibáñez, el fisioterapeuta, pues muy bien también, mucha confianza, y hemos estado en nuestras casas haciéndonos visitas y seguimos manteniendo relación, o sea que... Y luego gente anónima, gente de Murcia...
B: De ese primer año en el que llegaste a Murcia, me contaba Stacey la gran química que se creó en el vestuario, lo bien que conectasteis todos.
QB: Sí, es que fue increíble. El primer año fue la clave. Es que nos íbamos todos con las novias y los... ¡Uy! Iba a decir con los novios también (risas). Decía, todos con las novias y las mujeres, y nos íbamos a cenar siempre después de los partidos, todos juntos, y mira que es difícil eso, porque claro, cada uno somos de nuestro padre y de nuestra madre. Pero bueno, que también los americanos tenían novias españolas y nos íbamos todos juntos a cenar y a salir un ratillo, y eso la verdad es que también nos ayudó mucho a hacer piña y a ir todos a una, y por eso yo creo que conseguimos lo que conseguimos.
B: ¿Te había pasado eso alguna vez en otro equipo?
QB: Pocas veces pasa, muy pocas veces pasa, porque... A ver, por lo general tienes más "feeling" con unos que con otros, pero ese año, macho, es que fue... Nos entendíamos todos muy bien y fue todo rodado, fenomenal. Yo nunca había tenido algo similar... Hombre, haces grupo con alguno y coges más confianza, pero así todos en grupo, muy pocas veces.
B: Stacey incidió bastante, o eso percibí yo, en el tema de las mujeres, que todas congeniaron a la perfección. ¡Qué importante! ¿No? (Me río).
QB: De hecho ellas tienen su "Facebook", y desde ese año tienen su grupo y hablan entre ellas, y todas siguen manteniendo esa relación. La verdad es que fue clave, y luego cuando hemos estado cada uno en otro equipo, siempre hemos hecho las típicas visitas a donde estaban los demás. Las mujeres influyeron, en este caso para bien (Quique se ríe), pero influyeron. Porque otras veces pasa lo contrario, que influyen para mal (Nos reímos y le digo "vaya, vaya...". Como lea esto alguna de ellas...). Es verdad, es verdad... Pero ese año fue todo a pedir de boca.
B: Claro, esto del buen ambiente quizá no es imprescindible para lograr buenos resultados, pero yo creo que, por un lado, un mal ambiente sí que puede impedir los éxitos de una buena plantilla, y por otro lado, que con el buen ambiente aumentan las probabilidades de que una plantilla más limitada funcione y de que rinda incluso por encima de sus posibilidades reales, ¿no?
QB: Sí, es complicado que con un mal ambiente... Yo siempre digo que la clave es, sí, ser buen jugador, pero sobre todo ser buena persona. Si eres buena persona y arrimas el hombro, y pones la espalda y todo lo que haga falta por el compañero, sale adelante la cosa casi seguro. Siempre, a no ser que tengas algo de mala suerte, que yo creo que eso también influye en el deporte. Cuando te aúnas... Y ya te digo que es muy difícil, que eso de hacer conjunto, de hacer eso que llamamos equipo, como éramos nosotros, es muy, muy difícil, y he jugado a esto durante muchos años. Ser un equipo cuesta muchísimo y es muy jodido, porque cada uno es de su padre y de su madre, y luego, pues es que los deportistas somos egoístas. Cuando cada uno sabe asumir su rol, estar en su sitio y hacer su trabajo, todo sale rodado.
B: Hay jugadores que ayudan en ese trabajo de hacer equipo, ¿no? Quini me decía que, en su opinión, actualmente faltaban jugadores así en nuestro club, de esos que él llama "embajadores de Murcia", jugadores que ayuden a los nuevos a integrarse...
QB: Claro, es que eso es básico, yo entiendo que eso es básico, tener algún referente... Hombre, en teoría tiene que ser alguien de la ciudad, pero...
Quique Bárcenas en las filas de León, como él mismo dice, con pelo
B: Tú casi lo fuiste...
QB: Sí, sí, porque gracias a Dios haces migas con gente de allí, como Quini y Xavi... Bueno, aunque Xavi es catalán, pero bueno... (Risas), llevan allí muchísimos años, viven allí y tal, y te ayudan a acoplarte. Así vas metiendo gente al saco, como digo yo, los vas metiendo en el saco y se lo vas haciendo más ameno, porque claro, si te vas a vivir fuera, te cuesta todo un poco más. Aunque sea irte a conocer un restaurante, pues siempre te tienen que decir dónde, o muchas cosas: la vida cotidiana, dónde comprar... Y esa ayuda te sirve para ir poco a poco cogiendo confianza con ese jugador y te ayuda a llevarlo mucho mejor, y si encima creas un buen ambiente... Es que vas a más, vas a más y eso se nota en el campo, ¿sabes?
B: Se tiene que agradecer tener gente así en el equipo. Claro, eso son cosas que a nivel del aficionado no se ven y a veces hasta no se tienen en cuenta, pero el jugador que está sobre la pista y que rinde mejor o peor, tiene su vida, suele ser joven y acaba de llegar a un sitio nuevo, y está lejos de su casa y de su familia... Por muy profesional y maduro que se quiera ser, todo el mundo necesita tener...
QB: Claro, todo el mundo necesita su apoyo, no sé, hay gente que tiene a sus primos, a sus hermanos, a sus padres o yo qué sé, y no los tiene cerca, y oye, pues lo pasas mal porque no te puedes apoyar en nadie. Solamente por teléfono o por Internet, pues no... Sí, le puedes contar la película que sea pero siempre necesitas algo más, y cuando estás fuera de casa echas de menos a la gente querida y que te apoya. Y es que si eso lo tienes dentro del equipo, pues ya, fenomenal, ¿sabes?
B: Podríamos decir que una cosa deriva en otra: el hecho de tener "embajadores" hace que te sientas mejor y luego rindas mejor, porque durante esos meses el equipo es casi tu familia.
QB: Claro, como en tu casa, te sientes confortable y a gusto, y oye, pues lo das todo, ¿sabes? Estás trabajando y sudas la gota gorda y tal, y sufrir, yo creo que eso une a las personas, porque hay veces que dices, bueno, tú te dejas el alma y este tío está aquí rascándose las bolas... ¿Sabes? Y claro, eso se te contagia al revés, es decir, en negativo. Por eso el tener a alguien con experiencia en el club, en el equipo y en la ciudad, es un apoyo increíble, y a partir de ahí creas tu círculo, que vas agrandando y vas metiendo a la gente al bote, y haces un equipo.
B: Bueno, ¿Y qué crees que falló al año siguiente? Ese año en ACB fue un desastre... (Temporada 2003/04).
QB: Bueno, sí, la verdad es que en ACB vi demasiado corto al equipo. No sé, todos teníamos que haber aportado más, pero bueno, yo recuerdo, y las imágenes se me vienen muchas veces a la cabeza, cómo un Antonio Reynolds se pegaba con un Gregor Fucka o Marc Gasol, que estaba entonces empezando, y es que le sacaban dos cuerpos. No sé las circunstancias del equipo, y también se le recompensó un poco a Reynolds para que jugase en ACB, porque en LEB tenía muy buenos números siempre, pero claro, en ACB era un pívot muy pequeño. Pero eso, que pecamos todos, que estas ligas son muy duras y que cuando un equipo está cogido con pinzas, es difícil competir porque ya desde el principio se veía que no... Luego intentaron traer a alguien, hicieron algún fichaje... Conlon... Pero bueno, el caso es que no salieron las cosas y nos fuimos al pincho. No es agradable, claro, y no te lo tomas igual porque ves que vas sufriendo, ves que... Y cuando lo has pasado tan bien allí, pues te lo tomas más a pecho, es como una cosa más personal, y entonces cambia la dinámica cuando vas desde un principio perdiendo, perdiendo y perdiendo.
Quique Bárcenas en su única temporada con Murcia en ACB. Foto: acb.com
B: Cuando llegó Miguel Ángel Martín, según él mismo me contó, lo que le pidieron era tener un descenso digno. Luego el equipo ya dio otra cara.
QB: Sí, pero era ya muy difícil, ya teníamos un lastre... Jugábamos contra otros equipos y se veía que no podíamos competir a su nivel, ni mucho menos, y luego también, no lo recuerdo muy bien pero creo que tuvimos algún partido de estos de mala suerte. Es lo que pasaba, lo que nosotros hablábamos allí, que cuando te metes en dinámica buena... Me acuerdo de algún partido el año anterior, el que ascendimos, que decíamos, "si es que este partido no nos lo merecíamos", pero como estábamos en dinámica buena las metíamos. Le dio un día a Stacey por meter canastas con el partido perdido y ganamos el partido, y luego en ACB, en uno de esos partidos que lo llevas todo encarrilado, que lo llevas ganado, como llevas mala dinámica lo pierdes. No sabes porqué, pero lo pierdes (nos reímos).
B: Bueno, y tras el descenso llegó el verano del cambio de propietario, que me contó Miguel Ángel Martín. Yo me partía de risa cuando me lo contó... (Hablamos de la temporada 2004/05)
QB: ¿Por qué? ¿Por qué? (Quique se interesa por las palabras de su ex entrenador).
B: No, porque me dijo que él no tenía ni idea, y que una mañana le presentaron a los de Polaris, y que él ni siquiera sabía lo que era Polaris. Se pensaba que todo era una broma... (Nos reímos).
QB: Yo, ya te digo, como en la época de Juan Valverde y en la época de Polaris todo fue bien... Tengo que agradecerles, porque todos han aportado su granito de arena. Otra cosa es lo que haya pasado entre ellos, o cómo se lo hayan tomado entre ellos, pero a nosotros, a nuestra cara o por lo menos a la mía, ya te digo que muy bien. Yo les estaré agradecido siempre, porque nos han tratado bien, o sea, muy bien, y yo no tengo ningún tipo de queja.
Imagen del calendario de 2003/04,
con Polaris World como patrocinador
B: ¿Qué tal la relación con Juan Valverde, por ejemplo?
QB: Bien, muy bien, yo me llevé bien con todo el mundo, con Juan, con Felipe (Coello)... Ya te digo, tuve mis cosas con... Con uno que ahora íbamos a llegar, con Manel Comas, pero vamos, que tampoco fue mal. Vamos, que no contaba conmigo, sobre todo al principio (Quique habla de la temporada 2005/06), y me planteé irme porque veía que iba a perder el año. Y luego por circunstancias, y como tenía confianza también con Miguel Ángel Martín, pues él me dijo, "Quique, espérate un poco porque parece ser que vamos a cambiar de entrenador, Comas se va a ir y va a venir Manolo Hussein". Entonces yo eché el alto, y él me dijo, "háblate con Hussein a ver qué te dice".
B: Justo en ese instante... Es decir, que tú no sabías aún que Comas se iba...
QB: No, no lo sabía, yo lo que sabía es que no iba a estar pasándolo mal. Personalmente nos trataba muy mal, tuvo unos detalles que... A mí como entrenador me da igual, pero personalmente nadie te debe de faltar al respeto, ni a mí ni a mis compañeros, y bueno, yo hablé las cosas bien y con educación y consideré que me tenía que ir. Entonces pasó lo de Hussein, hablé con él y me dijo que estuviera tranquilo, que si yo quería, que sí que iba a contar conmigo, y que echásemos para adelante y que aportase lo que pudiese.
B: (De nuevo, reflexiono sobre la complejidad de las relaciones personales. Miguel Ángel Martín tuvo una mala experiencia con Hussein, pero al mismo tiempo, gracias a Hussein se pudo quedar Quique en Murcia, al menos hasta el final de esa temporada 2005/06). Pues menos mal, ¿no?
QB: Sí, empecé jugando y luego ya en el play off no jugué tanto, pero bueno, eso son circunstancias... Luego ya no jugó pensando en mí porque se había fichado a Ryan Humphreys, y ya, bueno, pues cambió la película. Pero bueno, ascendimos, que era lo que queríamos.
B: Hablaba con Miguel Ángel Martín sobre las diferentes apuestas para el banquillo en la temporada de Comas y en la anterior, en la de Iván Déniz... (Hablamos de la temporada 2004/05 de nuevo, la del cambio de propietario).
QB: Sí, bueno, me he saltado la temporada anterior, la de Déniz, que bueno, fue ni fú ni fá. No salieron bien las cosas y nos quedamos ahí. Los fichajes no fueron los más acertados, porque ahí los americanos son super importantes y yo creo que Eric Cuthrell estaba muy tocado...
B: El pobre estaba cojo a saco...
QB: Sí, sí, no podía hacer ni el físico, y es que no puede ser. Y luego el hombre hacía buenos números, pero no... Y André Turner llegó al final igual, en Huelva me acuerdo que es que se la botaba en el pie. Luego también fichamos a Esposito, que yo creo que llegó un poco tarde.
B: Y también nos tropezamos con un Huelva que, la madre que los trajo... (Me río).
QB: Sí, ese año Sergio Sánchez lo hizo fenomenal, y no nos dejó pasar.
B: Sí, y bueno, el contraste que te decía es que, como hablé Miguel Ángel Martín, se hace una apuesta arriesgada como Déniz con un equipo que no era excesivamente bueno, y no salió tan mal, pero al año siguiente se hace un equipo muy bueno y se ficha a un tío como Comas, y fue un desastre... (Otra vez, temporada 2005/06).
QB: Un desastre, un desastre... Ya te digo que nos metimos en una dinámica... Y es que ganábamos un partido y era como si lo hubiésemos perdido. Él se creía que los teníamos que ganar todos por veinte puntos. Era su primer año en LEB, y recuerdo comentarios, que dices... (Quique pone tono de perplejidad e incredulidad). Es que, hostia, ¿Cómo puede decir que quién era Bulfoni? Decía, "¿Pero quién cojones es Bulfoni?"... (Me parto de risa de oír hablar a Quique). ¿Bulfoni? Pero si es de los mejores jugadores... Y ahora, bueno, lo está demostrando porque ha jugado en ACB fenomenal. Decía que quién cojones era el Bulfoni éste para que nos metiera... ¡Pero bueno! Es un gran jugador. Y ya te digo, ganábamos algún partido y todavía estábamos tristes, ¿sabes? "Hostia, la que nos va a caer..." (Vuelvo a partirme de risa por el deje de Quique). Recuerdo igual un viaje, viniendo de Hospitalet, que lo habíamos perdido porque además se emperró en poner una zona, y Alex Ros nos mató desde el triple...
Quique con la camiseta del CB Murcia en LEB, luchando por la posición con Lamont Barnes. Foto: cbmurcia.com
B: (Interrumpo a Quique). Aaaah, ya, ese partido también me lo contó Martín, que un jugador cedido por el Barcelona nos había frito a triples tirando sólo, aunque él avisó a Comas previamente de que llevara cuidado con ese jugador... ¿Y qué pasó?
QB: Pues nos hizo venir directamente, tú fíjate, desde Hospitalet hasta Murcia, y al llegar nos hizo entrenar. Vamos, nos hizo... Nos hizo el test de "Cours Navette" éste... El de los pitidos, ¿sabes? que te haces toda la pista... (Quique se refiere a un test de resistencia cardiorrespiratoria, una prueba muy dura y que pocas veces se puede concluir al completo. Los pitidos que dice Quique los hace el entrenador con un silbato para señalar los cambios de ritmo, y se van acelerando).
B: Pero eso, ¿nada más llegar a Murcia?
QB: Sí, sí, nada más llegar a Murcia... No teníamos pista y tuvieron que pedir la pista auxiliar del Palacio. Y bueno, pues dices, habrá que hacerlo... Y cosas así. Pero bueno, cada uno hace el trabajo que quiere o que le viene en gana cuando es entrenador, y ya te digo, nos metimos en esa dinámica mala, y bueno, pues menos mal que se cortó y... Y había buen equipo, ¿eh? Y luego se fichó...
B: Sí, me contó Miguel Ángel Martín que el propio Sellers no quiso cobrar el año entero, porque estaba mal físicamente, y vino Hughes....
QB: Sí, y ascendimos, y nos llevábamos todos muy bien.
B: Menuda eliminatoria aquella, la del ascenso contra Cai Zaragoza. Fue una serie propia de ACB, por ambiente y también por juego...
QB: Increíble, la verdad es que sí. El ambiente que había en la cancha... Daba gusto jugar porque el ambiente era fenomenal.
B: Hablaba con Miguel Ángel Martín que, aunque estuvo todo muy igualado y se llegó al último partido, Murcia era más equipo e incluso pudo haber ascendido antes.
QB: Sí, bueno... Como equipo yo creo que sí, porque luego ves detalles ahí en la cancha que dices, "¡pero bueno! Esta gente...". ¿Cómo se llamaba éste? Un alero zurdo americano que jugaba con ellos, que al año siguiente se fue a la NBA... Pues ese discutió con Angulo... Bueno, bueno...
B: ¿Farmer?
QB: Sí, puede ser...
B: Sí, hablas de Farmer, uno de los que hizo las payasadas del cuarto partido.
QB: Sí, la verdad es que hubo muchas provocaciones y eso... Pero no, ya te digo, entre ellos, entre ellos. Se veían detalles que... No había buen rollo... Y bueno, menos mal que nosotros en esa fase, y cuando estás ahí tan apretado, el ser un conjunto, el ser un equipo, pues te da ese plus, ¿no?
B: ¿Cómo viste tú los incidentes del final del cuarto partido?
QB: (Quique resopla y piensa unos segundos). No, pero bueno... No sé, las cosas vienen así, y bueno, no sé, tampoco... ¿Qué le vas a hacer? Pues nada.
B: Ya, pero eso un jugador, ¿lo entiende? Tú has sido jugador: ¿se te puede ir la cabeza hasta ese extremo, hasta el punto de subirte a una mesa y empezar a hacer gestos a la grada?
QB: No sé, es que es gente que... Lo que tú dices, que se le puede ir la cabeza y ya está, tampoco puedes pensar en más cosas porque no merece la pena, pero bueno, en el equipo lo comentas porque lo tienes que comentar, pero piensas en ganar el partido y seguir.
B: Menudo partido os salió en el quinto...
QB: Sí, sí... (Quique se ríe).
B: ¡Cómo nos hicisteis sufrir! ¿Eh, cabrones? (Se me escapa la palabrota y además le hablo a Quique en segunda persona del plural; él se parte de risa, pero es que me ha salido del alma. Aquel partido fue un suplicio muy divertido, y mientras Quique sigue riéndose, me explico un poco más). Se veía que Murcia era superior, pero cuando cogía buenas ventajas, se dejaba llevar un poco y Cai igualaba, y así hasta llegar a la prórroga. ¿Qué necesidad había de hacernos sufrir tanto?
QB: Hombre, es que así luego las victorias saben mejor (vuelve a reírse). Se sufre en el momento mucho, pero luego sabe mucho mejor.
B: Y tanto. Ya en la prórroga disteis otro acelerón, y entonces... Hughes haciendo mates, Perico Sala dando asistencias... Menudo partido hizo Sala, también.
QB: Mira, Perico Sala es otro que... Ahora me lo acabas de recordar, con él igual, este verano nos invitó a su boda y se ha comprado casa allí, y va a vivir allí en Murcia. De esa época, muy buen recuerdo y muy buen compañero. Pues eso, un amigo que tienes para siempre.
B: Bueno, y llegamos al final de ese año. Recuerdo la cena de despedida de la temporada que nos dimos con la Zona Pimentonera, y Xavi y tú, que lo pasamos muy bien, ¿Te acuerdas?
QB: Sí, sí, sí... Esas cosas no se olvidan, tío.
B: Sin embargo, intuíamos que aquello era también tu despedida de Murcia, que no ibas a renovar. ¿Lo sabías ya?
QB: Sí, porque no me decían nada, por eso me daba esa sensación. Yo soy muy primitivo, como digo yo, y capto enseguida las cosas, y eso, que el entrenador me dijese que "muy bien, y que tal, y que jolín, Quique, gente como tú es la que necesito" y tal, me quería decir todo lo contrario, ¿no? (risas). Yo sabía que seguro que no... Pero vamos, yo prefiero que las cosas me las digan a la cara: "Oye, Quique, no voy a contar contigo, tío, que muchas gracias, que tal, que voy a contar con otro tipo de jugador"... Lo que sea, si a mí me da... Si es tu trabajo de entrenador, si yo me dedico a jugar como yo sé jugar, y ya está, si yo lo voy a entender... Pero a mí que me pasen la mano por el lomo y que me mientan... Bueno, no que me mientan, que no me digan la verdad, pues mira, no sé, cada uno hace lo que quiere y eso.
B: ¿Te hubiera gustado quedarte en Murcia?
QB: ¡Hombre! Por supuesto, por supuesto... (Quique se ríe). Si ya te digo que en Murcia yo me he pasado los mejores años, sí, una época muy muy buena de mi vida, y estoy super agradecido y encantado de haber estado allí, y en Murcia yo me hubiese quedado, claro...
B: El presidente Salvador Hernández quiso que te quedaras, ¿verdad? (Salvador hizo lo mismo con Xavi Sánchez al año siguiente, cuando le tocó marcharse a él. Buen criterio, aunque no sirviera de mucho).
QB: Sí, el presidente habló conmigo y me dijo que si hubiese sido por él, que hubiese seguido todo hacia adelante. Personalmente nos llevábamos muy bien, pero bueno, que eso era cosa del entrenador. Y bueno, que la vida era muy larga y que, a lo mejor, en un futuro... La verdad es que estaba muy contento con nosotros, sobre todo con Xavi y conmigo, y nos tenía como buenas personas y como gente que hacía piña y buen rollo, y que uníamos a la gente, y él lo veía también importante, pero... Bueno, primaron otras cosas y otras historias (Pienso en los años de ACB en los que el CB Murcia se quedó sin Quique y sin Xavi: ¡Qué gran pérdida!).
B: Incluso se dijo que te podrías quedar vinculado al club, ¿no? En las bases o algo así...
QB: Sí, eso también me lo planteó, y bueno, se planteó para un futuro, y bueno, mira lo que es la vida, que luego cambia de propietario, cambia de gente... Pues muchas cosas. Pero claro que me lo comentó, que en un futuro le gustaría porque decía que un jugador como yo, como persona, que le había demostrado muchas cosas, que...
B: O sea, que si te hubiese llamado el CB Murcia después, ¿te habrías venido?
QB: Pues seguramente, seguramente... Si se hubiese planteado, me habría pensado las cosas y seguramente sí, no lo sé, porque luego también la vida te cambia: hemos tenido una niña, y luego ya piensas más en vida familiar. Luego ya fui asentándome aquí en Aranjuez, buscando la vida aquí, en torno a mi tierra, a mi pueblo y a mi gente. Pero ya te digo, ¿si me hubiese compensado Murcia, y con la niña con otra edad? Pues seguramente sí. Yo, con los brazos abiertos (Risas).
B: Imagino que durante esos años percibiste el cariño de la afición murciana, ¿no?
QB: Sí, está claro que yo, joder, con la afición siempre...
B: ¿Te acuerdas de lo de "Hispano"? ¿Lo escuchabas? (Quique se parte de risa).
QB: Sí, "Hispano", sí, sí... Incluso tengo... Lo debe tener Ana por ahí (la mujer de Quique), un "photoshop" en unos panfletos, con mi cara y el cuerpo del Hispano, el gladiador de la película. Lo guardó Ana con recortes de prensa que tenemos y tal. Me acuerdo. Siempre había cómplices, de los de a pie de pista, porque nos los encontrábamos por la calle y...
B: Quique, guerrillero total, a partirse la cara donde haga falta.
QB: Sí, yo soy así (risas).
B: Bueno, pues por enlazar con el principio e ir terminando, si ahora te vuelves a encontrar con aquel que te habló mal de Murcia, ¿qué le dices?
QB: Pues, "estás equivocado"... No, si yo se lo llegué a decir, y bueno, pues que a él no le gustaba... Y yo te puedo decir que aunque he tenido momentos jodidos, sobre todo deportivamente hablando, yo en Murcia, como en casa. Fenomenal. Muy bien, muy bien...
B: Y ya para acabar, a todos les pregunto por un lugar o algo de Murcia... Y fíjate que muchos me dicen restaurantes y sitios de comer. Oleart, por ejemplo, me hizo un repaso espectacular de locales de buen comer...
QB: Joder, es que a Oleart le gustaba muchísimo comer bien y... (Risas). Pero es que en Murcia hay muchos sitios, macho, hay muchos sitios donde se come muy bien.
B: Casi todos me han dicho algo de la comida. Otro fue Johnny Rogers, que aunque vive en Valencia, me dijo que la mejor paella de su vida se la había comido en Murcia, en los Arroces de Segis.
QB: Eso está claro. Yo los Arroces de Segis... Bueno, incluso aquí en Madrid, que sabes que Segis abrió tres o cuatro, yo le he ido a visitar alguna vez, y estaba Segis y hemos estado hablando con él, y... Es que íbamos mucho, con Xavi y con Fernando Ibáñez, en esa época íbamos casi siempre que terminábamos de jugar o algún domingo libre. También íbamos y nos hacía paella el padre de Mónica, la mujer de Xavi, y luego salíamos mucho también con Cuqui Galilea y con Llorens Mons por la plaza de las Flores, y a la Virgen del Mar, una marisquería que me han dicho que ya no existe (un restaurante de la plaza de San Nicolás). Íbamos a tomar cañas y tapear por las Flores, que era lo que nos gustaba, y luego había uno por la Flota, muy cerca del Palacio, que se llamaba El Sobrino y que también era una marisquería. Pero sobre todo por las Flores y todas esas callejuelas, que había muchos sitios. Bueno, y nos ha encantado el arroz con conejo y caracoles, buenísimo (risas). La gastronomía, increíble. Me gustaba casi todo, menos los michirones esos, eso no... (Risas).
Terraza de la marisquería Virgen del Mar, en la Plaza de San Nicolás, Murcia
En primer término, terrazas en la Plaza de Santa Catalina, y al fondo, Plaza de las Flores. El Carpe Diem según Murcia
B: ¿Y las habas frescas? ¿Se comen por allí?
QB: No, no, nunca lo he visto aquí... Ahí te ponían las habitas y bueno, no es una cosa especial, pero están buenas con una cervecita... Es una cosa curiosa.
B: ¿Y el pastel de carne?
QB: Sí, los pasteles de carne... Cada cumpleaños, muchos llevaban pasteles de carne, la verdad es que sí.
B: Bueno, ahora sí, vamos acabando. ¿Te has retirado ya?
QB: Sí, y estoy trabajando en una cadena de supermercados, en un "Ahorramás", que me están enseñando a llevar una tienda, y bueno, es un mundo que desconocía y me está costando el doble, pero a base de lo que yo he sido siempre, de trabajar y de currar, pues ahí estamos, y es una salida que encontré aquí. Y bueno, tengo ficha federada con el equipo de San Agustín de Guadalix y me dicen que vaya, pero me pilla a noventa kilómetros y a veces no te apetece irte tan lejos cuando acabas de trabajar. Alguna vez he salido a correr porque no estoy haciendo nada, y como me gusta competir... Una vez salí a correr, y con el frío que está haciendo aquí, que hace un frío que no veas, me dije, "Pero cojones, Quique, ¿qué haces corriendo aquí...? Si ya no, si ya no..." (Nos partimos de risa). ¿Sabes? Porque cuando te picas contigo mismo y te... Pero llegas a casa reventado, con las manos que no las sientes, y dices: "¿Qué cojones haces sufriendo, si ahora lo que tienes que hacer es tomarte las cervecitas tranquilamente y comer lo que quieras?"... (Risas. Pienso que es el tiempo de adaptación mental a su nueva vida).
B: Pues ya está, Quique, si quieres añadir algo más, y si no...
QB: No, pues nada, que estoy muy agradecido a todo el mundo, la verdad es que mi paso por Murcia ha sido una cosa que te llena para tu vida y que siempre lo recordaremos, porque mi pareja también está super agradecida porque lo pasamos muy bien. Y con todos los dirigentes en su día, con unos y otros, pues igual, super encantadores y super bien con nosotros, y con la gente de allí y con la afición, increíble. Ya te digo, mi segunda casa. Si no llega a ser por los lunares del descenso y de esas malas rachas, hubiese sido perfecto. Encantado de haber estado allí y de haber conocido a grandísimas personas, y de haberlo podido disfrutar, porque yo creo que lo disfruté y soy consciente de que hay que vivir eso cada día y disfrutarlo, cada temporada y cada año.
B: (Siento una gran satisfacción al escuchar hablar a Quique así, sin economizar en palabras agradables hacia Murcia y hacia su etapa aquí). Pues que sepas que por aquí nos acordamos de ti...
QB: Estoy muy agradecido, muchas gracias (Quique pone un tono serio y solemne, y luego se arranca con otro tono más alegre). ¡Tengo ganas de ir allí a ver un partido, y luego quedar con Xavi y con esta gente! Y luego irnos por ahí a cenar, pero a ver cómo nos organizamos, porque hay que movilizar a la nena y eso... Vivir otra vez ese ambiente y visitar a gente, son cosas que se disfrutan, y tenemos eso pendiente.
Xavi y Quique junto al presidente Hernández, en las duchas del Príncipe Felipe de Zaragoza, mayo de 2006. Foto: La Opinión de Murcia
B: Pues hazlo, que nos acordamos de ti no sólo como jugador que lo da todo en la pista, sino también como un gran tipo...
QB: Sí, si es que luego es lo que queda. Como jugador puedes ser muy bueno, pero si luego eres un hijo de puta, hablando mal, quedará que eres un hijo de puta (nos reímos). Siempre he tratado de ser como soy, un tío normal, de lo más sencillo y con mis valores, y mira, como jugador puedo ser mejor o peor, pero como persona yo creo que...
B: ¡Bueno! Quique, ese triple tuyo, tu triple... (Nos reímos).
QB: Sí, pero lo importante es llevarnos esos gratos recuerdos.
Quique y yo vamos acabando nuestra charla y nos despedimos. Se ofrece para lo que haga falta, aunque luego se ríe y me dice "siempre que pueda, contestaré, tío", porque me costó darle un poco el follón antes de quedar para la entrevista. Agradezco su tiempo y no pasa nada por la espera, mereció la pena y a la vista está en cada una de sus respuestas. La importancia de personas como Quique Bárcenas en la construcción y vida de nuestro equipo es fundamental, y días más tarde, mientras escucho el audio y transcribo sus palabras, pienso en lo recomendable que sería para los actuales jugadores del CB Murcia conocer la historia de su equipo y las vivencias de los que estuvieron antes que ellos. Ojalá puedan leer estas líneas, porque seguro que las experiencias y la visión de los antiguos jugadores del club les pueden ser muy útiles en el presente. Esa es la gran utilidad de la historia.
Nombre y apellidos: Enrique Bárcenas De la Banda
Lugar y fecha de nacimiento: Aranjuez, Madrid, 5 de junio de 1973.
Posición y altura: Ala-pívot, 204 cm.
Trayectoria: Se forma en la cantera del colegio Maristas de Madrid. En 1992 ficha por Fuenlabrada, en Primera Autonómica, y permanece en el equipo madrileño hasta 1995. Ese año firma por el Estudiantes de liga EBA, y al año siguiente debuta con el primer equipo colegial en ACB, donde jugará cuatro temporadas seguidas. En 1999 se marcha a León, también en ACB, y al año siguiente juega en LEB con Los Barrios. En la segunda categoría seguirá las dos temporadas posteriores, en Universidad Complutense (con Miguel Ángel Martín) y a partir de 2002 en Murcia. Quique juega en el equipo murciano durante cuatro temporadas consecutivas: primero vive un ascenso a la ACB, al año siguiente vive un descenso a LEB (de nuevo, con Miguel Ángel Martín en el banquillo), luego participa del año de transición entre Valverde y la empresa Polaris, en el que no se obtuvo el ascenso, y finalmente repite el éxito de su primera temporada en Murcia devolviendo al equipo a la ACB. En 2006 ficha por La Palma, de LEB Oro, y en 2007 se va a Alcázar de San Juan jugando dos temporadas, una en EBA y la otra en LEB Bronce. Finalmente ficha por Illescas, de Plata, hasta que se retira en febrero de 2010.
Sus números en Murcia: cuatro han sido las temporadas de Quique Bárcenas en el CB Murcia, tres en LEB y una en ACB. Entre una y otra competición, en total ha disputado 145 partidos con la camiseta rojiblanca, promediando 4’3 puntos y 3 rebotes en 15 minutos de juego. Además, tratándose de un jugador intenso, comprometido y con carácter, "Hispano" ha sumado para el equipo un sinfín de intangibles que no reflejan las estadísticas, tanto dentro como fuera de la pista, y ha sido uno de los jugadores más queridos por la afición murciana en los últimos años.