Entrevista a Edu Piñero |
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Recordemos otra vez al CB Murcia en su año más espectacular, a aquel equipo que consiguió alinear varios planetas y que, a pesar de no poder rematar la faena entrando en play offs (creo sinceramente que lo mereció), nos hizo disfrutar como nunca y nos regaló muchos buenos momentos. Hablamos de la temporada 1994/95, a veces referida por los aficionados como "el año de Anderson". De sobra está demostrado, y en esta misma serie de entrevistas lo hemos visto, que aquel fue algo más que el año de un sólo jugador, aunque citemos como referente nada menos que al "enano" (así lo llamaba Quini). Sin duda Anderson fue muy importante, pero también lo fueron Oleart, Rogers, Martin, Xavi, Quini, la afición murciana, la prensa deportiva, el Palacio de los Deportes... Y cómo no, el protagonista de hoy, "el cuarto americano" del equipo en cuanto a anotación se refiere: Edu Piñero.
Piñero fue uno de los grandes descubrimientos de aquella temporada, aunque él, pasados los años, se muestre sorprendido por mi llamada: "¡No me lo esperaba!", me dice incrédulo. Opino que su testimonio es necesario en este aniversario, porque un servidor llegó a gritar "¡Piñero Selección!" en varias ocasiones con todas sus fuerzas: por ejemplo en Sevilla, después de una paliza de viaje que mereció la pena. En San Pablo, el modesto de Edu se cascó 27 puntos como 27 soles para la espectacular victoria de Murcia por 91-116 (sin prórroga, ojo). Por todo ello me alegro mucho de haberle localizado. En una primera toma de contacto le pregunto a través de un mensaje de texto cuándo le viene bien que le llame para hacer la entrevista, y Edu me contesta decidido y servicial: "Cuando quieras". Así que una hora y media después, superados unos pequeños problemas de cobertura, ya lo tengo al otro lado del teléfono:
Basketme.com: ¿Edu? (Al principio oigo unos ruidos).
Edu Piñero: ¡Pedro! ¿Cómo estás? ¿Qué tal va todo? (de pronto Edu contesta a la llamada con voz enérgica y risueña; ya de entrada se muestra como un tío campechano y alegre). ¿Cómo estamos? Es que no se oía bien en el pabellón, que estaba entrenando con los chicos.
B: Nada, hombre, no te preocupes. Muchas gracias por tu tiempo...
E: De nada, joder, no me lo esperaba... (Risas). Mira, tenía aquí a un aficionado, que vive aquí en Sitges, que venía cuando estábamos nosotros jugando ahí, cuando estaban Michael Anderson y Johnny Rogers... (Ahora Edu imita el tono de voz de un aficionado "flipando" por su encuentro casual): "¡Hosti, tío! ¿Tú eres el Edu Piñero? ¡Joder tío! Si yo iba a veros al Murcia, si no sé qué y no sé cuántos...". Y hacía años de eso, que es verdad, que me acordaba de él, pero... Y vive aquí en Sitges, imagínate...
B: ¡Ah! Que el hombre es de Murcia y vive allí...
E: Sí, sí... Se vino para aquí a vivir, y nada, vive aquí en Sitges y es amigo de mi cuñado y todo. Le dice a mi cuñado un día, "Tío, ¿éste no es el Edu Piñero?", y mi cuñado le dice que sí, y el otro... "¡Hosti! Si éste jugaba en el Murcia, hosti, el Edu Piñero, que tal, joooooder..." (Otra vez imita el tono de voz del aficionado; nos reímos). Flipaba, flipaba... Me puse a hablar con él y me dijo que tenía vídeos de nosotros, de los partidos.
B: Qué bueno... Es que estamos por todos sitios.
E: Bueno, ¿y tú qué tal? ¿Cómo va todo?
B: Pues mira, aquí, muy bien. Soy redactor de Basketme.com y me he liado con este tema del 25 aniversario del CB Murcia...
E: Pero, ¿qué pasa? ¿Un año en ACB y otro en LEB o qué? (ahora Edu adopta un tono de regañina cariñosa hacia el club; nos reímos). ¿Así vais a estar todos los años o qué?
B: En esas estamos, se ve que lo llevamos en la sangre.
E: Pues estuve viendo al equipo por la tele a principios de diciembre, que echaron el Murcia contra el Xacobeo en Marca TV.
B: ¿Lo viste?
E: Estuve viendo un rato, sí, sí... Bueno, ví los primeros cuartos, cuando estaba el Murcia ahí y tal. Hombre, el entrenador que tiene es bueno, hay que decirlo.
B: Luís Guil. ¿Lo conoces?
E: Sí, bueno, lo he seguido y tal, cuando estaba en Fuenlabrada y todas estas cosas, lo conozco un poquillo. Es buen entrenador, es un tío cañero. Pero bueno, el Xacobeo también tiene muy buen equipo y... (Edu resopla). Y vosotros también tenéis buen equipo...
B: Lo que pasa es que Obradoiro tuvo un arranque de liga espectacular, fuera de lo común. Algún día se les tenía que acabar.
E: Sí, llevaban una dinámica de no perder ningún partido, y eso, quieras o no, se nota, ¿eh? Eso da alas (risas).
B: Os pasó más o menos a vosotros también, en tu primer año aquí, ¿no?
E: Claro... Es que cuando vas con esa dinámica, que vas ganando partidos, que tienes buenos americanos y todo... Es que tener buenos americanos es muy importante. Tener dos buenos americanos que la sepan tocar, en una LEB de éstas, es mucho, ¿eh? Lo que pasa es que también depende del dinero... (Piñero se queda pensando unos segundos). Y Valverde y esta gente, ¿siguen o qué?
B: No, no, Valverde dejó el equipo y entró la empresa Polaris World hace seis o siete años, y hace año y medio salió Polaris y compró el equipo José Ramón Carabante.
E: Ah, ¿el del Hispania?
B: Sí, justo. Ahora tiene al equipo y se hizo un compromiso por tres o cuatro años, lo que pasa es que en el primero bajó...
E: Hostia...
B: Ya, y bueno, ahora se ha hecho una buena plantilla para ascender a la ACB. Luego, si se sube, pues a ver si se hace buen equipo y nos consolidamos de una vez.
E: Bueno, es fácil decirlo, pero luego hay que poner el dinero, y apostar, y... (Edu resopla).
B: Pues nada, quería que recordáramos aquellos tiempos (oigo a Edu al otro lado, diciendo un "joder" de esos que solemos emplear para describir algo que fue una pasada). Imagino que te acordarás (ahora Edu dice "¡Hombre!", sinónimo de "¡por supuesto!"). ¿Cómo llegaste aquí? ¿Cómo fichaste por el CB Murcia?
E: Pues fue porque yo había tenido a Oleart en el Granollers, y mi agente me habló del Murcia, y bueno, pues encantado de volver a ACB. Yo estaba en Bilbao, y hombre, también estábamos pendientes de si ascendíamos por el tema económico y eso, pero al final se fue todo para atrás y tenía ofertas de ACB, y la del Murcia... Pues con Oleart de entrenador y con la plantilla que había... Tener a Michael Anderson y Johnny Rogers, pues eso fue lo principal, y bueno, también porque tenía veinticuatro años y ganas de jugar y de intentar hacerlo bien. Salió muy bien el primer año, salió muy bien el primer año... (Piñero repite la frase, pero la segunda vez noto cierto tono de lamento; antes de indagar en los motivos de su tono de voz, incido en el primer año).
B: Ese primer año tuyo salió espectacular.
E: Sí, sí, y bueno, ese primer año fue importante para mí. Yo estaba creciendo a nivel personal, individual, y a nivel colectivo pues haciéndome un poco con la gente de allí, de la ciudad y todo, pero luego al final el segundo año se truncó todo un poco (es evidente que Edu tiene en la cabeza algo pendiente del segundo año, se pone serio y parece que no se resiste a llegar; sin embargo, resopla y no quiere explicarlo). Las circunstancias no las voy a contar, porque me da exactamente igual.
B: Bueno, bueno, ahora llegamos a eso. Tú, cuando fichas por Murcia, dices que es en parte por Oleart, y en parte también por jugar en ACB...
E: Sí, por todo, y porque estaba muy bien. Yo lo que quería es volver a jugar en ACB, y creo que trabajé muy bien los dos años en Bilbao. El último año me salió muy bien y ellos me querían renovar ahí en Bilbao. Estaban pendientes del dinero, de si dos o tres años y, a ver, no salió la opción al final y me decanté por Murcia. También estaba por ahí Valencia...
B: Y cuando llegaste, ¿qué te esperabas encontrar? ¿Qué conocías de Murcia?
E: Bueno, pues sabía algo por alguna gente, pues lo típico. Vas hablando con gente de allá, y algunos que conocía que ya habían estado, como Paco Martín, como Ibáñez, que también lo conocía de cuando estaba en Granada... Bueno, pues también por Martín de Francisco, que era un tío que también estaba con mi agente, y me aconsejaron de ir a esa ciudad: que era una ciudad que estaba muy bien, que la gente se vuelca en el baloncesto... Y todo eso para mí fue importante también.
B: ¿Qué te pareció el ambientazo del Palacio de los Deportes?
E: (Edu resopla). Es que eso, eso te daba alas. Cuando venían el Barcelona, el Madrid y todos estos, tener ahí a ocho mil personas... Eso era increíble. Increíble. Y a parte es que el pabellón era alucinante, alucinante... Alucinante. Y la gente... No, es que yo creo que fue el mejor año que ha tenido el Murcia en ACB, no sé... El primer año que estuvimos nosotros ahí, fue de lo mejorcito. No sé si anteriormente, o luego después, han tenido... No lo he seguido mucho después porque me desvinculé bastante.
B: Hombre, a nivel de números, la temporada 2007/08 fue igual en clasificación, pero no era lo mismo porque era una liga con menos equipos y se lograron menos victorias. Y anteriormente, en 1992, tuvimos un año muy bueno con Kea, McPherson, Torres, Nacho Suárez y demás...
E: ¡Ah! Hosti, sí, sí... No lo recordaba. Pero nuestro año fue espectacular, porque también estrenabais el pabellón y estas cosas, y bueno, una pasada.
B: Sí, es que te iba a decir que en todo lo que rodeó a aquella temporada 1994/95, y en cuanto al juego, los grandes partidos que vimos... Yo creo que nunca lo he pasado tan bien en una cancha de baloncesto.
E: Bueno, bueno... Y a parte es que ganamos al Barcelona, al Madrid, al TAU que venía de ganar la Copa del Rey, y ganamos ahí al Perasovic, al Pablo Laso... ¡Buah! Fue algo espectacular. Y bueno, que estuvimos a punto de entrar en... Que no sé qué pasó en los dos últimos partidos, y nos podríamos haber metido entre los ocho primeros y jugar competición europea y todo, pero bueno, perdimos los dos partidos contra León y Lugo y al final nada (Edu demuestra su buena memoria con esas dos infaustas derrotas).
Piñero deja atrás a Babkov (temporada 1994/95)
B: Ahí, tienes buena memoria. Pues mira, te decía yo en el mensaje lo de tus 27 puntos en Sevilla, porque me sonaba que fueron 27, y antes de llamarte lo he comprobado: efectivamente, anotaste 27 puntos contra Caja San Fernando en Sevilla. Menudo partido hiciste, tío.
E: Sí, un partidazo, un partidazo... No, si ya te digo, es que fue toda la temporada, y hubo varios partidos que jugué muy bien. Jugué muy bien en Valencia, y contra Lugo... No sé, hubo muchos partidos... Pero sí, ese (el de Sevilla), en ese fui elegido el mejor jugador de la jornada según la revista Gigantes. Fue un año perfecto, y aparte, teníamos unos americanos que, si sabías... Tenías a Michael Anderson, que era un jugador que aglutinaba juego, y a Johnny Rogers que también aglutinaba juego, y Bobby Martin que al final fue dueño y señor de los rebotes, dentro de la zona era una pasada, y te tenías que aprovechar de eso, ¿no? Era eso, ¿no? Nada más. Si eres un poco listo, ahí te tienes que... No ibas a tirar a lo mejor muchos tiros, pero los que ibas a tirar, los tenías que aprovechar.
B (Aunque entiendo lo que quiere decir, el hecho de que Murcia tenía tres americanos que además de ser muy buenos, se lo hacían más fácil a los demás, me hace gracia la modestia y la sencillez de Piñero cuando afirma que "te tenías que aprovechar de eso, era eso, nada más", como si lo pudiese hacer cualquiera). Hablando con Quini sobre esa temporada, él reivindicaba un poco la labor del equipo, aunque quizá la palabra "reivindicar" no sea la más apropiada porque todo el que entiende un poco de baloncesto en Murcia, sabe que la clave estuvo en todo el bloque, ¿no? Pero también lo comentaba Quique Bárcenas en referencia a otra etapa del club, la importancia de que cada uno asuma su rol y ponga su trabajo al servicio de los demás.
E: Sí, sí, exacto. Yo creo que, el primer año, teniendo los americanos que teníamos, sabíamos lo que había. Estaba claro y todos asumíamos que nosotros éramos un complemento para ellos, y a base del trabajo que hicimos todos desde el principio de temporada, al final se dieron buenas sensaciones. Jugadores... Pues bueno, Xavi Sánchez, Quini García, Ramón Moya o yo, pues yo creo que aportamos cosas al equipo, ¿no?
B: Claro, cada uno asumiendo su papel, cumpliendo con su tarea.
E: Claro... A lo mejor Oleart decía, "a éste hay que defenderlo", y tú, pues tenías que salir a defender. "Tú defiende al Perasovic, que no reciba, que tal..." (Edu imita el tono del entrenador), y tú tienes que asumir el papel en esos momentos. Si tú quieres jugar, está claro que tienes que hacer el trabajo que te pide el entrenador, y eso es lo que se intentaba. Que luego en ataque te puedes aprovechar de los partidos, pues te aprovechas, y el día de Unicaja metes tres o cuatro triples, y luego el día del Manresa metes otros tres o cuatro... Pues bueno, circunstancias de un contraataque, una buena defensa o un robo de balón. Pero bueno, sabíamos que los tres americanos que teníamos eran casi el ochenta por ciento del equipo.
B: Tú eras el cuarto americano, ¿no?
E: Bueno, mi primer año fue espectacular, y aparte, Michael, Bobby y Johnny me trataron super bien. Es que además eran personas excepcionales, era todo. A mí lo que me extrañó es que al año siguiente todo eso se fuera al traste, que sólo quedase Bobby, pero bueno. Fíjate, Anderson se fue al Caja San Fernando y jugaron la final de la liga, o sea, que fíjate.
B: Ahora hablando de tu juego, de las cosas que tú aportabas, recuerdo que grabé el partido que emitió TVE contra el Barcelona en Murcia (100-93, aquel día en el que, en palabras de Galilea, no había quien parase a Michael Anderson), y cuando volví a ver el partido grabado, me hizo gracia el comentario que hizo Mario Pesquera sobre tí. Habló de un partido muy igualado que jugaste contra él y que se decidió con un tiro tuyo. Dijo Pesquera algo así como, "y en el último segundo desde una esquinita, Piñero, triple, y para casa".
E: Sí, sí... Yo jugaba en el Español, y metí los puntos en el último segundo (Edu se ríe). Tenía diecisiete años, o dieciocho recién cumpliditos, y fue contra el Forum de Valladolid, que además nos jugábamos el jugar los play offs de descenso en ese partido importante, y al final los tuvieron que jugar ellos... Y hostia, ahí en el último segundo recibí un balón, me giré y la metí, así sin mirar (nos reímos). Y bueno, aparte jugué muy bien. Luego estuve los últimos partidos jugando, y nada, muy bien, muy bien... Y me acuerdo que estaba ahí Mario (Pesquera), y estaba Arturo Seaga, Samuel Puente y toda esta gente... Pues ya ves (Edu resopla y se ríe). Madre mía...
El CB Murcia en puestos de play off a la altura de la jornada 23. Quizá los jóvenes no se lo crean
B: Es que tú eras un "killer", macho, y además, es que sin torcer el gesto. Recuerdo que te veíamos, "mira al Piñero", y tú corriendo, o sin correr, o parado o como fuera, siempre estabas con la misma cara, con la media sonrisilla... Enchufabas un triple y lo mismo.
E: No... A ver, lo importante es divertirse en esto, y aparte fue... Para mí el primer año y el comienzo del segundo, o sea, es que me divertí. A ver, jugar en ACB es algo increíble, y con 24 años, imagínatelo, y estás saliendo de titular y eso te da confianza... Y luego la gente, ver un pabellón con seis mil o siete mil personas, y que metas un triple y que... ¡Ueaaaaaaah! (Edu imita el rugir de una grada, el rugir de un Palacio de los Deportes de Murcia lleno; recuerdo ese rugir tras un triple de Piñero y aún se me ponen los pelos de punta). Hostia, pues eso es lo que te motivaba, eso es lo que te motivaba... Y luego eso, la dinámica del equipo era buena y tenía buena gente al lado, buenos jugadores americanos y los jóvenes que éramos, pues fenomenal.
B: Oleart me decía que había veces que no tenía que decir nada, que había partidos en los que todo iba solo...
E: Es que el ritmo era increíble. Yo, ya te digo, salvo los años que estuve en Granollers, o cuando estuve en Fuenlabrada en LEB... Pero, hostia, el año ese, el primer año... (Edu resopla). Es que, aparte, ya te digo, Johnny... Es que los americanos, encima, tenían ganas de entrenar, ¿entiendes? Que mira que eso es difícil (nos reímos), que encuentres unos americanos así. Johnny era un tío super profesional, y Michael igual. Terminaba el entreno y el tío se quedaba a tirar sólo allá, y Bobby era su primer año y quería demostrar, y luego la gente joven, que éramos nosotros, con ganas e ilusión. O sea, se dio un compendio ahí que salió todo muy bien.
B: Oleart me dijo que el gran error del año siguiente fue no renovar a los americanos, y sin embargo yo, como aficionado, entendí que no hubo otra opción que dejarlos marchar por no poder mantenerlos, por el dinero. Desde luego, si había opción y posibilidad de mantenerlos, me parece un error muy grande. ¿Cómo lo visteis los demás, desde dentro del grupo?
E: No, hombre, yo me hubiese... Yo pensaba que... (Edu busca las palabras). Yo no sé ni lo que costó Howard Wright ni lo que costó Corey Crowder. Hombre, Crowder, pues ya ves, un jugador que estaba en el Barcelona, y Wright, uno de los mejores 4-5 de la liga cuando estaba en Andorra y en la Peña...
Piñero se dispone a lanzar un tiro libre. Al fondo, Corey Crowder
B: Baratos no serían.
E: Hombre, no eran malos americanos, lo que pasa es que como ya conocíamos tanto a Johnny como a Michael, pues ya la dinámica era diferente, y tampoco teníamos un base... Trajeron otro base, o sea, que no... (Piñero hace una mueca, un sonido como de lamento). No sé, yo creo que ahí hubo unos... Si había que apostar, pues si se hubiese apostado por ellos, ten por seguro que se hubiese hecho mejor temporada que en su primer año, ¿eh? Se hubiese hecho mejor. A lo mejor con algún nacional más, con un 4 o alguna cosa de estas, seguro que se hubiese hecho mejor.
B: Bueno, es que ya te digo, no sé qué pasó ni lo que se pensó hacer...
E: Hombre, no puedes hacer buena temporada y casi deshacer todo el equipo, o sea, la parte fundamental que eran los americanos, pero bueno, es igual, yo ahí no tomaba decisiones, tenía otro año más de contrato, el primer año me salió muy bien, me llevaba muy bien con la gente y todo...
B: Ya, ya, si te preguntaba por tu opinión al respecto, porque las decisiones las toman los que hacen la plantilla.
E: Claro, a lo mejor no se tendría el mismo dinero (eso es lo que yo pensaba en ese momento), o no se tenía lo que pedirían los americanos, está claro. A lo mejor Sevilla y Valencia, o no sé si fue a un equipo griego donde se fue Johnny...
B: Johnny se fue a Cáceres.
E: Eso, no sé... Bueno, pues a lo mejor allí le dieron mucho más dinero, y entonces si te dan más dinero, pues a lo mejor los tres o cuatro años que le podían quedar a Johnny quiso aprovecharlos, porque tiene una familia y es normal, ¿no? Pero bueno, que yo hubiese pujado lo máximo para seguir teniéndolos y ya está.
B: Luego la estructura del equipo varió al año siguiente (hablamos de la temporada 1995/96), y ahí, ya...
E: Allí ya cambió bastante la cosa. Fue un año difícil.
Edu Piñero, tras Quini García, en la foto oficial de la temporada 1995/96
B: A ti personalmente no te venía bien el cambio, ¿no? Porque ya con Crowder...
E: No... Bueno, empecé muy bien, ¿eh? Los siete u ocho primeros partidos estaba entre los máximos anotadores, pero luego las circunstancias cambiaron un poco y ahí... Pues lo que tienes que hacer es seguir entrenando y ya está.
B: En los primeros partidos, entonces, podría decirse que asumiste el rol que se supone que le tocaba a Crowder pero que no asumió, ser la referencia anotadora en el perímetro, ¿no?
E: Sí, bueno, no... No, a ver, creo que yo había terminado muy bien el primer año, tenía muchas ganas con la experiencia que ya había cogido, y empecé muy bien en esos siete u ocho primeros partidos, y al final, por circunstancias que pasaron ahí, no salió bien todo. Estuve bastantes minutos... Después de estar el año anterior jugando 25 minutos, pasar a no jugar nada, estar partidos de cero minutos, pues duele. Te duele, pero tienes que asumirlo y ya está. Lo fui asumiendo poco a poco, y sabía que se estaba acabando mi época en Murcia y ya está, se acabó y punto.
B: El equipo empezó bien, pero luego se lesionó Jordi Soler (Edu asiente con un "uhm"), y la cosa se torció, y luego... (Espero a que Edu diga algo, pero tarda unos segundos en hablar).
E: Es que, no sé... Es que ya te digo, fueron unas circunstancias extrañas. Ya te digo, fue una cosa, que es que no le quiero dar vueltas. Fue una época jodida para mí, fue muy duro, porque de estar ahí para empezar a sacar la cabeza, y ser un tío importante en ACB... O sea, no un jugador ahí "buaaah", no, pero para ganarte la vida, porque en el fondo lo que quieres es eso también, con 24 ó 25 años quieres ya... Crees que ya es el momento de hacerte un poco como jugador de ACB, y bueno, empecé bien el segundo año, los primeros partidos entre los máximos anotadores y de pronto, pues eso, ahí recibí un palo fuerte y psicológicamente me fastidié bastante. Luego también estuve lesionado dos meses con el dedo, y ya no era lo mismo, cuando salías ya tenías la presión de hacerlo bien porque si no, no jugabas, claro. Además es que hubo partidos que no jugaba, claro, me tiré tres o cuatro partidos sin jugar ni un minuto.
B: Hay que ver... Esa situación tuya, no tenía ni idea. Con el paso del tiempo te recuerdo bien en el primer año, pero en el segundo...
E: Sí, pero ya te digo, fue un cúmulo de circunstancias: cambiar los americanos, gente nueva, y bueno, luego pues ya hay varias cosas, es que... Cada uno tiene una forma de ser, cada persona que viene tiene una forma de ser, los egoísmos y los egocentrismos, y todas estas cosas, aparecen, y bueno, a mí eso no me gusta. Yo soy una persona normal y corriente, me gusta ser amigo de mis amigos e intentar hacer lo mejor para el equipo, y ya está. No soy un tío que haya sido avasallador o algo, no soy un tío que quisiera más, "yo, yo, yo..." (Edu imita el tono de una persona egocéntrica), yo soy un tío de equipo, y punto, lo que pasa es que algunos no me entendieron y otros sí.
B: (Reflexiono mientras escucho a Edu: no me lo esperaba, pero es normal que al indagar en la historia de un club, que al final es la historia de las personas que lo componen y que lo compusieron, y al invitar a esas personas a recordar su paso por Murcia, salgan también asuntos poco agradables que el aficionado común desconoce. Sale todo, lo bueno y lo menos bueno. Casi todos los entrevistados, en algún momento, han hecho una mueca o han torcido un poco el gesto. Lo estupendo es que todos también han sonreído mucho más, y creo que han disfrutado contando sus vivencias en el CB Murcia). Imagino que no querrás terminar de contar lo que pasó, y no te lo voy a preguntar abiertamente, por supuesto.
E: Bueno, ocurrió un problema, y debido a lo que pasó me quisieron meter en un problema y no supe en esos momentos salir. Y bueno, no lo entendí porque no tenía nada que ver, y bueno, es igual, pasó y ya está. Fue duro para mí porque era un año importante, ¿me entiendes? Y recuerdo que había tenido ofertas después del primer año, ofertas de la Penya, del Taugrés, del Unicaja... Si hubiese querido, me hubiese ido a equipos más potentes que iban a jugar competición europea y tal, y bueno, pues oye, tenía un segundo año pero algunos me ofrecían pagarme la rescisión del contrato y todo.
Piñero busca el aro (temporada 1995/96)
B: Claro, porque tú fichaste por dos temporadas.
E: Sí, yo firmé por dos años, y aparte me dijo el Valverd
E: "si haces una temporada como ésta, te firmo ya de por vida, y no sé qué y no sé cuántos..." (Edu imita a un Valverde entusiasta y dicharachero. Nos reímos). El Juan... Si ya te digo, la gente, estupenda. En esa época fue increíble, yo me lo pasé muy bien, es una familia super... Es que yo no puedo hablar mal de ellos, al contrario, no puedo decir nada malo, al contrario... No sé luego lo que ha pasado, me desligué totalmente porque el segundo año fue muy duro para mí y para mi familia, y aparte tenía la hija recién nacida y fue un cúmulo de cosas, de esto que dicen que a lo mejor la hija te viene con un pan debajo del brazo, y fue al final fue todo al contrario (resopla). Muy jodido.
B: Entonces, cuando te acuerdas de Murcia, recuerdas...
E: El primer año (Edu Piñero se apresura a contestar con decisión). Lo del segundo, olvidado totalmente.
B: Como si hubieras fichado un año nada más.
E: Exacto. Yo, el segundo año para mí no existió. No existió para nada, y me duele, ¿eh? Salí dolido de allá porque no entendí nada, pero bueno, para mí, yo me quedé con mi primer año, con la afición, con la gente, con la directiva que se comportó conmigo super bien... Para mí, firmé por un año. Hay que acordarse de lo bueno, de lo malo hay que olvidarse, punto, ya está. Es que remover mierda no sirve para nada, me quedo con lo bueno: el pabellón, la gente... Hostia, es que iba a tener una hija, es que era todo, buah... Y estaba jugando y era un tío importante dentro del equipo, y aparte el equipo iba bien, y con la gente me llevaba fenomenal. Pero luego... Es que fue una cosa interna, y bueno, hasta mi mujer con mi hija pequeña y tal, me decía que alucinaba, pero me quedo con mi primer año, que fue lo mejor que he hecho. Disfruté, estuve un año jugando fenomenal y ya está. Si no hubiese pasado... Pues yo a lo mejor hubiese seguido más años en Murcia, que era lo que quería, porque en el fondo es lo que quieres cuando estás viviendo en una ciudad y estás a gusto allá... Porque aparte es que Murcia es una pasada, estaba muy bien.
B: Bueno, pues justo a eso iba yo, por cambiar de asunto y acabar con un tema agradable. ¿Qué recuerdas de la ciudad?
E: Bueno, pues las fiestas del Bando... (Ahí estamos, lo que hablaba con Galilea, el Bando de la Huerta y su función como "integrador social"; nos reímos), y las paellitas que nos llevaban ahí cuando ganábamos partidos el primer año, que nos llevaban a esas paellitas no sé dónde (intuyo que Edu se refiere a "Los Arroces de Segis": empiezo a plantearme si cobrarles por la publicidad), las paellas estas de un centímetro, que nos hacían a la brasa y estaban buenísimas... No sé, la gente... La gente de los bares, de donde vivía yo...
B: ¿En qué barrio vivías tú?
E: Pues no lo recuerdo, era una de las entradas a Murcia, a la derecha, en un edificio que tenía piscina y todo... No recuerdo, pero yo luego tenía que cruzar toda Murcia para ir al pabellón. Ahora no sé, no me acuerdo muy bien, pero recuerdo que íbamos a desayunar a un bar, y con los del bar, y los de otro bar, muy bien... "¡Eh, Edu! ¿Qué tal? ¡Hostia!...", y tal (Piñero imita al del bar). Ya te digo, muy bien. Y luego la peña que nos reuníamos de los vecinos, encantados. Yo, ya te digo, me acuerdo de ese primer año y el segundo lo olvido, pero me hubiese gustado seguir muchos más años allá. Me hubiese gustado...
B: ¿Sí?
E: Sí, y tanto, y tanto... Pero bueno, las circunstancias...
B: Bueno, y luego ya, después de Murcia, ¿qué tal? ¿No volviste a jugar en ACB?
E: No, no, ya está. En cinco o seis meses estuve con varios agentes, y ya te digo, de tener un agente que te prometía el oro y el moro por lo que jugaba al principio, a ver que necesitaba otro agente para aspirar a más, pero luego, como se torció la cosa y ya no jugaba... Me lesioné... Y, a ver, es duro que te diga un agente, "me alegro de que te hayas lesionado porque te ha venido bien". ¡Hostia, tío! Que estás cobrando de mí, ¿cómo puedes decirme eso? Será al contrario, que quieres que juegue más para sacar lo máximo posible de mí, ¿no?
B: (Me quedo un poco sorprendido; el negocio del baloncesto y el tema de los agentes sigue siendo una parte desconocida para la mayoría de los aficionados). ¿Por qué te dijo eso? No lo entiendo...
E: Bueno, porque era todo un cúmulo de cosas, era todo una cosa que había... Sí, sí, y eso me dolió. Me dolió mucho, y luego me busqué otro agente, y otro, y al final, bueno, me tuve que marchar y me fui a Alicante. En Alicante me salió muy bien, y como en Fuenlabrada me ofrecían mucho más, me fui a Fuenlabrada, pero yo me hubiese quedado también en Alicante porque es una ciudad también estupenda, y fíjate, con el presidente y el gerente que teníamos allá, muy bien, me salió muy buena temporada.
B: Luego te fuiste acercando a Portugal, te fuiste a Huelva y de ahí diste el salto al país vecino, ¿no?
E: Sí, Huelva y después Portugal, tres años fenomenales. En Huelva, ¡Bufff! Un gran equipo, pero sacaron a Juan Llaneza, que no lo tenían que haber sacado porque yo creo que en esa época era uno de los entrenadores de LEB importantes, pero bueno, tomaron la decisión porque las cosas no iban bien, y...
B: Juan Llaneza, ¿el Director Deportivo de Sevilla ahora?
E: Sí, sí, exacto, del Cajasol.
B: Ah...
E: Sí, en ese año creo que Juan quería cambiar al base, y al final no lo cambiamos porque parecía que era el tipo importante del equipo, pero yo creo que ese americano nos hundió. Y lo aguantaron hasta final de temporada, ¿eh?
B: ¿Y en Portugal?
E: Ahí, tres años muy bien, fenomenal. El último año en Beleneses, en Lisboa, me dijeron que me quedara allí, porque no tenían nada de gente para las bases, no trabajaban nada y bueno, yo me estaba sacando el título de entrenador y me dijeron si quería trabajar allá. Y mira, no me hubiese importando, pero lo que pasa es que también, mi mujer y mi hija me dijeron, "si te vas... Ja, ja... ¡Au!" (Nos reímos). Así que me vine para acá, encontré un trabajo en un puerto deportivo, y nada, fenomenal.
B: O sea, que te retiraste allí, en Portugal.
E: Sí, sí, con 32 años ya terminé. Bueno, con 32 como profesional, que yo he estado jugando hasta el año pasado, ¿eh?
B: Ah, ¿sí?
E: Sí, sí, he estado jugando en Copa Cataluña para subir a EBA, o sea, que... He estado ahí, y con buenos números y todo, y físicamente estoy bien. El año pasado me ofrecieron ser entrenador del equipo, y bueno, decidí que sí. Ahí estamos, entre los tres primeros, a ver si hacemos los play offs para subir. Me están yendo bien las cosas como entrenador (Risas).
B: ¿En qué equipo?
E: En el Club Básquet Sitges, en Copa de Cataluña. Es como la Segunda Nacional de aquella época. Hay dos grupos, y hasta la semana pasada íbamos primeros, pero perdimos la semana pasada. Hay que resurgir otra vez, pero bueno, para ser mi primer año llevando a un Junior, está bien, muy contento.
Edu Piñero (a la izquierda) en la actualidad, con sus jugadores del junior B del Básquet Sitges (Fuente: Bàsquet Sitges)
B: Me alegro mucho. Y oye, con gente de Murcia, ¿mantienes el contacto?
E: No, nada, nada... Es que... Con Johnny tuve un tiempo que tuvimos relación, con la mujer, porque nacieron los hijos y tal, y luego ya te digo, la última vez con gente de Murcia, el señor este que te decía al principio, que venía a vernos, un aficionado. Pero es que el segundo año salí escaldado, y me dije, "desconecta de esto porque no puede ser bueno". Es que yo soy muy sencillo y no me gustan los problemas. Si hay problemas me largo, y que los tengan otros, yo no. Me gusta disfrutar del baloncesto, es un deporte magnífico, increíble, y ya está.
B: Entonces imagino que no sabías que la temporada pasada era la del 25 aniversario del CB Murcia, ¿no?
E: No, no, no lo sabía. Totalmente...
B: Bueno, pues ahí tienes nuestra Web, Basketme.com. Si quieres, ahí hay ya un montón de entrevistas...
E: Sí, ahora miraré.
B: Está Johnny, y Quini, Felipe Coello...
E: ¡Hostia! Felipe... Oye, ¿Xavi está ahora de segundo entrenador?
B: Sí, de asistente de Luís Guil, junto a Lázaro.
E: Ah, joder, macho... ¿Xavi se casó allí o qué? Llegamos los dos juntos y se ha quedado ahí todos los años... (Nos reímos). Y el año pasado estaba jugando, me parece...
Edu Piñero y yo seguimos hablando de la gente que él conoció en Murcia, y de la gente como Xavi o Quini, que se quedaron a vivir aquí. Edu me dice, "¡Claro! Si es una ciudad que está de pu... Que está muy bien, vamos". Nos reímos. Desde luego se nota la sencillez del personaje, y a pesar de que durante la entrevista combina el tono de excitación por recordar su primer año y el de tristeza por los hechos del segundo, confío en haber recuperado para Edu, principalmente, los buenos recuerdos de Murcia. Días después de la entrevista, me envía unas fotos que le pedí. Son de prensa y en blanco y negro, lo que hace que esos tiempos parezcan aún más lejanos y casi más irreales, sobre todo por ver al fondo las gradas repletas del Palacio de los Deportes. Un Palacio que, poco a poco, va recuperando un aspecto más cálido. Muy poco a poco. Agradezco a Edu Piñero sus triples, su cara de felicidad cuando los enchufaba y miraba a la grada, y el tiempo que me ha dedicado quince años después para rememorarlos. Y él ya sabe bien que aquí se siguen haciendo paellas de un alto nivel, por si quiere llamar a Johnny Rogers (al que le gustan mucho), recogerlo al pasar por Valencia y bajar a Murcia a disfrutarlas.
Nombre: Juan Eduardo Piñero Vázquez
Fecha y lugar de nacimiento: 2 de enero de 1969, Barcelona.
Posición y altura: Escolta, 194 cm.
Trayectoria: Comenzó su andadura como jugador en el Cosme Tolda de Segunda División en 1985, el mismo año en el que Juan Valverde fundaba el CB Murcia. En la temporada siguiente ya debutó en ACB con el Español (equipo al que Júver patrocinó unos años antes), y allí permanecerá durante tres temporadas. En 1989 descendió una categoría para jugar en Hospitalet, y luego se marchó al Granollers de ACB, con el que disputó dos temporadas bajo las órdenes de José María Oleart. En 1992 Piñero cambió de aires, y salió por primera vez de Cataluña rumbo al Bilbao de Primera B. Dos años más tarde llegó la oportunidad de volver a ACB con el Murcia. Firmó por dos temporadas, entre 1994 y 1996, y en su primer año firmó números de escándalo para su edad. Sin embargo, en el segundo año las cosas no marcharon tan bien y Edu ya no volvería a jugar en ACB: de Murcia se fue al Llobregat de EBA, y ese mismo año recaló en el Alicante de LEB. Luego Fuenlabrada y Huelva, también en LEB, y de Huelva dio un pequeño salto hacia el Oeste y jugó sus tres últimos años en la liga portuguesa: Atlético Queluz, Madeira Funchal y Beleneses. Más tarde llegó el momento de colgar las botas. Actualmente es entrenador en el Club Básquet Sitges.
Sus números en Murcia: Como ya hemos dicho, los números del primer año de Edu Piñero en el CB Murcia fueron espectaculares: fue titular en 31 de los 37 partidos que jugó con el club rojiblanco, estando en pista una media de 28'5 minutos y promediando 11'7 puntos por encuentro. Su valoración media fue de 8'9 y obtuvo unos porcentajes de tiro más que significativos: 41% en triples (encestaba 1'5 triples por día, siempre caía alguno en la hucha), 58% en tiros de dos y 70% en libres. Sin embargo, en el segundo año sus minutos en pista se reducen a 18 por partido en los 28 encuentros que jugó. Fue titular en 12 de ellos, anotó una media de 6'2 puntos y sus porcentajes bajaron especialmente en el triple (30% de acierto). Sumando todo, Edu Piñero jugó 65 partidos con la camiseta del CB Murcia, anotando 9 puntos en 23 minutos de juego.