Israel plantó cara y estuvo a dos puntos en el último cuarto, pero un acelerón de 14-0 decidió el encuentro.

Serbia continúa invicta y se coloca con 4-0 en el Grupo D tras la victoria por 89-78 ante Israel.

Los de Guy Goodes caen a 2-2 y se enfrentarán en un partido de vida o muerte a la República Checa este miércoles. Los israelíes siguen estando una victoria por delante de los anfitriones, pero deben ser conscientes de que cada punto importa en caso de un posible empate a tres con Finlandia.

A Serbia le hizo daño la zona planteada por Israel, pero aun así pudo mantenerse al frente durante la mayor parte del partido. Su mayor ventaja fue de 18 puntos, pero Deni Avdija decidió hacer las cosas más interesantes. Con su anotación, pases y gran defensa a todos sus rivales, desde Vasilije Micic hasta Nikola Jokic, Israel redujo la brecha a 65-63 en el último cuarto.

La máquina serbia cambió entonces a una velocidad más alta, y un 14-0 con 10 puntos de Ognjen Jaramaz guió al equipo a una ventaja de dos dígitos y, finalmente, a su cuarta victoria en cuatro partidos.

Nikola Jokic anotó 29 puntos con 11/13 en tiros, 11 rebotes y 5 asistencias. Su defensa también estuvo en el nivel más alto posible, con 4 robos y 2 tapones que le dieron una valoración de 46. Serbia destacó especialmente en defensa con 10 robos, forzó 17 pérdidas de balón y firmó un +11 en puntos al contraataque. Vasilije Micic destacó con 19 puntos, y Nikola Kalinic también estuvo en cifras dobles con 10. Una vez más sin poder contar con el renqueante Nikola Milutinov, Dejan Davidovac no pisó la cancha y Vanja Marinkovic aún se recupera de sus problemas estomacales.

Israel estuvo cerca del 3-1, pero ahora tendrá que abordar el último día de competición en Praga. Si Finlandia vence a Países Bajos, todo estará claro: Israel y República Checa se disputarán el último puesto que da acceso a octavos de final. Si Finlandia pierde, entonces es posible un empate a tres bandas, y cada punto importará.