La Selección Española U16F ha culminado el Europeo de Portugal con la medalla de Plata colgada del cuello tras una exigente final ante Francia. Un choque en el que las jugadoras de Carlos Cantero mandaron en el marcador durante diferentes tramos de partido, pero en el que el plano físico terminó por imponerse para llevar a España el segundo cajón del podio. De este modo, España conquistaba su octava medalla en otros tantos campeonatos para un pleno histórico.

Adquirió España buenas sensaciones durante los primeros minutos de un partido en el que fueron las jugadoras de Carlos Cantero las primeras en romper con los nervios típicos de cualquier final. Porque suyos fueron los primeros puntos de un choque en el que Francia necesitó de hasta 4 minutos para anotar su primera canasta en juego (3-10). Parecía que podía despegar pronto la Selección Española en el marcador, pero Francia supo jugar sus cartas y, ante la falta de acierto, sus jugadoras supieron jugar con inteligencia en ataque buscando los emparejamientos defensivos con una Awa Fam a la que cargaron muy pronto con tres faltas personales. Así, Francia fue capaz de invertir las tornas hasta llegar a alcanzar el primer entreacto por delante en el marcador (16-14).

Con este cambio de inercia, Francia comenzó a sentirse un poco más cómoda en el partido, soltándose en ataque y encontrando el aro con una mayor facilidad. España cerraba bien el aro, pero la falta de acierto había cambiado de bando y a la U16 le costaba anotar con la misma fluidez con la que lo había echo durante los primeros minutos de partido. De hecho, no fue hasta la última jugada del primer tiempo cuando Irene Fernández pudo anotar el primer y único triple de la Selección en la primera parte. Una jugada clave a la hora de poder igualar fuerzas de nuevo dejando el partido totalmente abierto de cara a la segunda parte (28-28).

Y con un guion muy similar al del cuarto anterior, pero con las tornas opuestas, la Selección Española supo aprovechar la inercia de los minutos previos para llevar la iniciativa. Porque el paso por vestuarios le sentó realmente bien a las de Carlos Cantero mostrando a su vuelta un buen trabajo defensivo que dejó a Francia en apenas un par de puntos anotados durante un buen número de minutos. Hasta tal punto, que el parcial del cuarto se fue al 2-10 pasados los cinco primeros minutos de juego (30-38). Pero una vez más, Francia tiró de carácter competitivo para sobreponerse a sus momentos más complicados y poder meterse de lleno en la lucha por la victoria de cara a los últimos minutos del partido (42-45).

Con un cuarto por jugarse, había llegado el momento de buscar de nuevo a Awa Fam bajo los aros. De su mano llegaron los primeros puntos y, con ellos, la mejor manera posible de contener el acierto francés desde más allá del 6,75, pero Francia se encontraba en un buen momento y sus jugadoras no lo desaprovecharon. Especialmente en defensa, donde tres robos de balón en cuatro jugadas, puso al rival con un +3 a falta de 4 minutos de juego. Iyana Martín tiraba de talento bajo el aro y, con ello, ponía resistencia para que España fuera capaz de resistir hasta el final. Hasta tal punto, que el acierto desde el 4,60 y una buena defensa final, permitió forzar la prórroga cuando todo parecía perdido (56-56).

El título iba a exigir un esfuerzo extra ante uno de los equipos más físicos de Europa, pero el mensaje era idéntico a ambos lados de la pista. Una idea que interpretaron mejor las jugadoras francesas con un parcial de 5-0 de salida que minó la moral de las españolas. La U16 lo intentó desde la línea exterior, pero la falta de acierto y el cansancio terminó de apartar a la Selección del título a tan solo unos segundos del final (61-65).

España conquistaba la medalla de Plata y, con ella, el octavo metal de otros tantos posibles en un verano para la historia.