La NBA es un universo que supera con creces la parcela deportiva. Todo lo que le rodea tiene una expansión enorme y mueve grandes cantidades económicas, que la convierten en la competición deportiva de corte estatal más rica del planeta.

Es líder en todos los aspectos; las audiencias son millonarias, engloba a las principales apuestas de baloncesto y sus jugadores son potentes activos comerciales. En este enorme entramado deportivo, económico y social; la marca España está ganando protagonismo. 

El auge del basket español en Estados Unidos crece y los mejores exponentes de esta tendencia son ahora Juancho Hernangomez y Serge Ibaka, miembros de la Selección Española que defienden la camiseta de Boston Celtics y Los Angeles Clippers respectivamente. Y es que ambos forman parte del listado de jugadores que más opciones tienen de ser intercambiados durante el próximo año, según las expectativas de los analistas Ben Simmons y Marvin Bagley, especialistas en el mercado de la mejor competición de baloncesto del mundo.

Tanto Hernangomez como Ibaka están en las quinielas para cambiar de aires próximamente. Cada jugador vive una situación diferente. El primero ha recalado en Boston tras un paso irregular por Minessota, donde su rendimiento en el pasado curso fue descendiente. Empezó bien y durante los primeros meses promedió 13 puntos por partido, pero en la segunda parte de la temporada se vino abajo y cerró el curso con poco más de 7 puntos por encuentro. Los Celtics de Ime Udoka confiaron en él, pero en los primeros cinco partidos solo ha disputado ocho minutos. Tiene firmado con los Celtics un contrato por valor de 14,3 millones de dólares hasta 2023 en el TD Garden y la franquicia podría utilizarle para un intercambio en la actual ventana del mercado. 

Hernangomez es uno de los jugadores más seguidos por parte de los aficionados españoles y uno de los principales motivos para la subida de audiencias que la competición norteamericana ha experimentado en los últimos años en España. Esto se traduce en un mayor consumo en todos los aspectos, como la búsqueda de noticias o un incremento de las apuestas NBA fruto de este interés. 



Ibaka, ante su última oportunidad

Culpa de ello también la tiene Serge Ibaka, que a sus 32 años busca su último gran contrato en Estados Unidos. El pivot fue protagonista durante la pasada temporada, con un promedio de 23 minutos,11 puntos y cerca de 7 asistencias por partido, buena cifra que hizo que el entrenador Tyronn Lue mantuviera su confianza en él. Pero su inicio de la 21-22 no ha sido bueno debido a las lesiones. El desgaste físico es el principal handicap que afecta a Ibaka, quien ha sido uno de los jugadores destacados en cada jornada cuando ha estado al cien por cien físicamente. En este contexto, en Los Ángeles podrían ver con buenos ojos su salida en la próxima apertura del mercado. Este movimiento dependerá del rendimiento de los Clipeers en la Conferencia Oeste durante los próximos meses y sus posibilidades de cara a los playoffs. Ibaka cobra cerca de 10 millones de dólares anuales, una cifra asumible para la mayoría de Franquicias.