Mañana viernes comienza la segunda fase del Mundial 2023 y va a arrancar con varios duelos tremendos. Puerto Rico - República Dominicana, con su rivalidad "regional"; Serbia - Italia, con las dos eliminaciones recientes serbias a cargo de los italianos (y otra más en la preparación, Il miracolo de Edimburgo, la batalla de las tijeras...), pero, sobre todo, el Australia - Eslovenia.
Llega Eslovenia con las limitaciones esperadas, pero un rendimiento algo mejor del que se podía augurar. Casi un poco al revés que Australia. No han acabado los aussies de tener un partido redondo del todo para su potencial. Parten como (muy) favoritos, pero ganas les tienen...
El precedente más reciente es obvio: el partido por el bronce de los Juegos Olímpicos de Tokyo. Victoria de Australia, exhibición histórica de Mills y primera medalla de su historia. Pero en Mundiales hubo dos cara a cara anteriores en 2010 y 2014...
El primer enfrentamiento se daba en el Mundial de Turquía dentro de los octavos de final. Allí había llegado Australia tras una buena primera fase, incluyendo la enorme paliza a Alemania, y Eslovenia tras una sorprendente marcha en el grupo. Con Becirovic sustituyendo a Zdovc en el banquillo, Eslovenia se presentaba con un juego interior corto y las bajas en él de Lorbek, Smodis y Nesterovic, pese a lo cual acababa segunda en su grupo tras Estados Unidos. Lo hacía imponiéndose a Croacia y, sobre todo, a Brasil en una de las sorpresas del Mundial. Una Brasil que el día antes, de la mano de la pareja Huertas-Splitter, había rozado la machada ante la USA de Durant. Pese a esa solvente primera fase, Australia partía como favorita pero el partido derivaría en una masacre eslovena, un +29 final ante la impotencia de los Boomers y algún conato de falta dura.
Si aquel enfrentamiento de 2010 tuvo su aquel, el de cuatro años después sería aún más caliente. Encuadrados en el mismo grupo y favoritos en él junto a Lituania, su duelo en ese Mundial se jugaría en la pista y fuera de ella... Cara a cara en el debut, Eslovenia se imponía por 90-80 con 31 puntos de los hermanos Dragic en un partido del que sobreviven hoy en el Mundial el propio Zoran, Prepelic, Blazic, Ingles o Exum.
Con ambos equipos cumpliendo el expediente ante los equipos más "flojos" del torneo, el siguiente polo de atención llegaba con la victoria de Australia ante Lituania por siete puntos, dejando el desenlace para la última jornada del grupo. Un trascendental Eslovenia-Lituania. Una victoria eslovena dejaba a Eslovenia primera y Australia segunda, pero con el partido encarrilado dos triples de Maciulis al final del tercer cuarto acercaban a los bálticos antes del hundimiento de una Eslovenia que se quedaba en solo dos puntos en el último cuarto. Pese a esa pírrica anotación solo caía por tres puntos y todo quedaba a expensas del Australia-Angola. Una victoria australiana llevaba el grupo al triple empate, lo que dejaba a Eslovenia primera y Australia segunda. ¿El problema? El segundo clasificado tendría a USA en cuartos. Con 13 arriba al descanso para Australia nada hacía indicar que fuera a pasar algo raro... pero en la segunda parte Australia, de una manera bastante mal disimulada, entregaba el partido para caer por 8 puntos y ser así tercera entre risas en los banquillos.
Risas en los banquillos y con silbidos en la grada de la delegación eslovena que se había quedado a ver el partido, un par de jugadores australianos se dedicaban a lanzar besos desde el banquillo desatando una tensión que llevaría a un serio encontronazo en el viaje posterior a la sede de Barcelona.
"¿Te has fijado qué cursi la moraleja del cuento de la lechera?", cantaba Albert Pla... Y cursi o no, el caso es que a Australia la calculadora acababa por salirle mal porque en su empeño por evitar a USA acababa por caer en la ronda anterior ante la Turquía de Ataman. Lo hacía además con dos triples finales de Preldzic, ex internacional esloveno, y con varios jugadores eslovenos en la grada aplaudiendo...
Mañana, un nuevo capítulo.