BasketMe.COM

30.09.09 | José M. Zabía (5040 lecturas)

Nowitzki sigue siendo mejor que Gasol

Después de asistir al Europeo, donde no se hizo sino confirmar dos verdades que ya se habían dejado caer en estas mismas líneas: (1) que España dependería únicamente su nivel de compromiso para ser indiscutiblemente la favorita para ganar el Eurobasket, y (2) el hecho de entender la necesidad de obtener el tono físico por parte de Rudy Fernández y Pau Gasol como el cambio de timón necesario para comprender la diferencia entre una España que iba directa a la catástrofe y otra que acaba ganando el Europeo con cuatro victorias desde cuasi-octavos de final (Polonia) por veinte puntos de diferencia en promedio, no queda sino responder a nuevas incógnitas y preguntas.

Aquí, en este primer párrafo que antecede a éste que ya transcurre, concluye mi análisis del Eurobasket. Sin más. El lector estará seguramente aburrido y más que cansado de leer y releer comentarios y evaluaciones varias sobre el mismo, y no pretendo dormirle ni marearle, más allá de lo que pueda hacerlo un artículo de opinión. Paso, eso sí, a abordar algo que va en la línea de lo que es el post-Europeo: algún debate que está empezando a surgir entre el aficionado general y el aficionado experto en el deporte de la canasta. Comienzan las preguntas y planteamientos sobre la posición de Gasol en la élite europea de todos los tiempos. Después ganar su primer anillo y obtener el Europeo, sucesos ambos que han sucedido durante el verano de 2009, con actuaciones importantes en ambos casos, ¿dónde queda Pau en ese Olimpo histórico de jugadores europeos?

Hay quien lo está ubicando ya en un top5, top3 e incluso quien se plantea valoraciones que lo dejarían como el mejor jugador europeo de todos los tiempos. Ésta última, que me ha sorprendido ver que empieza a asomar la cabeza por la mente de no pocos tertulianos, la abandono o la intento explicar ante, bien el desconocimiento del que la emite, o la mala memoria del que olvida así como así a los tres más grandes jugadores europeos de todos los tiempos, uno de Sibenik, otro de Kaunas y el tercero de Würzburg. Me deja realmente sorprendido. Sí, ya sé que Pau es español y que ha ganado un Eurobasket y un Mundobasket, ha sido MVP de ambos, viene de ganar un anillo y demás. No me parece justificación.

El baloncesto es un deporte colectivo y en ese sentido Gasol, aún siendo un gran jugador, ha tenido una inmensa suerte de encontrarse en dos entornos privilegiados para obtener títulos como son Lakers y la Selección española. Y no pongo en duda que en ambos contextos muy posiblemente Pau, sobre todo en Lakers, ha sido la piedra angular que ha dado pie a la obtención del anillo, fruto de un traspaso en Febrero de 2008 que desequilibró toda una Liga. Es indiscutible, como lo es el papel que el español ha jugado en el Anillo como segundo espada. Y tan indiscutible como su rol de alma mater del equipo nacional español, todo un equipazo sea dicho de paso.

Pero a partir de ahí me cuesta mucho perder la realidad y empezar a asignarle una posición que desde luego está fuera de su alcance. No me atrevo a establecer la comparación con dos ídolos personales como son Petrovic y Sabonis. Uno me enseñó lo que era el baloncesto cuando contando con escasos cinco años fui al Palacio de los Deportes y entendí lo que era el baloncesto: pasárselo al bueno del equipo y que éste la metiera (sic), como era el caso de aquel jugador de pelo rizado que llevaba el 5 blanco. Y más allá del vínculo afectivo, ponerse a pensar en todo lo que dio Drazen por este deporte, en todo lo que consiguió en forma de dedicación personal y las muchas barreras que rompió en la NBA, su dominación desde muy joven en Europa le hace estar en un nivel excepcional. En otra época, es verdad, pero excepcional igualmente. No me atrevo a compararlo con Pau.

Y con Sabonis, menos capaz me veo aún. Por filia personal, como la que sentimos todos los madridistas, por ser siete veces mejor jugador de Europa, por ir a la NBA con 31 años, sin tendón de Aquiles y ser pieza importantísima de un equipazo, por volver a Europa y ser MVP de la fase regular de la Euroliga, ser MVP del top16 con 37 años, tanto por aspectos emocionales como aspectos estadísticos y técnicos, tampoco me atrevo a hacer esta segunda comparación.

Es muy difícil, por tanto, establecer comparaciones anacrónicas. Más difícil aún hacerlo si tienes emociones en juego. Y ni siquiera entre jugadores de un mismo tiempo que uno analiza de forma que pretende objetiva se logra comparar en muchas ocasiones, pues pueden entrar parámetros en la discusión como títulos, usualmente muy dependientes de los compañeros que se tengan, posiciones de juego, etc. Sin embargo, esta comparación sí que la voy a hacer, para mí, Dirk Nowitzki sigue estando un punto por encima de Pau Gasol. En mi caso, sin apenas lugar a dudas.

Vayamos al mundo FIBA. Quien piense a día de hoy que Gasol es el jugador FIBA más determinante, sobre todo en Europa, sostendrá en gran parte su visión por la ausencia de Dirk Nowitzki en este Europeo. En 2005, el alemán llevó a un equipo de auténtica LEB a disputar las finales del Eurobasket de Serbia y Montenegro. Las exhibiciones del alemán, única explicación de la competitividad de la selección nacional de su país, contra prácticamente todos los rivales, se equiparan a las que realizaron en otro tiempo jugadores como Nikos Galis o el mismo Drazen Petrovic. Lo que Nowitzki hizo en aquel Europeo es algo que, sinceramente, no he vuelto a ver. Fue tan clamoroso que fue la segunda vez que un jugador de equipo no ganador recibió el MVP. Alemania, asimismo, llegó a la tercera plaza del Mundobasket de 2002. ¿Adivinan quién fue el MVP de aquel campeonato? Nunca se ha producido dicha circunstancia, que un jugador de un equipo no finalista, reciba dicho título.

Lo único que hace que Nowitzki no tenga un palmarés FIBA equiparable al de Gasol es que naciera en Würzburg y no en Sant Boi. Eso es lo único que puede lamentar el teutón, quien ha conseguido el mismo número de MVPs que Gasol en competiciones FIBA sin necesidad de ganar título alguno. Su sensación de dominio ha sido tal que hasta los críticos que entregan tales premios no han podido sino reconocérselo de otra manera, aunque otros equipos hayan sido los vencedores.

Sin embargo, si vamos al Mundo NBA, se acaba directamente la comparación. Nowitzki ha sido el primer europeo en ser MVP de la Liga Regular, algo que está muy lejos del alcance de Pau Gasol, quien ha tenido oportunidad como jugador franquicia en sus años jóvenes de aspirar a logros individuales. Pero no queda ahí la comparación. Con Nowitzki, los Mavs estuvieron a dos partidos de ser campeones de la NBA en 2006. Por cierto, en un equipo que frente a lo extendido en el memorial colectivo, sólo tenía en aquel momento otro jugador que hubiera sido AllStar en la figura de Jerry Stackhouse. Cinco años antes. Solamente un sensacional Dwyane Wade consiguió alejar a Dallas del Anillo. En el caso de Pau, como jugador franquicia, tenemos un tristísimo 0-12 como carta de presentación como jugador franquicia, y un mote de escaso rango y abolengo como es el de Gasoft.

Gasol y Nowitzki se encuentran, ya lo lamento como español que soy pero una realidad es, en rangos diferentes dentro de la NBA. Nowitzki es una superestrella, Gasol es una estrella. En el primer nivel NBA se encuentran James y Bryant. Por detrás, un grupo de seis o siete jugadores como Garnett, Duncan, Nowitzki, Wade, Paul y Howard. Y por detrás una masa de estrellas, que no es poco, entre los que se encuentran Pau.

Si dieran a elegir a los GM entre Pau y Dirk, estoy casi seguro de que una inmensa mayoría de ellos se decantarían por el alemán. Si en un Fantasy Draft se diera opción a tomar dicha decisión, estoy absolutamente seguro de que la elección iría en ese sentido. De hecho, a día de hoy, del único GM que estoy seguro que no cambiaría a Pau por Dirk, es de Jerry Buss. Nadie, en este mundo, gusta de dispararse contra su propia pierna y poco sentido tendría cambiar una estructura de equipo que funciona.

A nivel NBA, reitero, el nivel de Gasol se puede considerar el de un gran segundo espada cuyo traspaso a cambio de nada llevó a Lakers a establecer una diferencia competitiva en la Liga. Pero no es para nada el cercano al mejor europeo de todos los tiempos en la NBA, el teutón Dirk. Y en el caso del basket FIBA, no creo que la euforia y la alegría de saber que Pau es un inmenso jugador nos deba alejar de la más que posible realidad de que se encuentra al nivel del alemán.

Gasol ha entrado de lleno en los primeros escalones de los grandes jugadores europeos. Y la Historia le tiene reservado un lugar en ese Olimpo. Sin embargo, esperar de él que haya entrado ya en el Sanctasanctórum son palabras más que mayores. Y una traición a la memoria colectiva de inmensos jugadores que han dado tanto por este deporte. En un top5 le puedo aceptar (junto a los tres mencionados y quizás Toni Kukoc); más allá de eso me parece, a día de hoy, más que temerario.