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10.10.09 | Rafael Escobar (2109 lecturas)

Análisis del Estudiantes 2009-10

Con una plantilla consolidada, Estudiantes planea una temporada más tranquila que la de las de los dos últimos años. Se ha fichado los puestos que se querían y se ha mantenido a la base de la plantilla. Este continuismo y los toques dados a la plantilla dan confianza a una ilusionada afición colegial, que sueña con volver a ser el Estu de siempre, el que nunca se amilanaba y el que trataba de tú a tú a los grandes.

- Continuidad de jugadores

Una vez acabada la temporada, la dirección deportiva y el cuerpo técnico tenían claro cuáles eran los jugadores a prescindir y cuáles los que seguirían en el plantel. Los jugadores a prescindir eran claros: Brewer, Udrih, Junyent y Wideman; por su parte, se contaba con Iturbe, Popovic, Jasen, Granger, Suárez, Beirán y Clark y se dudaba con Rancik. Los tres primeros (Iturbe, Jasen y Popovic) acababan contrato, luego la prioridad de la dirección fue renovarles desde el principio. La predisposición de ambas partes por seguir vinculados hizo que las renovaciones no trajeran problemas y los tres jugadores ampliaron su continuidad en el club del Ramiro y se unieron a los jugadores con contrato (Granger, Beirán, Clark y Suárez). La base de la plantilla estaba configurada y ahora solo faltaban acertar con los fichajes, que serían los justos y necesarios, es decir, un base, un escolta tirador, un ala-pívot (si finalmente no contaba Rancik) y un pívot.

- Fichajes contrastados e ilusionantes. El cuerpo técnico sabía lo que quería y se adentró en el mercado sabiendo muy bien lo que estaba buscando. Para el puesto de base, se quería de nuevo un ‘base-base’, es decir, un director de juego, algo de lo que ha carecido Estudiantes en los últimos años. El mercado y la limitación que los cupos imponen no daba muchas oportunidad, pero el destino le tenía guardado un as a Estudiantes. De repente, Albert Oliver parece que no sigue en Valencia y Nacho Azofra, hábil y rápido, cierra un acuerdo con el base catalán. La historia no acabó ahí, puesto que al final hubo que esperar a que Valencia Basket Club no acudiese al tanteo, pero la disposición del jugador y la fuerte apuesta que efectuó Estudiantes trajo al base a Magariños. Ya se tenía el base contratado y, además, se había resuelto el problema de los cupos, puesto que Oliver cumplían con el mínimo exigible de cuatro seleccionables. Poco después, se dejó entrever que Rancik no seguiría y Estudiantes se lanzó de nuevo al mercado esta vez pudiendo mirar a todo el mercado, puesto que no tenía que ser español y podía ser extracomunitario. Se busca un jugador con carácter, polivalente, que conozca la liga y encuentran al candidato ideal: Nik Caner-Medley. Con dos etapas como temporero en ACB (Gran Canaria y Cajasol), el jugador norteamericano dejó muy buenas sensaciones, siendo muy polivalente y un grandísimo reboteador.

Estos dos fichajes ilusionan, y mucho, a la afición estudiantil pero faltaba la guinda del pastel: el escolta tirador. En este caso, se busca un escolta capaz de tomar responsabilidad, económico y no es problema que no conozca la ACB. Se peina el mercado a conciencia y empiezan a surgir nombres hasta que de la noche a la mañana Estudiantes ha encontrado su ‘metralleta’. Responde al nombre de Blake Ahearn, procede de la NBDL, pero poquita gente lo conoce. Rápidamente, se empiezan a buscar referencias y se empieza a leer que tiene una muñeca excelsa, que es capaz de coger la responsabilidad y además es un jugador capaz de subir la pelota y hacer jugar a sus compañeros. En definitiva, parece el escolta ideal para las posibilidades económicas de Estudiantes. La plantilla, por tanto, estaba configurada y las ilusiones disparadas.

- Yannick Driesen En esos fichajes no hemos hablado de Yannick Driesen, puesto que no es un fichaje, pero sí que es su primera temporada en ACB. Pívot belga de 2.16, Driesen llega a Estudiantes en edad juvenil y rápidamente sus número en EBA son espectaculares. Se le empieza a tener muy en cuenta y el año pasado se le decide ceder a LEB Oro primero a Illescas y después a UB La Palma. No domina en LEB Oro, pero sí que coge experiencia y se gana la experiencia de la dirección colegial, que apuesta por él y se convierte en el quinto pívot de la plantilla junto a Popovic, Caner-Medley, Clark e Iturbe.

- Caso Iturbe El ala-pívot Iker Iturbe llega a la pretemporada con extraños dolores que al parecer han sido originados por la picadura de una garrapata durante sus vacaciones. Las pruebas estiman que estará de baja unos cuatro meses, luego Estudiantes tiene que volver a salir al mercado a buscar otro ala-pívot, con la obligatoriedad de que tiene que ser español. Rápidamente, salen a la actualidad los clásicos nombres: Iñaki de Miguel, Oriol Junyent y Germán Gabriel, que acaba de desvincularse de Unicaja. Estudiantes apuesta por el retorno de Germán ofreciéndole un contrato temporal de cuatro meses, éste finalmente lo acepta y, por fin, Estudiantes tiene la plantilla configurada.

- Carlos Suárez Carlos Suárez debe ser el jugador franquicia de Estudiantes esta temporada. Acabó la temporada como una flecha, se ganó la llamada de la selección y estuvo cerca de conseguir la duodécima plaza de los ‘elegidos’, de los que iban a disputar el Eurobasket. Jugador formado en Magariños, jugador muy comprometido con el equipo. Ha dicho “No” a tres ofertas estratosféricas del Real Madrid, que le hacían mejorar tanto deportiva como económicamente. Sin embargo, el amor a un club ni se compra ni se vende y Carlos Suárez ha preferido seguir en el Ramiro, ganándose para siempre a la siempre fiel afición estudiantil. Es un jugador que, definitivamente, ha explotado. Grandísimo reboteador, acabó la ACB como uno de los mejores aleros reboteadores, fantástico al poste bajo haciendo valer sus dos metros y su fuerza y con una mejora en el tiro exterior evidente. Lo tiene todo para ser la gran explotación de la liga, para que por fin se le reconozca como lo que es: un verdadero crack.

- Pretemporada La pretemporada no ha sido muy buena si nos atenemos a simples valores numéricos. La cosecha ha sido de una sola victoria. Por suerte, en pretemporada, ganar o perder no es lo importante sino que lo importante es conjuntar el equipo, conocerse y prepararse bien para la competición. En estos partidos de pretemporada, hemos visto que Estudiantes parece querer volver a su clásico juego rápido, al juego consistente en correr. Se intenta desde la defensa lanzar los ataques lo más rápido posible, teniendo mucha culpa de ello Albert Oliver, que ya está haciendo jugar a sus compañeros. Además, en la pretemporada se pueden sacar más cosas. Por un lado, la gran sensación que está causando Nik Caner-Medley. No ha sorprendido lo bien que va al rebote, pero sí la gran velocidad que posee, lo bien que bota el balón, lo bien que penetra, su buen juego dentro-fuera y, por supuesto, su gran tiro. Es un jugador llamado a dar muchas alegrías.

Por otro lado, destacar a Yannick Driesen. Partía como quinto pívot, es ya en estos momento el tercero en discordia. Está haciendo valer su altura para intimidar en defensa y rebotear pero, además aporta en ataque sus puntos demostrando que no ha perdido el tiro que siempre nos impresionaba cuando jugaba en Liga EBA.

En otro orden, no hay que dejar de destacar al ilusionante Blake Ahearn. Ha dejado ya muestras de que es un fantástico jugador, tremendamente fiable desde el exterior. Además se le ve comprometido con la causa. En su debe, cabe decir que debe mejorar un poco en defensa y estar más atento en su marca y en el paso de los bloqueos, pero eso es algo que irá puliendo poco a poco. Por último, añadir la buenísima pretemporada de Suárez y la constancia de Popovic y Jasen.

¿Qué se espera de Estudiantes? Se espera que no vuelva a pasar por tantos apuros pues tiene plantilla capaz de no pasar problemas, que aúna juventud y veteranía a la perfección. Se vuelve a esperar un equipo alegre, con un juego atractivo, que a la mínima que pueda correr lo haga. Se espera que con Oliver el equipo sepa a lo que juega. Será un equipo que sufrirá al rebote y en la defensa al pívot rival, puesto que con Popovic, que es excelso en ataque, se sufre en defensa. Se espera que Driesen siga apuntando maneras y se corrija esta falta. Por otro lado, se espera que con la llegada de Ahearn, se ganen más partidos igualados. El año pasado, Estudiantes perdió varios partidos en los últimos minutos porque carecía de ese jugador determinante y con responsabilidades. Este año, sí que lo tiene. Por último, se espera la misma constancia de Jasen, la consolidación de Granger, la ya mencionada explotación de Suárez y la gran labor que puede formar la pareja Popovic-Caner-Medley, jugadores con muchísimo carácter, muy aguerridos, muy competitivos. En definitiva, jugadores que enganchan a la afición. Esta afición estudiantil, además, espera que se den minutos a los canteranos, algo que sí sucede con Driesen y Granger pero no mucho con Dani Clark y Javier Beirán. Si Clark llega a Diciembre y sigue sin disputar minutos apuesto a que Iturbe no reemplazará a Germán sino que ambos seguirán y Clark saldrá del equipo.

Finalmente, el objetivo debe ser no pasar apuros e intentar dar la sorpresa. Hay una tremenda igualdad entre los equipos medios. Quien esté más acertado en los partidos importantes puede llegar a los Playoff o también a la Copa del Rey. En definitiva, desde la humildad y con una afición entregada a su equipo, Estudiantes no descarta nada.

Fotos: clubestudiantes.com