Viernes, 26 de abril de 2024
La Opinión


22.09.08 | Alejandro González (2402 lecturas) [ Comenta el artículo ]
0 comentarios
Desde Rusia con amor... y talonarios


Moscú es, despues de Nueva York, la ciudad del mundo que mayor número de grandes millonarios acoge. Eso dicen artículos de revistas especializadas en economía, y eso podemos empezar a intuir los aficionados a deportes como el fútbol o el baloncesto. Y es que alguno de esos grandes magnates, enriquecidos gracias a sus habilidades inversoras, han decidido emplear parte de sus infinitas fortunas en el mundo del deporte. El petróleo, las industrias pesadas y la minería, la construcción, las inversiones en bolsa… Moscú se ha convertido en un gran exponente de ese modelo oligárquico en el que unos pocos acaparan mucho. Tanto que son capaces de gastar sin miramiento alguno y con límites cada vez menos cercanos.


Zoran Planinic, Jannero Pargo, Nenad Krstic, Carlos Delfino, Terrence Morris, Bostjan Nachbar, Erazem Lorbek, Jorge Garbajosa, Marko Popovic, Marc Jackson, Arriel McDonald… bien podría ser una selección para un all-star que organizara la Euroliga, pero esta lista de jugadores es “sólo” una relación de los fichajes más destacados que han realizado los equipos rusos procedentes de otras ligas. Con todos ellos, más los que ya estaban (Holden, Siskauskas, Langdon, Smodis, Javtokas, Hansen, Goree, McCarty, Lampe, etc.) la Superliga rusa configura una temporada 08/09 llena de estrellas, con una competición local, en teoría, más igualada (ya veremos si el CSKA está por la labor de ceder terreno), y con equipos muy competitivos en las competiciones europeas. Se dibuja un mapa, que no surge por casualidad, de círculos concentrícos en torno a Moscú, acotando areas en las que el poderío económico y deportivo es mayor cuanto más cerca se esté de la capital del país.


- Teléfono rojo, volamos hacia Moscú


El CSKA de Moscú es el más grande entre los grandes. Un ejemplo de club de baloncesto bien dirigido y de empresa bien administrada. No vale sólo con tener mucho dinero, tambien hay que saber como y donde gastarlo. Y sólo hay que echar una ojeada a los resultados de los últimos años y rememorar por uno mismo el éxito de este histórico club ruso para comprobar lo bien utilizado que ha estado el capital que desembolsa cada año Mihail Prohorov, magnate del zinc . Los vigentes campeones europeos vuelven a ser los máximos candidatos a ganarlo absolutamente todo. Se fueron Papaloukas y Andersen, pero llegaron Planinic, Morris, Lorbek y Keyrou. Un genio en el banquillo como Ettore Messina tiene a su disposición una plantilla profunda, completa, habituada a competir al más alto nivel y conjuntada (siguen Holden, Siskauskas, Langdon, Savrasenko, Smodis, Zisis y Khryapa). Completan con la cantera el roster con interesantísimos proyectos como Vorontsevich, Zabelin (aunque presumiblemente se perderá toda la temporada por lesión) o Shved. Incluso se permiten el lujo de mantener cedido a una joya como Ponkrashov. La temporada pasada arrasaron en liga y fueron muy superiores en Europa. Algo que no les va a hacer perder el hambre de triunfos. Los nuevos querrán degustar por primera vez las mieles de la gloria, y cualquiera se atreve a poner en duda el carácter competitivo de Holden, Smodis o Langdon. Incluso Messina, en una difícil rueda de prensa tras coronarse campeón en la Final Four de Madrid, no podía disimular su ilusión por seguir acumulando triunfos a su palmarés, y en las vitrinas de un club en el que parece sentirse casi como en casa.


Casi como en casa, porque, en palabras del entrenador italiano del CSKA y en las de muchos jugadores que han pasado por tierras rusas, vivir en Moscú es, por decirlo suavemente, bastante complicado de sobrellevar. Sobre todo por el clima frío, gris, duro, inclemente. Aunque más de uno ha comentado tambien que el modelo social y el entorno en el que los profesionales se tiene que mover tampoco ayuda. Digamos que… el clima lo impregna todo. Pero poderoso caballero es don dinero, y de eso, los rusos van sobrados. Fichan a base de talonario, y tienen que hacerlo. No les queda otra si quieren competir con ligas como la española, en la que además de dinero hay un entorno más “agradecido” para todos. A jugar o entrenar a Rusia se va por dinero y aspiraciones deportivas.


Unas aspiraciones deportivas que no siempre se cumplen, pues exceptuando el CSKA, poco más rascan los equipos rusos en competiciones europeas, en las que no terminan de culminar un prometedor camino. Todos recordamos como el Khimki, equipo que parecía temible tras la fase de grupo de la ULEB Cup se cayó con todo el equipo en su cruce con el Joventut. El Dínamo de Moscú se quedó el año pasado en semifinales de esta competición, y el Unics alcanzó la final Eight.


Hablando de aspiraciones, y sin movernos de Moscú, nos encontramos al segundo espada del batallón ruso, el Dinamo de Moscú. Su campaña en el mercado de fichajes ha sido impresionante, y parece ser el más preparado para intentar el asalto a la hegemonía del CSKA. En la Eurocup son los grandes favoritos. Curiosamente, este Dinamo de Moscú, como tal, es un club bastante nuevo (se fundó en 2001) debido a una crisis económica que llevó a la desaparición del Dinamo original allá por 1997. Desde la creación del nuevo club, el ascenso deportivo ha sido casi continuo, y el económico prácticamente meteórico. Con una leyenda del baloncesto europeo como Gomelski en los despachos y el apoyo económico de Vladimir Mihalovsky y su gran imperio en el mundo de la construcción, el equipo moscovita ha ido creciendo hasta llamar a las puertas de la élite europea cargado de estrellas ( ex NBA como Pargo o Nachbar incluidos) y euros.


David Blatt será el entrenador de una plantilla excepcional, aunque quizá algo desequilibrada. Y que desequilibrio no suena a carencia en uno de los lados. Más bien es que uno es mucho mejor que el otro. Gran nivel tanto en el juego interior como exterior, pero la rotación perimetral será mucho mayor. Hollis Price y Arriel McDonald como bases; Pargo, Bykov, Hansen y Korolev en las alas; Bostjan Nachbar y Sergei Monya bailando entre los puestos de tres y cuatro; y Javtokas y Darjus Lavrinovic bajo tableros. Falta algo de músculo en la pintura, pero la capacidad ofensiva es tan poderosa como variada, y además contarán con hombres importantes en defensa como Javtokas.


- Moscow Region


Cruzamos el primer círculo concéntrico y nos adentramos en los alrededores de la capital, esa zona que se conoce Moscow Region y que engloba ciudades que son a Moscú lo que Hospitalet o Alcobendas a Barcelona y Madrid respectivamente. Allí localizamos la ciudad de Khimki, un nombre hasta hace muy poco desconocido para los amantes del baloncesto y las personas con un conocimiento corriente de geografía internacional. En 1997 se creó el BC Khimki Moscow Region. Un ambicioso proyecto que diez años despues se encuentra en su punto álgido.


Tras alcanzar la primera división rusa, su pausado crecimiento económico se iba acompañando de cada vez mejores resultados en la liga local. Los apoyos monetarios eran cada vez mayores. Alexander Boloshov, un ex internacional con la Unión Soviética se hizo con el mando técnico y el dinero de varios “beneficiarios” era manejado por el ministro de fomento de la región en post del desarrollo del equipo. Ese desconocido Khimki empezaba a hacerse oir con fichajes como Pozzecco, Okulaja o Lampe. Y el año pasado, la irrupción. Con un muy buen equipo y bajo la mano de Kestutis Kemsura, un técnico lituano curtido como ayudante de Blatt y Kazlauskas, alcanzaron el subcampeonato ruso (sólo el CSKA consiguió batirles en temporada regular). En Europa parecían candidatos al título, pero el DKV se encargó de recordarles contundentemente que, de momento, el éxito europeo tendría que esperar. Esta temporada ponen más dinero sobre la mesa en busca de un salto de calidad mayor. Renuevan el equipo, y su teórico quinteto titular suena muy bien: Palacio-Ponkrashov-Delfino-Garbajosa-Lampe. Y desde el banco partirán jugadores como Rannikko, McCarty, Wilkinson, Moiso o Fridzon, más los jóvenes Shabalkin y Dyachok. Una plantilla muy equilibrada y compensada, con hombres muy importantes.


En una pequeña ciudad de unos 150.000 habitantes tambien en la región de Moscú, Liubertsy, se asienta el cuarto equipo ruso en discordia. En la patria chica de Yuri Gagarin juega el Triumph Liubertsy, antiguo Dinamo Moscow Region. Un equipo que parece querer seguir la escalada de sus vecinos moscovitas, aunque de momento un par de peldaños por abajo. Busca la misma evolución, pero aún está en estadíos menos avanzados. Pero para empezar, fichajes como Nenad Krstic, Marcus Goree, Alan Anderson o Kerem Tunceri es un más que buen comienzo. Parece que su plantilla está aún por completar, y podría deparar alguna sorpresa en lo que queda de mercado de fichajes. El roster lo completan jugadores de nivel medio como Askrabic, Vasic, Bremer y Padin. Stanislav Eremin estará al mando desde el banco. El año pasado lideraron su grupo en la ULEB Cup, pero se la pegaron en la primera ronda eliminatoria contra Artland Dragons. Este año querrán demostrar que han aprendido de errores pasados, y el nivel de las incorporaciones les hará subir un peldaño más. Rusia camina hacia la élite baloncestística a nivel de clubes y ellos no querrán perder el tren.


- Far away


Nos dejamos atrás ese segundo círculo concéntrico imaginario, y recorremos muchos kilómetros, hasta la ciudad de Kazan. Si en Moscú la vida es diferente y dificil… Para el Unics Kazan, su ubicación es un handicap notable a la hora de atraer estrellas, e intenta competir con sus rivales directos a base de talonario y gran rendimiento deportivo. Sus cheques no son tan sugerentes como los de CSKA, Dinamo o Khimki, pero su competividad año tras año y su buen sentido a la hora de formar equipos es un plus interesante. El año pasado alcanzaron la Final Eight, tras una irregular fase de grupos, cayendo finalmente en cuartos ante Akasvayu Girona. El equipo que proponen este año promete alegrías. Marko Popovic, Terrell Lyday, Marc Jackson, Petr Samoylenko, Veremeenko, Tariq Kirksay y Kresimir Loncar son las principales razones para el optimismo que desprende el técnico Petrovic al encarar la temporada.


A los pies de los montes Urales se encuentra Perm. Viene a estar, como se diría coloquialmente, donde mi padre perdió las sandalias. En esta ciudad de algo menos de un millón de habitantes juega el Ural Great, el último de los seis equipos que jugará competición europea esta temporada. Menos dinero y peor localización, además de menos “tradición”, le hacen el rival más debil. Aún así, en su plantilla podemos ver nombres conocidos como Ivan Koljevic, Christian Dalmau, Alexander Bashminov o Ralph Biggs. Jugarán la Eurocup al alcanzar las semifinales de liga tras dar la sorpresa en cuartos de final ante Unics Kazan. Pero su teórico sexto puesto en la jerarquía del baloncesto ruso se verá seriamente en peligro con el crecimiento del Lokomotiv Rostov. Con algo más de un millón de habitantes, y tambien a muchísimos kilómetros de Moscú, Rostov verá en acción a jugadores del nivel de Dajuan Collins, Fred House, Nikita Morgunov o Pero Antic.


Curiosamente, ciudades como Kazan, Perm o Rostov tendrán mayor importancia en la liga que la segunda ciudad más importante del país, San Petersburgo. Cuatro veces mayor y en una localización geográfica mucho más agradecida, a orillas del mar Báltico, San Petersburgo acogerá al Spartak, un equipo sin demasiados atractivos más allá de Joseph Blair, Zakhar Pashutin o Andrew Wisniewski. Suena mejor quizá un equipo como el del Samara, con americanos como Alex Scales, Marque Perry y Eric Hicks.


Si hablamos de la dificultad que entraña para algunos equipos su situación geográfica, la palma se la lleva el Spartak Vladivostok. El equipo entrenado por Sergei Babkov tiene su sede en Vladivostok, una ciudad situada a orillas del….¡Oceano Pacífico! En una ciudad más cercana a Pekín que a Moscú, los desplazamientos para los partidos ligueros son maratonianos, y la exigencia mental y socio-cultural para los jugadores es superlativa. Joseph Blair y JR Bremer abandonaron el club este año en busca de un destino más descansado. Zendon Hamilton será la principal referencia del equipo.


Aprovechamos tanto viaje por la geografía rusa para echar un vistazo a la vecina Ucrania. BC Kyiv y Azovmash Mariupol (últimos subcampeón y campeón respectivamente) dominan su liga con rotundidad, y su crecimiento económico les ha animado a iniciar el asalto europeo. Y a base de talonario, aterrizan en Ucrania jugadores como Sconnie Penn, Kenan Bajramovic (cotizada pieza tras su gran temporada en Lietuvos Rytas), Clay Tucker o Khalid El amin. Sobre todo el Kyiv tendrá un papel importante en la Eurocup.


- Europa


Uno repasa las plantillas de los equipos rusos más potentes y ve el continuo crecimiento del segundo escalafón, y justo despues mira el reparto de plazas en competiciones europeas para cada país, y no puede evitar oir un chirrido en su cabeza. Mi no entender. Cinco equipos en Eurocup y tan sólo uno en la Euroliga.


El caso de la máxima competición europea es, sin duda, el más estridente. ¿Hacemos una porra sobre cuantos partidos va a ganar el Nancy este año? ¿O directamente nos preguntamos si será capaz de ganar alguno? Dos plazas para Francia se antojan excesivas, y el asunto se convierte en enervante al ver a equipos como el Dinamo de Moscú o el Khimki (además de Lietuvos y algún turco) sin sitio en el torneo. Italia lleva años sin dar la talla (con la brillante excepción del Montepaschi Siena) y cuenta con cuatro plazas. Al menos este año Roma, Milano y Avellino parecen presentar proyectos competitivos. Alemania tiene una plaza fija, y a expensas de ver que hace el Alba de Berlin en el año de su “final four”, el legado dejado por el Brose Basket no justifica la presencia teutona por decreto en la Euroliga. El caso de Polonia, tres cuartos de lo mismo. Con lo sencillo que sería crear una ronda previa…


Rusia clama por un reparto justo a base de fichajes deslumbrantes y equipos cada vez más potentes. Bien es cierto que necesitan aportar razones tambien en la cancha más allá de los éxitos del CSKA, y una buena actuación del Dinamo o el Khimki en Eurocup podría abrir el camino de un segundo equipo ruso en la competición. Pero Francia, Alemania o Polonia ni se acercan a las rondas finales.Por cierto, todo ello dejando a un lado la espeluznante idea de convertir la Euroliga en un coto cerrado para sólo unos pocos.


El desembarco ruso en Europa tendrá seis protagonistas este año. El CSKA será el máximo favorito al título en la Euroliga, y sólo equipos como Olympiakos, PAO y alguno de los españoles parece poder hacerle sombra. Para empezar, los de Messina compartirán grupo con Partizan, Real Madrid, Efes Pilsen, Armani Jeans Milano y Panionios.


En la Eurocup habrá cinco representantes de la Superliga. Ya clasificados están el Khimki, encuadrado en el grupo más dificil de la primera fase junto a Besiktas y Orlandina, y el Dinamo Moscú, que deberá pasearse en su grupo frente al Lukoil Akademik y el Barons. Ambos esperarán un rival de las fases previas. En éstas estarán los otros tres equipos rusos. El Ural Great en la segunda, con el FMP como dificil escollo. En la primera, y teniendo que superar dos rondas, parecen tener el camino algo más allanado el Unics Kazan (con el Hapoel Jerusalem esperando en el segundo choque) y el Triumph (que deberá superar al Oostende y al Le Havre). Si todo sigue los cauces normales cuatro de ellos estarán seguro en la fase grupos, y el Ural Great tendrá que darlo todo ante su rival serbio. Tanto CSKA como Dinamo son los máximos favoritos en sus respectivas competiciones.





El baloncesto crece a pasos agigantados en Rusia a caballo entre el negocio y el entretenimiento. Acaudalados empresarios juegan con su dinero en una pista de basket y grandes estrellas emigran hacia tierras rusas movidos por los altos salarios y proyectos competitivos. Desde Grecia y España llegará la oposición al batallón ruso. Con un ojo puesto aún en el mercado de fichajes, ya esperamos impacientes la puesta en práctica de estos multimillionarios proyectos. El inicio de una batalla apasionante librada en canchas de baloncesto repartidas por todo el continente.



OTRAS OPINIONES DE Alejandro González
 Viaje al Portsmouth Invitational Tournament 2013 (23.04.13)
 Montenegro: el imparable ascenso de un recién nacido (24.11.09)
 Eslovenia y el síndrome Rasmussen (14.08.09)
 Desde Rusia con amor... y talonarios (22.09.08)
 Esta noche arranca el sueño olímpico (09.08.08)
 Fila 10, asiento 19: diario de un redactor (y II) (07.05.08)
 Fila 10, asiento 19: diario de un redactor ( I ) (03.05.08)


LAS 10 OPINIONES MÁS LEÍDAS
 Las Historias de Sunara: 75 años del KK Split (Iván Fernández)
 Munich 1972: Tres segundos que marcaron la historia (I) (Marc Bret)
 Las Historias de Sunara: Ranko Zeravica y Boris Kristancic, in memoriam (Iván Fernández)
 Las Historias de Sunara: Hvala Ante! (Iván Fernández)
 Las Historias de Sunara: 50 años del Estonia - USA (Iván Fernández)
 Las Historias de Sunara: Danilovic - Ginobili... What if? (Iván Fernández)
 Dream Team 1992: Nunca habrá otro equipo igual (José Antonio Sánchez)
 Las Historias de Sunara: Juve Caserta - Varese (Copa Korac 1986) (Iván Fernández)
 Las Historias de Sunara: Dusan Ivkovic, in memoriam (Iván Fernández)
 Las Historias de Sunara: Previa de la final y partido por el bronce (Iván Fernández)
0 comentarios
Danos tu opinión
Danos tu opinión
Nick:


Comentario:


Código de seguridad: 1304

Por favor, necesitamos que reescribas el código de seguridad para asegurarnos que no se trata de un robot:


Patrocinadores: Federación Española de Baloncesto           Marina Esports           Basket Málaga

© BasketMe, 2006-2011   RSS   |   Live scores   |   Aviso legal   |   Contacto   |   Colabora con nosotros   |   Créditos