Demasiados egos en Denver |
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Esta semana se ha informado del traspaso de Allen Iverson a los Pistons a cambio de Chauncey Billups, Antonio McDyess y Cheick Samb, que se marchan a los Nuggets. El rumor había surgido los últimos días en los mentideros de la NBA, pero por la procedencia de la noticia, parecía más otro globo-sonda para tantear precios de ambos jugadores, que no atraviesan los mejores momentos de sus carreras.
http://www.basketme.com/2.0/noticia.php?id=20002
A decir verdad, no tengo ni la menor idea de cómo pueden venir estas nuevas caras en cada uno de sus respectivos equipos, pero por lo menos supone un cambio de aires renovados que ambos necesitaban. Iverson ha demostrado durante toda su carrera que puede anotar, bajo cualquier circunstancia, pero que se ve en la obligación de acaparar demasiado balón para generar juego. Un 'streetballer' en toda regla, que dista mucho del concepto colectivo histórico de los Pistons.
Billups fue un trotamundos de la canasta hasta que encontró la mejor versión de sí mismo cuando recaló en Detroit. Un carácter ganador, una complicidad muy bien llevado con el resto de sus compañeros, y sobre todo, con sus entrenadores, le permitieron aupar a la franquicia de la ciudad del motor a cotas que sólo había podido vivir con los gloriosos 'Bad Boys'.
A pesar, pues, de que Iverson sea un jugador más talentoso que Billups, me decanto más por el hecho de que van a ser los Pistons los grandes perjudicados por este traspaso. Denver se lleva una pieza fundamental de un engranaje ya hecho.
Otro aspecto a valorar es la inclusión en el pack del rocoso McDyess y del pívot senegalés Samb, que les pueden venir bien a los Nuggets, sobre todo tras cortar a Juwan Howard. Sin embargo, las grandes esperanzas de los Pistons depositadas en sus alapívots más jóvenes, como Jason Maxiell y Amir Johnson, parecen haber sido razones de peso para incluir a McDyess. Maxiell acaba de renovar por 4 años a razón de 5 kilos por cada uno, y Johnson, que no ha tenido demasiadas oportunidades hasta ahora, cobrará casi 3.7 kilos al año hasta la campaña que viene. Mucho pastizal para tan pocos minutos.
Eso sí, ahora tendrán que demostrar que valen lo que les pagan.