Dream Team 1992: Nunca habrá otro equipo igual

En Barcelona 1992 asistimos a la actuación del mejor equipo que jamás se ha visto en una cancha de baloncesto: ´The best team ever´, un equipo norteamericano capitaneado por Michael Jordan, ´Magic´ Johnson y Larry Bird. 

Este conjunto de superestrellas tiene su origen en las numerosas derrotas que los universitarios norteamericanos sufrieron a lo largo de los años 80, como las cosechadas en la final del Mundobasket 1982 ante la URSS y la de los Juegos Panamericanos 1987 frente a Brasil con un sublime Oscar Schmidt, autor de 46 puntos.

El carrusel continuaba con la mayor afrenta de todas: la sufrida en los Juegos Olimpicos de Seúl 1988, donde la URSS batía al equipo americano en semifinales con un excelso Sabonis, y dos años después seguían dos fracasos más, ambos ante Yugoslavia: semifinales del Mundobasket 1990 en Argentina y final de los Goodwill Games en Seattle. La guinda al pastel del fracaso la colocaba Puerto Rico en los Juegos Panamericanos de 1991, batiendo al conjunto estadounidense en semifinales. Ahí comenzó a gestarse este equipo legendario.

 Jerry Colangelo y Rod Thorn, representando a USA Basketball, tomaban la decisión de "reclutar" a los profesionales de la NBA, y para ello contaron con el beneplácito del Comisionado David Stern, que siempre vio el olimpismo como una forma de "globalizar" la marca NBA. Juan Antonio Samaranch, Presidente del COI, y Borislav Stankovic, Presidente de la FIBA, dieron también su visto buena a la idea.

Pero este equipo, que ahora cumple 28 años y para el que son todo alabanzas, contó con una fuerte oposición en sus inicios. Los integrantes del baloncesto universitario se quejaron porque sus jugadores no volverían a disfrutar de una Olimpiada; en la NBA los jugadores no se mostraron muy entusiasmados con la idea de jugar en verano... pero todo cambió con un nombre: MICHAEL JORDAN.

 "His Airness" fue la pieza clave del proyecto. En un principio, Jordan quería descansar de una temporada intensa, en la que ganó su segundo anillo, pero fue convencido por un lado por Colangelo y Thorn y también gracias a la interacción de Nike y una brutal campaña publicitaria de cara a los Juegos de Barcelona con Jordan como estrella principal.

Tras él, Colangelo quería contar con dos nombres de forma obligatoria: Magic Johnson y Larry Bird, los dos iconos del baloncesto americano en los años 80, que daban sus últimas pinceladas de calidad en la NBA, Magic por el SIDA y Bird por sus problemas de espalda. Varias llamadas cruzadas y la ilusión de jugar juntos por primera vez en un partido oficial hizo a ambas superestrellas confirmar su presencia. El resto fue coser y cantar...

Y es que con Jordan, Magic y Bird, el formar parte de este equipo se había convertido en "una cuestión de status" dentro de la NBA. Así, grandes estrellas de la NBA como Charles Barkley, David Robinson, Patrick Ewing, Clyde Drexler, Karl Malone, Scottie Pippen, Chris Mullin y John Stockton se sumaron al equipo formando la mejor plantilla en la historia del baloncesto. Faltaba sólo el número 12.

Y aquí comienza la gran polémica. Si os gusta el baloncesto de la época habréis echado de menos un nombre: Isiah Thomas, el pequeño general de los Pistons campeones en 1989 y 1990. Se ha hablado, y se seguirá hablando, del "veto" de Jordan a Thomas, pero no sólo Michael tenía mala relación con el "asesino con cara de niño", ya que Magic también tuvo sus encontronazos con él, Bird y Thomas tuvieron una larga rivalidad, Pippen, Malone... el caso es que ninguno de ellos quería a Thomas en el equipo.

Tampoco Dominique Wilkins, uno de los mejores aleros de la época, ni Joe Dumars, MVP de las finales dos años antes, fueron incluidos en la lista para los Juegos. El número 12 fue para Christian Laettner, en representación del baloncesto universitario. Laettner, pívot de Duke, fue campeón en dos ocasiones de la liga universitaria y número 3 del draft de aquel año. También ahí hubo polémica, puesto que la elección número 1 fue un pivot de Louisiana State, "un tal" Shaquille O´Neal, pero "Twister" O´Neal también se quedó fuera.

Para un equipo con tantísimo ego se necesitaba un entrenador acostumbrado a caracteres fuertes en un vestuario, y el nombre salió solo: Chuck Daly, el entrenador de los Pistons, era el elegido. Su elección como entrenador también produjo polémica debido a los duros enfrentamientos entre Bulls y Pistons, pero todo quedó zanjado con una conversación entre ambos. Las "Jordan Rules" eran historia.

Los Juegos de Barcelona tuvieron una previa muy intensa y mística, empezando por la concentración en La Jolla (California), la casa de la Universidad de California San Diego donde Daly tenía la no fácil tarea de aunar tanta calidad y apartar los egos. Aquello no empezó bien y los jugadores se perdían en piques personales y poco juego en equipo. Para darles una lección, Daly programó un partido contra universitarios americanos comandandos por unos aún desconocidos Grant Hill, Chris Webber y Penny Hardaway. Nunca se confirmó de forma oficial el resultado de aquel partido pero hay imágenes y hasta tanteo final (54-62) de la primera derrota (no oficial) del "Dream Team". ¿Leyenda urbana o cura de humildad?

Lo cierto es que algunos testimonios hablan de un partido diseñado por Daly para hacer "despertar" a las superestrellas con normas raras, mil probaturas, Jordan todo el partido sentado en el banquillo... Al día siguiente ese mismo partido otorgó a los profesionales una contundente victoria ante los universitarios. La maquinaria comenzaba a echar a rodar.

El Torneo de las Americas era el clasificatorio para los Juegos de Barcelona. Un puro formalismo para Jordan y compañía. Se celebró en Portland y en él pudimos disfrutar de seis encuentros donde el Team USA derrotó a sus rivales por una media de... ¡51 puntos! de diferencia. Cuba, Canadá, Panamá, Argentina, Puerto Rico y Venezuela fueron los invitados a esta fiesta yankee.

Ya con el billete en el bolsillo, los americanos tuvieron una última fase de preparación antes de los Juegos en un lugar de lujo: Montecarlo. Sesiones de entrenamiento flojas, distracciones jugando en los casinos del Principado y un amistoso de escaso nivel ante Francia hicieron que las preocupación volviese a la mente de Daly. Aquello acabó en una sesión de entrenamiento legendaria. No habría más táctica, sólo un 5 contra 5 con Jordan y Magic como capitanes que dio paso a un partido mágico repleto de "Hall of famers" y que acabó de atar de forma definitiva los lazos entre sus componentes... partido que, como casi siempre, ganó el equipo de Jordan.

El recibimiento en Barcelona fue espectacular; no había momento en el que el Team USA no estuviese rodeado de miles de fans, pese a no hospedarse en la Villa Olimpica y sí en el Hotel Ambassador. Y llegó el día soñado. Un 26 de julio de 1992 veríamos la primera gran actuación del Dream Team en Barcelona. El rival fue Angola, que apenas pudo dar réplica al conjunto americano (116-48). Sin embargo, se creó una fuerte polémico por el codazo de Barkley al angoleño Coimbra. Desde ese día "El Gordo" fue abucheado en cada encuentro, aunque también fue el máximo anotador del encuentro con 24 puntos.

Croacia fue la segunda victíma (103-70), con unos Jordan y Pippen muy motivados ante el que sería su futuro compañero Kukoc, al que dejaron en cuatro puntos. Por su parte, Jordan anotó 21 tantos.

Frente a Alemania no fueron de la partida ni Stockton ni Magic, ambos lesionados, pero apenas pasaron apuros los americanos (111-68) pese a que los alemanes contaban con varios jugadores de formación americana como Schrempf, Benhke y Blab. Bird fue el máximo anotador con 19 puntos.

Era momento de empezar a pasar facturas: Brasil fue la víctima en la cuarta jornada (127-83) con Barkley anotando 30 puntos pese a la oposición anotadora de Oscar con 24 tantos.

España, que había vencido a los universitarios americanos en el Mundobasket 1982, también caería en la última jornada de la primera fase (122-81). De nuevo Barkley fue el máximo anotador americano con 20 puntos, aunque Andrés Jiménez y Xavi Fernández anotaron 23 cada uno en una decepcionante actuación española en sus Juegos.

Arrancaba la fase decisiva con el cruce de cuartos de final ante Puerto Rico, su verdugo en 1991, y del que los norteamericanos dieron buena cuenta (115-77), con Mullin anotando 21 puntos.

Ya en semifinales, USA se deshizo con notable facilidad de Lituania (127-76), a la que veían como la heredera del baloncesto soviético (Sabonis, Marciulonis…). Jordan cogió los mandos con 21 puntos y destrozó a los lituanos, que lucharían por el bronce.

El paso de Estados Unidos por el torneo olímpico estaba siendo demoledor, pasando de los 100 puntos en todos los encuentros y encajando menos de 70 por partido. La final les enfrentaría de nuevo a Croacia. Con la victoria los americanos completaban su venganza, venciendo a los "herederos" de la escuela yugoslava. Los Petrovic, Kukoc y Radja aguantaron de forma heroica en la primera mitad, e incluso se pusieron por delante (26-27)... pero todo fue un espejismo, ya que en la segunda mitad el equipo americano con un parcial de 61-43 disipó todas las dudas para imponerse con un resultado final de 117-85. Estados Unidos se llevaba el oro completando una serie inmaculada de 8-0 con 117 puntos anotados de media y sólo 73 recibidos, con Barkley (18 puntos) y Jordan (15) como sus máximos anotadores.

Más allá de las victorias y los récords, este "Dream Team" será recordado como la mayor constelación de estrellas de la NBA jamás vista jugando juntos en una pista de baloncesto. Después habría otros combinados NBA... pero ninguno como éste.