Bravo por Scariolo, pero... |
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Es probablemente uno de los cinco mejores entrenadores que hay en Europa; se ha ganado por derecho propio dirigir a una selección como la española y a una generación de oro como la que nos ha llevado a convertirnos en una potencia mundial a la altura de la NBA. Pero lo que no se merece el aficionado español al baloncesto es el culebrón que ha protagonizado nuestro presidente insigne, José Luis Sáez, para cerrar su fichaje.
Sergio Scariolo ha sido durante prácticamente dos meses comentarista de Televisión Española. Su afortunado y envidiado trabajo le permitió regresar a Málaga un fin de semana sí y otro no durante todo ese tiempo (Unicaja fue la estrella de La 2 esos días) y nuestro José Luis Sáez tuvo tiempo más que suficiente para haberle atado entonces. No fue así, y debió esperar a que fichara por el Khimkhi para llevar a cabo la operación, motivo éste que provocará que más de algún periodista se plantee si la maleta de Sáez hace más kilómetros que el baúl de la Piquer.
Cosas del presi. Pero bueno, eso es pasado y ahora Scariolo tiene por delante el reto del Europeo y del Mundial. Dos retos jugosos, con el listón muy alto, y con el inconveniente de trabajar a diez mil kilómetros de distancia. No obstante, la globalización le permitirá estar al corriente de todos los jugadores con los que va a contar. Afortunadamente, el bloque de la selección está hecho y va a tener que hacer pocos cambios. Yo desde aquí me atrevo a hacerle un par de sugerencias.
Que sus bases sean
José Manuel Calderón (si viene),
Carlos Cabezas (la selección y Aíto le 'deben' una por lo de los Juegos), y
Ricky Rubio (perdona, Sergi, también te lo mereces). Espero que convenza a
Carlos Jiménez para que vuelva y se retire tras el Mundial, porque el resto me atrevo a contar con:
Gasol&Gasol,
Rudy Fernández,
Navarro,
Felipe Reyes,
Garbajosa, y
Berni Rodríguez. Abriéndose después un abanico en el que podrían estar el mencionado
Sergi Llull,
Mumbrú,
Carlos Jiménez,
Víctor Claver...