Las Historias de Sunara: Dusan Hauptman |
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Esta semana el Elektra ponía la nota destacada de la jornada en la liga de Eslovenia, confirmando su buen momento al derrotar al Parklji por 79-62 con 24 puntos y 10 rebotes de Salih Nuhanovic. El Elektra esta dirigido por una auténtica leyenda del baloncesto esloveno:
Dusan HauptmanEnorme tirador, Hauptman dominaba como pocos el arte de la suspensión con un característico salto hacia adelante que le permitía amenazar el aro desde casi cualquier distancia. Relativamente rápido, su otra gran fuente de anotación llegaba con el tiro de media distancia, especialmente tras pararse a la altura del tiro libre en una suerte de la que gozaba de un exquisito tacto.
Sus primeros pasos como jugadores los dio en el Celje a las órdenes de un Zmago Sagadin que sería clave en su carrera, y con el que habría de coincidir tanto en la selección como en el Olimpija Ljubljana. Con el equipo de la capital del dragón, Hauptman va creciendo como jugador cosechando sus primeros éxitos en la 86/87, temporada en la que el club asciende de nuevo a la primera división a la par que alcanza la final copera, curiosamente ante otro segunda: el IMT de Belgrado que dirigía Sakota y que contaba en sus filas con jugadores de la talla de Mladjan, Babia o históricos como Arsenje Pesic o Srecko Jaric.
Ya en primera división, el estreno no puede ser mejor y junto a jugadores como Zdovc o Kotnik lleva al Olimpija hasta las semifinales, donde caen ante la intratable Jugoplastika. A nivel individual, su mejor momento llega en la 90/91, donde se erige en el cuarto mejor anotador de la liga yugoslava (solo por detrás de Komazec, Paspalj y Radunovic) con 21´7 ptos de media y un espectacular 58/125 en triples.
Tras la independencia, Hauptman forma parte de la Eslovenia que debuta como selección en el Preolímpico 92 quedando quinta en el grupo definitivo, es decir, a un paso de la clasificación ya que se otorgaban cuatro plazas. Una victoria en la última jornada de la fase final hubiera dado el pasaporte olímpico en detrimento de la Alemania de Pesic y Schrempf, pero finalmente Eslovenia caía ante la CEI por 82-80. Aunque quizás el gran error se había producido en la fase previa, se arrastraban los resultados, cuando ya con el pase a la segunda fase en la mano Eslovenia caía ante Checoslovaquia por tan sólo dos puntos. En aquella primera selección eslovena estaban junto al propio Hauptman: Horvat, Vilfan, Jaka Daneu, Zdovc, Kraljevic. Kotnik, Alibegovic, Golc, Djurisic, Gorenc, Tovornik, Micunovic y Bacar, dirigidos por Zmago Sagadin.
Eliminados en el Preeuropeo del 93, y por extensión del Mundial de Canadá, Hauptman dejaría la selección en 1995 cuando una lesión de rodilla le deja fuera del EuroBasket. Previamente, había sido clave en la clasificación para la fase final promediando 15 tantos por partido (43% en triples) y siendo clave en victorias tan significativas como la conseguida ante una Lituania que en ese preeuropeo llego a hacer coincidir a Arvydas Sabonis y Zyndrunas Ilgauskas.
A nivel de club, Hauptman domina de manera tiránica la liga eslovena llevándose el titulo en sus seis últimas temporadas como jugador en activo. Pese a este dominio local, la etapa más dulce llega en las competiciones continentales, cuyo primer paso llega en la Recopa de 1992, donde el Olimpija llega hasta las semifinales, cayendo en el tercer partido de semifinales ante el PAOK de Salónica. Hauptman ya es el líder claro del equipo y en esa edición de va hasta los 22 puntos de media… preludio de la explosión que tendría apenas dos años después cuando el Olimpija sumaba su primer, y hasta hora, único titulo europeo al derrotar en la final al Taugrés por 91-81 en un autentico bombardeo de triples, con 9 de Horvat y 6 del propio Hauptman, autentico artífice del paso a la final, ya que en la serie de semifinales se había ido hasta los 31 y 33 puntos en los partidos decisivos.
Tres años después, ya con un rol menor (aún así 10 puntos en la semifinal ante el Olympiacos), el esloveno todavía tendría un nuevo momento de gloria al formar parte del Olimpija que llegaba a la Final Four de 1997.
Tras su retirada como jugador emprendió una ilusionante etapa de entrenador en las categorías inferiores del Olimpija, antes de pasar por Koper, Zagorje y, en la actualidad, la que es su segunda etapa en el Elektra.